La fuente de las mujeres. Radu Mihaileanu.








Ficha técnica:

Título original: La source des femmes
Año: 2011
Duración: 135 minutos
País: Francia
Dirección: Radu Mihaileanu.
Guion: Radu Mihaileanu y Alain-Michel Blanc, Catherine Ramberg..
 Producción: Radu Mihaileanu, Luc Besson, Denis Carot, Gaetan David, André Logie y Marie Masmonteil. Música: Armand Ama.
Dirección de Fotografía: Glynn Speeckaert.
Diseño de producción: Christian Niculescu.
Vestuario: Viorica Petrovici. Distribuidora: Vértigo Films.


Intérpretes: Leïla Bekhti, Hafsia Herzi, Biyouna, Salek Bakri, Sabrina Ouazani, Hiam Abbass, Mohamed Majd.  ..

Sinopsis:


En un pequeño pueblo, en algún lugar entre el norte de África y Oriente Medio, la tradición exige que las mujeres busquen agua en la fuente que nace en lo alto de una montaña, bajo un sol ardiente. Leila, una joven casada, propone al resto de mujeres una huelga de sexo: no mantendrán relaciones sexuales hasta que los hombres colaboren en el traslado del agua hasta la aldea.


Comentario.

El director rumano Radu  Michaileanu (El concierto) se está abriendo camino en las pantallas europeas, y es bien recibido por la prensa y el público, logrando escapar de las salas de ensayo y cine en versión original y ompartiendo cartel con películas más comerciales en los multicines de las grandes ciudades. Hay algo que me produce estupefacción respecto a su último film y es el rechazo que algunos, y,  lo que es peor,  algunas,  manifiestan y su   desagrado ante cualquier planteamiento feminista, cuando son precisamente las mujeres las que han avanzado más en sus reivindicaciones en el último siglo, y ya va siendo hora de que su revolución llegue a zonas del mundo en las que aún no ha penetrado  la modernidad.

El como una sociedad trata a sus mujeres es un termómetro muy adecuado para medir su progreso, pero éste no es ni ha sido nunca gratis y ha exigido el  sacrificio de muchas féminas, algunas de las cuales han pagado incluso con su vida  el estatus de que hoy gozan muchas de las que las desprecian. Las mujeres de Mihaileanu hacen huelga de sexo para conseguir que sus maridos hagan canalizaciones  que lleven el preciado líquido a la población y evitar el penoso trabajo de trasladarla  cargadas como animales.

Por el contrario Eulalia Iglesias (Cahiers du Cinema, Diciembre de 2011) considera  que la película se apunta a la moda de las primaveras árabes y a un falso feminismo, trasladando la Lisistrata de Aristofanes a un pueblo cualquiera del Magreb-Oriente Medio, en una especie de versión contemporánea, ortopédicamente panarabista y concienciadora de un cuento de  Las mil y una noches, apelando a los tópicos más costumbristas y coloristas asociados a los países árabes, pensada para un espectador-turista.


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