El fotógrafo del pánico. Michael Powell




Ficha técnica:

Título original: Pepeeping Tom.
País: Reino Unido.
Año: 1960.
Duración: 109 minutos.
Dirección: Michael Powell.
Guión: Leo Marks.
Dirección de fotografía: Otto Heller.
Música: Brian Easdale, Wally Stott. Compañías: Anglo-Amalgamated Productions.

Interpretación:

Karlheinz Bohëm, Moira Shearer, Anna Massey, Maxine Audley, Esmond Knight, Michael Goodlife, Shirley Anne Field, Barlett Mullins, Jack Watson, Nigel Davenport, Pamela Green.

Sinopsis:

Mark Lewis (Carl Bohëm) es un fotógrafo obsesionado con captar el miedo de las personas en sus obras. Poseido por este objetivo, se convierte en un psicópata que ejerce la profesión de fotógrafo para encubrir sus planes y poder satisfacer sus sádiso propósitos sin levantar sospechas.Si bien en principio significó un fracaso de taquilla, con el tiempo se ha convertido en una película de culto y un auténtico referente del género para cineastas jóvenes como Guillem Morales en Los ojos de Julia.

Su personaje y su temática se adelantaron a su tiempo y a la sociedad de su época, poco interesada en ver el magnífico retrato psicológico del perturbado personaje.

Comentario.

Michael Powell realiza un auténtico ejercicio de metacine, en el que obliga al espectador a ver la película a través de su cámara y a reflexionar sobre el voyeurismo o scoptofilia cinematográfica,  impulso mórbido de mirar, como lo define el psiquiatra que contrata la policía para descubrir al asesino, un artífice de auténticos snuff-movies, que suministra a un vendedor clandestino para clientes especiales. Las teorías de From y Freud sobre la infancia determinan la conducta y la psicología del personaje, al que de niño su padre, un biólogo de prestigio, sometió a prácticas para experimentar la sensación del pánico. Pero no sólo es eso. Muerta la madre, se casó  con una  joven y atractiva, y  al poso de terror alimentado en el niño se unió la aversión a las mujeres dotadas de lo que en América llaman tobelookedatness, traducido  al español por los teóricos del género como sermiradaidad; algunas de las asesinadas son mujeres que no le hacen remilgos a desnudarse ante las cámaras, de cine o simplemente fotográficas, pero otras son simplemente seductoras. El protagonista trabaja en unos estudios cinematográficos, lo que permite a Powell acercar al público a los conflictos entre directores y estrellas, a la decepción de los figurantes, y al trabajo silencioso de algunos fotógrafos, mediante el rodaje de una película; el cine se toma como referente a sí mismo y se marca los límites que nunca puede traspasar.

Contacta con una vecina, una tanto curiosa y poco atractiva, una buena chica, cuya madre ciega desarrolla  otros sentidos, y percibe el riesgo que se esconde para su hija tras su nuevo amigo. El asesino las respeta  porque representan el lado amable de su infancia, la madre fallecida, e incluso intenta la regeneración, pero ya es demasiado tarde. La confluencia en el film de la scoptofilia, la sermiradaidad y la ceguera dotan de gran sentido a la historia; el voyeur y la ciega disponen de las mismas armas, un 'cuchillo' largo y afilado que esconden, uno en el trípode y otra en el bastón. Guillem Morales convirtió a sus personajes principales en una pareja similar, pero con una carga semántica diferente: la ciega es la mujer dotada de belleza, y el voyeur usa su cámara como arma contra la indefensa. La madre del asesino no es ciega, sino que simula su incapacidad para someter a su hijo. El conflicto se produce entre la bella y el invisible.

El fotógrafo del pánico es un thriller con grandes dosis de drama psicológico, que a pesar de los años transcurridos no ha perdido actualidad, sino más bien por el contrario enlaza con la moda del cine de lo que se ha dado en llamar la década del cerebro, y en el que el artífice del mal, el doctor infierno, es un biólogo que investiga con su propio hijo. Interesante.



Comentarios

Entradas populares