Nunca más. Michael Apted.

Imagen propiedad de Juanma Pastor, Tanja Fushberger y Rosa Labrandero

Ficha técnica:

Título original: Enoughh

País: USA.

Año: 2002.

Duración: 110  minutos.

Dirección:Michael Apted.

Guión: Nicholas Kazan.

Casting: Linda Lowy, C.S.A., John Brace.

Vestuario: Shay Cinliffe.

Música: David Arnold.

Co-productor: Jeanney kim.

Productor ejecutivo: E.Bennett Walsh.

Edición: Rick Shaine, A.C.E.

Diseño de producción: Doug Kraner.

Director de Fotografía: Rogier Stoffers, N.S.C.

Producción: Irwin Winkler, Rob Cowan.

Columbia Pictures, Irwin Winkler Production.

Intérpretes:

Jennifer Lopez: Slim,

 Billy Campbel: Mitchl,

 Juliette Lewis: Ginny,

 Dan Futterman: Joe,

 Noah Wyle: Robbie,

 Christopher Maher : Phil,

 Fred Ward: Jupiter,

 Ruben Madera: Teddy.

 Sinopsis:

Cuando Slim (Jennifer López) se casa con Mitch  está convencida de que va a iniciar una nueva vida llena de felicidad junto al hombre de su vida. Sin embargo sus sueños se desvanecen al descubrir el lado oscuro de su marido, que se ha convertido en un hombre obsesionado por controlarla hasta el punto de aterrorizarla.

Comentario.

Con una estética  cercana a la Factoría Apatow, dividida en capítulos encabezados por un título explicativo: ?Hola', 'Héroe conquistador' 'Basta ya'... Michael Apted realiza una película que  podría enmarcarse  en  un constructo de género, por lo que ha recibido una fuerte contestación de todos aquellos que se han sentido concernidos, argumentando que se maltrata al 'hombre', lo que en absoluto es cierto, ya que entre los personajes secundarios abundan los que apoyan y se juegan la vida por la mujer maltratada: el jefe y un compañero   del restaurante donde trabaja, Joe, un amigo que vive en Seatle, el propio padre que la abandonó, etc.

Lo chocante  para algunos espectadores que asocian el maltrato a los sectores más humildes y marginales de la sociedad, es que éste se produce en las capas altas. Slim es una víctima del triángulo de la violencia que definió Galtung: es una camarera que no acabó sus estudios de secundaria, por lo que es marginada por los amigos elitistas de su marido, y cuando se resiste es golpeada y maltratada. La madre  del esposo,  Mitch, conoce el carácter violento del hijo, y no pone objeciones a su matrimonio con una mujer de clase inferior,  al tiempo que intenta ablandar a la mujer, conocedora de todos los medios de coacción  que utiliza contra ella y todos aquellos que intentan ayudarla. Es la factura que debe pagar por su ascenso social, que debiera atarla de por vida al marido y someterla a  toda violencia psicológica, verbal y física. La primera vez que la suegra ve las marcas en la cara de su nuera, la abraza y le pregunta: ¿Qué le has dicho? ¿Qué le has hecho?.

El film incide durante la mayor parte del metraje sobre la huida de la mujer en compañía de su hija por diversos estados del país, la congelación de sus cuentas,  sus cambios de personalidad para no ser identificada, la reanudación desde abajo de una nueva vida cada vez que es localizada, la utilización de la hija para atraparla, etc.. La resistencia a denunciar al padre de su niña, hecho frecuente en el colectivo de víctimas, se vuelve contra ellas, y desde luego no son  una invención  las estadísticas de mujeres asesinadas por su pareja en cualquier país civilizado del primer mundo.

Un final insólito y poco creíble puede hacer naufragar un film bien articulado y que mantiene el interés, aunque no faltan ejemplos como el de 'La Dulce Neus' en España. Más incomprensible es la crítica del hecho de que  Jennifer López ocupe permanentemente la pantalla, convirtiendo  la cinta  en un traje a su medida. Se ha comparado la cinta con  Te doy mis ojos  de Iciar Bollaín, film en que la violencia se da en clases bajas, cuyos casos aparecen constantemente en la prensa y no quedan silenciados y sofocados en el interior de  hogares que defienden su 'buen nombre', mientras los testigos son acallados con amenazas como las que vemos en el film, poderosos abogados...

Se puede argumentar que es un poco forzado que la protagonista, abandonada por un padre pudiente que la ayuda finalmente, situación que no se da habitualmente, que todos son gente guapa y que la música romanticona y blandengue restan dramatismo a la historia, pero no que el proceso del maltrato no esté bien abordado, ni que intente acercarse a la psique del maltratador.