Walkiria. Bryan Singer.
Ficha técnica:
Título original: Walküre( Walkyrie.
País: Estados Unidos/Alemania.
Año: 2008.
Duración: 122 minutos.
Dirección: Bryan Singer.
Guión: Crisopher McQuarrie, Nathan Alexander.
Casting: Roger Mussenden, CSA.
Producción: Bryan Singer, Chistopher McQuarrie, Gilbert Alder.
Productores ejecutivos: Chris Lee, Ken Kamins, Daniel M. Snyder, Dwight C.Schar, Mark Saprhiro.
Director de fotografía: Newton Thomas Sigel, ASC.
Diseño de Producción: Lilly Kilvert, Patrick Lumb.
Edición: John Ottman.
Música: John Ottman.
Vestuario: Joanna Johnston.
Efectos especiales: Richard R.Hoover.
Maquillaje y peluquería: Sarah Monzani,
MGM, United Artists., Bad Hat Harry Production, Achte Babelsberg Film GmbH Co-Production, Bryan Singer Film
Intérpretes:
Trom Cruise: Coronel Claus von Satuffenberg
Kenneth Branagh: General Henning von Tresckow.
Bill Nighy: General Friedreich Olbright.
Tom Wilkinson: General Friedrich Fromm
Carice Van Houten: Nina von Satuffenberg
Thomas Kretschmann: Mayor Otto Ernst Remer.
Terence Stamp: Ludwig Beck.
Sinopsis.
El coronel Claus von Stauffenberg, un aristocrático oficial alemán, lideró el heroico intento de aniquilar el régimen nazi y acabar con la guerra colocando una bomba en el bunker de Hitler en 1944. Tras volver gravemente herido y mutilado de África, se une ala resistencia alemana y ayuda a organizar la Operación Walkiria, un complejo plan para derrocar al Tercer Reich e instaurar un nuevo orden político tras la muerte del Führer. El rumbo del destino convertirá a Stauffenberg en el líder del golpe y del nuevo gobierno, además de ser la persona encargada de asesinar al propio Hitler.
Comentario.
Con una buena factura y textura cinematográfica, y un selecto elenco de actores, entre los que destaca por su robustez el personaje de Tom Cruise, Bryan Singer lleva a la pantalla uno de los trece intentos realizados por la resistencia alemana de asesinar a Hitler y acabar con la crueldad del nacionalsocialismo. El bloque compacto, unido por la fidelidad al führer y la disciplina muestra sus grietas y rompe el mito de la solidez de un régimen que no sólo se debilitaba por el contraataque exterior, sino por las deserciones dentro de sus filas. El miedo, protagonista indiscutible del film, debilitaba las conciencias, por el temor a las ejecuciones sumarísimas, en las que los procesos judiciales eran una simple pantomima.
Una película bélica sin demasiada acción, algo imposible en un régimen en el que cualquier movimiento levantaba sospechas y en el que el juego de fidelidades y traiciones estaba rodeado de gran cautela para no abortar cualquier operación antes de iniciarla; las miradas y los gestos son indiciarias en este delicado proceso de itentar alcanzar adeptos sin poner del todo las cartas sobre la mesa. Dice Carlos Boyero que el film pierde interés porque todos sabemos cómo murio Hitler, pero éste sería un argumento aplicable a cualquier título histórico. El acierto o desacierto depende de otros factores que convendría explicitar más.
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