Domino. Tony Scott.
Ficha técnica:
Título original:
País: Estados Unidos.
Año: 2005.
Duración: 113 minutos
Dirección: Tony Scott.
Guión: Richard Kelly, basado en una historia propia en colaboración con Steven Barancik.
Casting: Denise Chamian, C.S.A.
Casting: Denise Chamian, C.S.A.
Dirección de Fotografía: Dan Mindel.
Música: Harry Gregson-Williams.
Edición: William Goldenberg, A.C.E., Christian Wagner.
Productor: Samuel Hadida,
Edición: William Goldenberg, A.C.E., Christian Wagner.
Productor: Samuel Hadida,
Co-productores: Peter Toumasis y David Hadida.
Producción: Samuel Hadida y Tony Scott.
Diseño de producción: Chris Seagers.
Productores ejecutios: Barry Waldman, Zach Schiff-Abrams, Lisa Ellzey.; Toby Emmerich, Victor Adida, Skip Chaisson.
Vestuario: B.
Producción: Samuel Hadida y Tony Scott.
Diseño de producción: Chris Seagers.
Productores ejecutios: Barry Waldman, Zach Schiff-Abrams, Lisa Ellzey.; Toby Emmerich, Victor Adida, Skip Chaisson.
Vestuario: B.
Scott Free/ Davis Films Production, Unit Production Manager Barry Waldman, Metropolitan Filmexport.
Intérpretes:
Keira Knightley. Domino Harvey,
Mickey Rourke: Ed Moseby,
Edgar Ramirez: Choco:
Rizwan Abbasi: Alf,
Bisset Delroy Lindo: Claremont Williams,
Mo'Nique: Lateesha Rodriguez,
Ian Ziering: Himself,
Brian Austin Greem: Himself,
Joseph Nunez: Raul Chavez,
Macy Gray: Lashandra Davis:_ Macy Gray,
Shondrella Avery: Lashindra Davis,
Dabney Coleman: Drake Bishop,
Peter Jacobson: Burke Beckett,
Kel O'Neill: Frances,
Lucy Liu: Taryn Mills,
Jacqueline Bisset: Sophy Wynn,
Dale Dickey: Edna Fender,
Lew Temple: Locus Fender,
Christopher Walken: Mark Heiss,
...
Sinopsis:
Domino Harvey (Knightley), una joven modelo desilusionada de la vida de la alta sociedad, decide abandonar su carrera y unirse al equipo de cazarrecompensas de Ed (Rourke) y Choco (Ramirez), esperando que las emociones fuertes le den un sentido a su vida. Contra todo pronóstico,laj oven demuestra tener un talento innato para salir de las situaciones más arriesgadas. Todo marcha bien hasta que reciben el encargo de recuperar diez millones de dólares que han sido robados. Pero no son los únicos que vayan detrás de ese dinero...
Comentario:
Basado en hechos reales...más o menos, así se presenta el film, aserto con el que se busca la complicidad de un público al que le gusta que le cuenten historias basadas en la realidad, que le engañen en definitiva, pues si se basa en algo que ha sucedido se maquilla, y en caso contrario se aproxima lo más posible a parámetros verídicos. De hecho el film es una combinación trepidante de la acción de unos cazarrecompensas y un reality-show, en el que se pretende trasladar al telespectador su actividad en un supuesto 'directo'. Paralelamente se critican con cinismo y acidez series televisivas como Sensación de vivir, protagonizadas por jóvenes que participan en el programa de Domino, Escuadrón Recompensa, ya maduritos y distanciados de las nuevas generaciones pijas, hijas de mafiosos.
Tony Scott concibe su película como una historia coral con múltiples personajes, reclutando a viejas glorias del cine como Mickey Rourke, Christopher Lambert o Jacqueline Bisset, los dos últimos con actuaciones breves pero destacadas, y un discurso visual frenético, lisérgico, abigarrado, con colores saturados, barridos, encadenados o yuxtaposiciones, y grúas o travellings, laterales y en vertical, para ganar tiempo y evitar cortes, cuyo resultado es una estética publicitaria o propia de videos musicales de la MTV acelerados. Discurso conducente a representar la visión de la sociedad que quiere transmitir Tony Scott: un mundo dividido en tres clases: los ricos, los pobres y todos los que están en medio, una corte de los milagros cada vez más extensa, avariciosa y cruel, estratificada en policías corruptos, funcionarios judiciales, mafias italianas, terroristas afganos, sudamericanos expulsados de su tierra por el crimen organizado y pobres miserables y depauperados que deben introducirse en el mundo del crimen para proporcionar asistencia médica a los suyos. Pinceladas impresionistas que coinciden en una apoteósis final ,no exenta de comicidad, en la que un helicóptero de la policía que aparece en pantalla sin saber por qué, atacado desde una torre en la que la lucha no discrimina a los bandos, de pronto es atacado y cae gritando como en las catástrofes aéreas: 'Mayday, aquí Victor Bravo. Estamos cayendo'.
En realidad estamos ante la crónica de muchas muertes anunciadas que la sociedad no toma en serio: caidas de grandes instituciones financieras mucho después de que se pronosticaran, exhibición de montones de calaveras de víctimas de masacres en el tercer mundo, paseadas por las ciudades sin que nadie se escandalice, reality shows teñidos de violencia, cada vez más agresivos, y mafias del tráfico de armas, drogas o dinero con destino a los paraísos fiscales. Un ligero malentendido, una pequeña chispa en el polvorín, desemboca en el circo final en el que se manifiestan todos los zombies de la indiferente sociedad actual.
Kira Knightley es la narradora de esta historia, en respuesta a la psicóloga criminalista del FBI, Taryn Mills (Lucy Liu, Kill Bill de Quentin Tarantino), que toma sus notas con lápiz, al que ha sacado lentamente la punta unos momentos antes, y a la que Domino se insinúa coqueta. El relato de sus hazañas adopta la forma de un gran flashback, que avanza zigzageando en el tiempo, de forma no lineal, en el que la protagonista, una atractiva joven, hija del actor Lawrence Harvey (homenaje al cine clásico y cameo del famoso actor británico en 'El mensajero del miedo' de Frankenheimer, que interpreta con Frank Sinatra y de Sunset Boulevard, en referencia a su riesgo personal) aspira a ganar dinero y adquirir fama sin importarle los procedimientos que deba emplear para alcanzar su objetivo. La cazarrecompensas Domino Harvey a cuya memoria se dedica el film, murió de una sobredosis, antes de ver la película a la que había dado su consentimiento.
El estilo de Tony Scott, artificial, de colores super-saturados, montaje frenético y música trepidante puede provocar el escándalo de ciertos cinéfilos 'civilizados', como los denomina Manohla Dargis (The New York Times), pero entonces, se pregunta, ¿Qué hacen yendo a ver una película de Tony Scott? ¿Acaso no se producen diariamente espectáculos televisivos tan escandalosos o más como el que protagoniza Latheesa Rodriguez (Mo'Nique) y su clasificación de las minorías raciales en latinegros, negrasiáticos, hispasiático, y en subcategorías como los chinegros, coreanegros, etc., con el fin de provocar el escándalo, llegando a la agresión física, aumentar las audiencias y recaudar dinero para cubrir necesidades básicas? Se cuente como se cuente no carece de interés la denuncia.
Comentario:
Tony Scott concibe su película como una historia coral con múltiples personajes, reclutando a viejas glorias del cine como Mickey Rourke, Christopher Lambert o Jacqueline Bisset, los dos últimos con actuaciones breves pero destacadas, y un discurso visual frenético, lisérgico, abigarrado, con colores saturados, barridos, encadenados o yuxtaposiciones, y grúas o travellings, laterales y en vertical, para ganar tiempo y evitar cortes, cuyo resultado es una estética publicitaria o propia de videos musicales de la MTV acelerados. Discurso conducente a representar la visión de la sociedad que quiere transmitir Tony Scott: un mundo dividido en tres clases: los ricos, los pobres y todos los que están en medio, una corte de los milagros cada vez más extensa, avariciosa y cruel, estratificada en policías corruptos, funcionarios judiciales, mafias italianas, terroristas afganos, sudamericanos expulsados de su tierra por el crimen organizado y pobres miserables y depauperados que deben introducirse en el mundo del crimen para proporcionar asistencia médica a los suyos. Pinceladas impresionistas que coinciden en una apoteósis final ,no exenta de comicidad, en la que un helicóptero de la policía que aparece en pantalla sin saber por qué, atacado desde una torre en la que la lucha no discrimina a los bandos, de pronto es atacado y cae gritando como en las catástrofes aéreas: 'Mayday, aquí Victor Bravo. Estamos cayendo'.
En realidad estamos ante la crónica de muchas muertes anunciadas que la sociedad no toma en serio: caidas de grandes instituciones financieras mucho después de que se pronosticaran, exhibición de montones de calaveras de víctimas de masacres en el tercer mundo, paseadas por las ciudades sin que nadie se escandalice, reality shows teñidos de violencia, cada vez más agresivos, y mafias del tráfico de armas, drogas o dinero con destino a los paraísos fiscales. Un ligero malentendido, una pequeña chispa en el polvorín, desemboca en el circo final en el que se manifiestan todos los zombies de la indiferente sociedad actual.
Kira Knightley es la narradora de esta historia, en respuesta a la psicóloga criminalista del FBI, Taryn Mills (Lucy Liu, Kill Bill de Quentin Tarantino), que toma sus notas con lápiz, al que ha sacado lentamente la punta unos momentos antes, y a la que Domino se insinúa coqueta. El relato de sus hazañas adopta la forma de un gran flashback, que avanza zigzageando en el tiempo, de forma no lineal, en el que la protagonista, una atractiva joven, hija del actor Lawrence Harvey (homenaje al cine clásico y cameo del famoso actor británico en 'El mensajero del miedo' de Frankenheimer, que interpreta con Frank Sinatra y de Sunset Boulevard, en referencia a su riesgo personal) aspira a ganar dinero y adquirir fama sin importarle los procedimientos que deba emplear para alcanzar su objetivo. La cazarrecompensas Domino Harvey a cuya memoria se dedica el film, murió de una sobredosis, antes de ver la película a la que había dado su consentimiento.
El estilo de Tony Scott, artificial, de colores super-saturados, montaje frenético y música trepidante puede provocar el escándalo de ciertos cinéfilos 'civilizados', como los denomina Manohla Dargis (The New York Times), pero entonces, se pregunta, ¿Qué hacen yendo a ver una película de Tony Scott? ¿Acaso no se producen diariamente espectáculos televisivos tan escandalosos o más como el que protagoniza Latheesa Rodriguez (Mo'Nique) y su clasificación de las minorías raciales en latinegros, negrasiáticos, hispasiático, y en subcategorías como los chinegros, coreanegros, etc., con el fin de provocar el escándalo, llegando a la agresión física, aumentar las audiencias y recaudar dinero para cubrir necesidades básicas? Se cuente como se cuente no carece de interés la denuncia.
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