El oro de Mackenna. J.Lee Thompson.







Ficha técnica: 


Título original:  Mackenna's Gold.
País: USA.
Año: 1969
Duración: 128 minutos.

Dirección:  J.Lee Thompson.
Guión: Carl Foreman, basado en la obra de Will Henry.
Director de Fotografía: Joseph McDonald.
Música: Quincy Jones. Voz: José Feliciano
Directores artísticos: Geoffrey Drake, Cary Odell.
Edición: Bill Lenny, C.B.F.E.
Efectos visuales: Geoffrey Drake, John Mackey y Bob Cuff

Producción: Carl Foreman y Dimitri Tiomkin.
Peluquería: Virginia Jones, C.H.S.
Columbia Pictures.

Intérpretes:  


Gregory Peck: Mackenna,
Omar Sharif: Colorado,
Telly Savalas: sargento del ejército,
Camilla Sparv: india,  Keenan Wynn,
Julie Newmar: hija del juez,
Ted Cassidy,  Eduardo Ciannelli,
Nick Mancuso,  Eli Wallach,
Burgess Meredith,  Edward G. Robinson,
 ...

 Sinopsis:



Diecisiete hombres y cuatro mujeres, entre los que se encuentran soldados, desertores, comerciantes, caballeros, predicadores, jugadores, forajidos y aventureros, buscan en territorio indio una legendaria veta de oro que, según cuenta la tradición, está custodiada por los espíritus de la tribu apache. Un bandido, llamado Colorado, obliga a MacKenna, un sheriff que conoce el camino, a guiar al grupo hasta el tesoro. La codicia y rivalidad de los integrantes de la expedición provoca sangrientos enfrentamientos que se saldan con la muerte de varios hombres.


Comentario:



El oro de Makenna es un western muy particular de J. Lee Thompson, en el que un grupo heterogéneo de hombres y mujeres, de toda clase, condición y raza, simbolizan a la sociedad norteamericana y su aspiración a alcanzar el sueño americano del enriquecimiento personal, a cualquier precio. Incluso un sargento del ejército, encarnado por Telly Savalas, mata a dos soldados, con el fin de perseguir el  sueño de 'el dorado'. Sólo uno, el sheriff Mackenna, interpretado por Gregory Peck, conoce el precio que hay que pagar, que no compensa 'todo el oro del mundo'.

Lo más curioso en este film de género, un western al  que no  le falta acción, pistolas, caballos ni indios, es que incorpora  un toque surreal, mágico y de ficción. El yacimiento de oro se encuentra en territorio sagrado de los indios apaches, y aunque  Mackenna  quema  el mapa para que nadie tenga la tentación de buscarlo, Colorado le obliga a  acompañarle en la expedición, sabiendo que lo tiene almacenado en la memoria. La entrada en el lugar es espectacular, con flashes de colores, un acceso secreto a través del que se llega a un circo  cuyas paredes son de piedra tallada de forma peculiar, a los pies de una de las cuales resplandece  una veta de oro de forma antinatural;  pero  cuando el lugar se siente violado reacciona contra los profanadores; impresiona desde la puesta de sol que ilumina un obelisco natural. cuya sombra indica la  entrada al valle sagrado y cuyo avance es recorrido en paralelo por los jinetes, hasta el espectacular derrumbe de paredes calcáreas. Fastuoso y acorde a la narración de cómo se enfrentan y se matan los hombres  por una quimera que no está a su alcance. Por  otro lado ¿qué mejor forma  pudo elegir el director para denunciar el saqueo  de lugares sagrados de los indígenas y  la violación de sus cementerios?


George Lucas hizo,como estudiante, un trabajo en torno a esta película y su making off. No cabe duda de cómo impresionó el film a los jóvenes que iban a revolucionar el cine.


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