Atrápame si puedes. Steven Spielberg.
Ficha técnica:
Título original: Catch me if you can.
País: USA.
Año: 2002.
Duración: 140 minutos.
Dirección: Steven Spielberg.
Dirección: Steven Spielberg.
Guión: Jeff Nathanson, basado en el libro de Frank W. Abagnale, con Stan Redding.
Música: John Williams.
Director de Fotografía: Janusz Kaminski, ASC.
Edición: Michael Khan, ACE.
Vestuario: MMary Zophres.
Casting: Debra Zane, CSA. Casting asociados: Terry Taylor.
Producción: Steven Spielberg y Walter F. Parkes.
Diseño de producción: Jeannine Oppewall.
Co-producción: Devorah Moos-Hankin.
Productores ejecutivos: Barry Kemp y Laurie MacDonald, Michel Shane y Tony Romano.
DreamWorks Pictures, SKG, Kemp Company y Splendid Pictures Production, Parkes/MacDonald Production
Intérpretes:
Leonardo DiCaprio: Frank Abagnale Jr.,
Tom Hanks: Carl Hanralty,
Christopher Walken: Frank Abagnale,
Martin Shenn: Roger Strong,
Nathalie Baye: Paula Abagnale,
Amy Adams: Brenda Strong,
James Brolin: Jack Barnes,
Brian Howe: Earl Amdursky,
Frank John Hughes: Tom Fox,
Steve Eastin: Paul Morgan,
Chris Elis: agente Witkins,
John Finn: asistente director Marsh.
Sinopsis:
Inspirada en la extraordinaria historia real protagonizada por un joven maestro del fraude y por el agente del FBI que le pisa los talones, el reparto de 'Atrápame si puedes', uno de los mayores éxitos del año, está encabezado por el nominado a un Oscar, Leonardo DiCaprio y por el doble ganador de un Oscar, Tom Hanks. La película relata las peripecias de Frank W. Abagnale, Jr., quien logra hacerse pasar por político, aogado y doctor, antes de cumplir 21 años.
Steven Spielberg lleva al cine la vida de Frank Abagnale Jr., y le da un toque personal, achampañado con predominio de colores primarios, pasteles, que le dan un aire fresco según sus propias palabras, propio de la América de los años 60 en la que triunfaba el rock and roll y se imponía el glamour en la saga de James Bond, la población comenzaba a reaccionar contra la Guerra de Vietnam y un presidente, John F.Kennedy era asesinado. Abagnale era detenido en la Francia de 1969 y tratado como un perro en las cárceles de un país que reaccionaba contra el 'Mayo Francés', hecho que no escapa al ojo crítico del director. Spielberg que salía del rodaje de un film oscuro, Minority report, quería dar un aire diferente, más relajado, a su nuevo film, una historia triste de un joven adolescente inadaptado, tratando el tema desde la perspectiva de una aspiración universal: el sueño de suplantar la personalidad de un hombre uniformado, con bata o con toga, piloto, médico o abogado. La música vanguardista en algunos momentos de John Williams contribuye a crear el clima mágico que acompaña a los filmes del director, al que se ha llamado 'El rey Midas', porque todo lo que toca se convierte en oro.
Frank Abagnale se cria en el seno de una familia burguesa, que comienza su declive económico cuando Hacienda descubre el fraude fiscal en las cuentas del padre. Con la ruina llega el descenso del nivel de vida, el abandono de la casa unifamiliar, el cambio de colegio, de un privado a otro público, y por último la desestructuración del núcleo familiar tras el divorcio de los padres. La secuencia en la que Frank entra por primera vez en el nuevo centro educativo es muy significativa y expresa magníficamente los sentimientos del joven. Mr. Abagnale se esfuerza por ocultar a su hijo la precariedad de su situación, pero éste es un joven de 16 años muy inteligente, que no acepta su nuevo estatus familiar, económico y social e inicia una espléndida carrera de suplantación de personalidades diferentes, de falsificación de cheques y otros documentos; su imagen reflejada en un tríptico de espejos revela las múltiples máscaras tras las que se esconde. Es un joven delincuente con carisma, que cae bien al mundo en el que desenvuelve que se protege escasamente ante personajes de estatus elevado como los pilotos. Su padre, cuya pertenencia a un club selecto de empresarios es el único resto que le queda de sus pasadas glorias, prefiere no profundizar en la reflexión sobre las actividades de un hijo que ha huido de casa. Spielberg hace un retrato demoledor de la burguesía americana, y lo más grande es que lo consigue por medio de la ironía y en tono de comedia.
Estructurada como un gran flashback tras una primera secuencia muy oscura en una cárcel francesa, donde Frank cumple condena tras ser detenido en el pueblo de su madre, al que acude al ver que el cerco se estrecha y que el inspector del FBI Carl Hanralty (Tom Hanks) le pisa los talones, seguida de un programa de entretenimiento televisivo sobre la suplantación de personalidad, está realizada con la maestría del gran realizador Steven Spielberg; el dominio de la profesión se hace evidente en esas imágenes de unas azafatas que circulan a cámara lenta ante los ojos del joven, mientras que la ciudad sigue su ritmo cotidiano, sin que el espectador advierta la técnica empleada. Christpher Walken desempeña el difícil papel de un hombre que se aferra a su pasado, que repite hasta el infinito unas cuantas anécdotas que ya no significan nada, mientras por sus mejillas se deslizan las lágrimas del autoengaño. El joven Leonardo, una réplica de su padre, muestra un gran aplomo en su actuación, aferrándose al agente del FBI, un sustituto de su progenitor dotado de autoridad; ya reinsertado, cuando intenta volver a las andadas, una frase corta resume la psicología del personaje: " Volverás, porque ya no hay nadie que te siga". El film realiza un profundo análisis del país de las oportunidades, de la quiebra del sueño americano, de forma sutil y elegante, aunque reserva un pequeño margen para la reinserción en la sociedad de un delincuente que se hizo rico falsificando cheques, y se hizo más aún ayudando al FBI a descubrir a nuevos falsificadores.
Comentario.
Steven Spielberg lleva al cine la vida de Frank Abagnale Jr., y le da un toque personal, achampañado con predominio de colores primarios, pasteles, que le dan un aire fresco según sus propias palabras, propio de la América de los años 60 en la que triunfaba el rock and roll y se imponía el glamour en la saga de James Bond, la población comenzaba a reaccionar contra la Guerra de Vietnam y un presidente, John F.Kennedy era asesinado. Abagnale era detenido en la Francia de 1969 y tratado como un perro en las cárceles de un país que reaccionaba contra el 'Mayo Francés', hecho que no escapa al ojo crítico del director. Spielberg que salía del rodaje de un film oscuro, Minority report, quería dar un aire diferente, más relajado, a su nuevo film, una historia triste de un joven adolescente inadaptado, tratando el tema desde la perspectiva de una aspiración universal: el sueño de suplantar la personalidad de un hombre uniformado, con bata o con toga, piloto, médico o abogado. La música vanguardista en algunos momentos de John Williams contribuye a crear el clima mágico que acompaña a los filmes del director, al que se ha llamado 'El rey Midas', porque todo lo que toca se convierte en oro.
Frank Abagnale se cria en el seno de una familia burguesa, que comienza su declive económico cuando Hacienda descubre el fraude fiscal en las cuentas del padre. Con la ruina llega el descenso del nivel de vida, el abandono de la casa unifamiliar, el cambio de colegio, de un privado a otro público, y por último la desestructuración del núcleo familiar tras el divorcio de los padres. La secuencia en la que Frank entra por primera vez en el nuevo centro educativo es muy significativa y expresa magníficamente los sentimientos del joven. Mr. Abagnale se esfuerza por ocultar a su hijo la precariedad de su situación, pero éste es un joven de 16 años muy inteligente, que no acepta su nuevo estatus familiar, económico y social e inicia una espléndida carrera de suplantación de personalidades diferentes, de falsificación de cheques y otros documentos; su imagen reflejada en un tríptico de espejos revela las múltiples máscaras tras las que se esconde. Es un joven delincuente con carisma, que cae bien al mundo en el que desenvuelve que se protege escasamente ante personajes de estatus elevado como los pilotos. Su padre, cuya pertenencia a un club selecto de empresarios es el único resto que le queda de sus pasadas glorias, prefiere no profundizar en la reflexión sobre las actividades de un hijo que ha huido de casa. Spielberg hace un retrato demoledor de la burguesía americana, y lo más grande es que lo consigue por medio de la ironía y en tono de comedia.
Estructurada como un gran flashback tras una primera secuencia muy oscura en una cárcel francesa, donde Frank cumple condena tras ser detenido en el pueblo de su madre, al que acude al ver que el cerco se estrecha y que el inspector del FBI Carl Hanralty (Tom Hanks) le pisa los talones, seguida de un programa de entretenimiento televisivo sobre la suplantación de personalidad, está realizada con la maestría del gran realizador Steven Spielberg; el dominio de la profesión se hace evidente en esas imágenes de unas azafatas que circulan a cámara lenta ante los ojos del joven, mientras que la ciudad sigue su ritmo cotidiano, sin que el espectador advierta la técnica empleada. Christpher Walken desempeña el difícil papel de un hombre que se aferra a su pasado, que repite hasta el infinito unas cuantas anécdotas que ya no significan nada, mientras por sus mejillas se deslizan las lágrimas del autoengaño. El joven Leonardo, una réplica de su padre, muestra un gran aplomo en su actuación, aferrándose al agente del FBI, un sustituto de su progenitor dotado de autoridad; ya reinsertado, cuando intenta volver a las andadas, una frase corta resume la psicología del personaje: " Volverás, porque ya no hay nadie que te siga". El film realiza un profundo análisis del país de las oportunidades, de la quiebra del sueño americano, de forma sutil y elegante, aunque reserva un pequeño margen para la reinserción en la sociedad de un delincuente que se hizo rico falsificando cheques, y se hizo más aún ayudando al FBI a descubrir a nuevos falsificadores.
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