Scream 3. Wes Craven

Ficha técnica:

Título: Scream 3.

País: USA.

Año: 2000.

Duración: 116 minutos.

Dirección: Wes Craven.

Guión: Ehren Kruger, personajes creados por Kevin Williamson.

Casting: Lisa Beach, C.S.A.

Director de Fotografía: Peter Deming, ASC.

Música: Marco Beltrani. Edición: Patrick Lussier.

Vestuario: Abigail Murray.

Producción: Cathy  Konrad, Kevin Williamson, Marianne Maddalena.

Productores ejecutivos: Bob Weinstein, Harvey Weinstein, Cary Granat, Andrew Rona.

Diseño de producción: Bruce Alan Miller.

Compañías productoras: Konrad Pictures Production, Graven/Maddalena Films, Dimension Films.Distribuidora: Miramax, DVD-Blu.ray: Emon Home Entertainment.

Intérpretes:

David Arquette: Dewey Riley,

Neve Campbell: Sidney  Prescott.

Courteney Cox Arquette: Gale Weathers.

Patrick  Dempsey: Mark Kincaid.

Scott Foley: Roman Bridger.

Lance Henriksen: John Milton.

Matt Keeslar: Tom Prinze.

Jenny McCarthy: Sarah Darling.

Emily Mortimer: Angelina Tyler.

Parker Posey: Jennifer Jolie.

Deon Richmond: Tyxon Fox.

Colaboración especial de Kevin Smith y Jason Meves, en sus papeles de Silent Bob y Jae.

Sinopsis:

Tras los terroríficos acontecimientos que tuvieron lugar en la localidad de Woodsboro, Sidney Prescott (Neve Campbell)  se retira  a  una casa aislada en   las montañas, intentando olvidar el pasado y escapar de su asesino. Se dedica a proporcionar apoyo moral a mujeres con problemas a través del teléfono; pero, un día, alguien la llama para informarla de los asesinatos que se están produciendo durante el rodaje de "Puñaladas 3", película basada en los hechos de los que ella fue protagonista.

Comentario:

Scream 3 es un auténtico ejercicio de metacine realizado por Wes Craven. Todos los personajes tienen su réplica en una película que se está rodando dentro de la película: Puñalada 3. Las referencias al cine son constantes y  se dan a cada paso,  en carteles que anuncian filmes de terror, en la presencia de Bob el Silencioso y Jae en una cola de visitantes a los estudios, en la participación en papeles secundarios de mitos de la pantalla  como Carrie Fisher, (Princesa Leia en la saga de La Guerra de las Galaxias), o en la aparición en la secuencia inicial de Liev Schreiber. Incluso hay un momento en que la policía detiene a un sospechoso , el director de Puñalada 3, Roman, y le dice :"Esta es la escena en la que nos acompaña  a la comisaría". Los personajes y sus réplicas se encuentran en un momento determinado y se reprochan sus defectos de interpretación.

El slasher es un género de terror que se asocia generalmente con el sexo entre adolescentes, lejos de la mirada de los adultos; Wes Craven lo  focaliza en Hollywood, donde las jóvenes transitan de las relaciones consentidas a las impuestas ppor el interés o por la fuerza. La madre de Sidney, Morin Prescott, en otro tiempo Reina Reynolds, fue violada en una fiesta que organizaba el productor John Milton (Lance Henriksen) para facilitar el contacto entre las aspirantes a actriz y hombres influyentes, y éste es precisamente el origen del drama.Wes Craven ironiza sobre el género, su trabajo de dirección,  o los productores en cuyo tiempo se produjeron mayores presiones y abusos sexuales sobre los aspirantes a la fama. Tampoco escapa a su mirada caústica y burlona la estructura  elegida, la trilogía, incidiendo en el significado de la tercera  entrega representado por el título  Puñalada 3, y expresado visualmente de la manera más convincente.

Con un ritmo ágil y una perfecta ejecución alterna momentos de gran comicidad con otros de auténtico terror y sangría que acercan el film al splatter. Desacraliza la profesión, ridiculiza a los actores y a los personajes del famoseo que representan en la pantalla, convirtiendo los estudios en un auténtico circo en el que conviven todas las ramas del espectáculo con  asesinos, policías y víctimas; nos muestra los sets, que reproducen los  escenarios de la primera película de la saga, por los que deambula  Sidney en busca de una explicación, que le sale al paso de la forma más rocambolesca. Una cosa parece segura: Wes Craven se lo pasó estupendamente haciendo el film, y consiguió transmitir sus buenas vibraciones al espectador. El cine se desnuda ante su público, y los actores se mueven ante las cámaras con sus máscaras, con el maquillaje  propio del género y con armas  clavadas en la cabeza, riéndose de sí mismos. El malvado no es un ser sobrenatural, simplemente lleva chaleco antibalas; toda incógnita queda resuelta en la última entrega de la saga.