Open Range. Kevin Costner.









Ficha técnica:

Título original: Open range.
País: EE.UU.
Año: 2003
Duración: 135 minutos.
Dirección: Kevin Costner.
Guión: Craig Storper.
Casting: Mindy Marvin, C.S.A.
Edición: Michael J. Duthie y Miklos Wright.
Director de Fotografía: James Muro.
Música: Michael Kamen.
Vestuario: John Bloomfield.
Supervisor efectos especiales: David J. Negron Jr.
Productores: David Valdes, Kevin Costner, Jake Eberts.
Productores ejecutivos: Craig Storper, Armyan Bernstein.
Diseño de Producción: Gae Buckley.
Cobalt Media Group con Touchstone Pictures, Tig Production

Ficha artística:

Robert Duvall: Boss Spearman,
Kevin Costner: Charley Waite,
Annette Bening: Sue Barlow,
Michael Gambon: Denton Baxter,
Michael Jeter: Percy.
Diego Luna: Button.
James Russo: Sheriff Poole,
Abraham Benrubi: Mose,
Dean McDermott: Doc Barlow.
Director de Fotografía: James Muro.

Sinopsis:

Charlie Waite (Kevin Costner), Boss Spearman (Robert Duvall), Button (Diego Luna)  y Mose  Harrison  (Abrham Benrubí) intentan escapar de  su pasado y qué mejor lugar que las grandes praderas guiando al ganado en una  tierra donde las únicas leyes las marca la naturaleza. Estrechamente unidos por el 'Código del lejano oeste', defender la justicia, ser fiel y leal al que tienes al lado, los vaqueros evitan por todos los medios hacer uso de la violencia. Pero su visita a la frontera cambiará sus vidas y les obligará a pasar a la acción.

Comentario:

 La  naturaleza  hace sentir su fuerza y el equilibrio con un hombre integrado en el paisaje, que dota de alma a Tig,  el perro de Charley  (secuencia del entierro de Mose) en el film de gran riqueza visual dirigido por Kevin Costner, al que algunos sectores de la crítica reivindican como un buen realizador de westerns. La  escena  de la tormenta muestra cómo el agua vuelve a su cauce natural, contrariando la voluntad de los colonizadores de construir sin respetar las condiciones del relieve. Con la misma soberbia y  desenfreno con la que actuan las fuerzas naturales,  Baxter (Michael Gambon), el cacique que domina la zona,  impone por medio de la fuerza y el temor sus normas a los vecinos, situación soportada por éstos hasta que se dan las condiciones para la rebelión, con la llegada de dos vaqueros a las praderas libres, dispuestos  a defender sus derechos como seres humanos y su ganado, adquirido con esfuerzo. La película nos proporciona el tiroteo más creíble y dotado de verosimilitud  del cine del  género de todos los tiempos, amenizado con algunas pinceladas cómicas  y muy irónicas, que forjan la iconografía de los dos héroes, Boss y Charley, hombres duros, nómadas que buscan la regeneración mediante el cuidado de dos jóvenes, Mose y Button,con lo que  que forman  una familia  peculiar  que intenta establecerse comprando y vendiendo ganado. Charley  había servido en el ejército, integrado en  un batallón ligero ( sin impedimenta o  libres  de equipaje)  que se  infiltraba en las filas enemigas produciendo auténticas carnicerías, cuyo recuerdo  le atormentaba y no le dejaba dormir.

Los bellos paisajes y la lucha por la supervivencia, conceptos antónimos, contradictorios, crean un clima propicio para el surgimiento de un amor entre un hombre y una mujer maduros, que han tenido ya sus propias experiencias y desengaños , y que están dispuestos a experimentar de nuevo este sentimiento en unas condiciones extremas en las que peligra su propia vida.  Quizás esta es la parte menos creible del film, no tanto por Annette Bening, que representa el papel de Sue Barlow, hermana del médico que cura las brutales heridas que los hombres se intercambian, sino por el trabajo de Kevin Costner, con escasos registros interpretativos, que convence como pistolero duro, pero no hace vibrar como galán y como amante.

La película tiene un valor positivo: nos muestra cómo se fue forjando la covivencia entre los colonizadores, en poblados con almacenes que ya ofrecía productos exóticos o muy elaborados, que disponía de medico local, iglesia, etc., pero en los que la corrupción, aliada a las fuerzas encargadas de imponer el orden, hacían imposible criar y educar hijos al margen de la violencia. La tímida insurrección de ciudadanos temerosos y respetables los convertía en objetivos prioritarios del cacique. La reflexión de Boss (Robert Duvall) sobre lo que un hombre no puede ni debe soportar, si quiere seguir disfrutando de su condición de ser humano, es muy oportuna ya bien entrado el siglo XXI, en el que se está produciendo un retroceso a tiempo anteriores a los que abarca Open Range, cuya historia se  ubica a finales del siglo XIX. Una lápida sobre la tumba de Mose nos sitúa temporalmente en 1882.

Se ha comparado el film con películas de Clint Eastwood, como Sin perdón, o con  realizaciones de Sergio Leone, pero, para bien o para mal, el film de Kevin Costner tiene una factura muy personal, de bella fotografía, contrarrestada por cierto extrañamiento, buscado o no,  que la aligera de la emotividad que hubieran podido proporcionar los bellos  paisajes y la músca envolvente de Michael Kamen.



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