¡¡Llega Sartana!!. Giuliano Carnimeo (Anthony Ascott)
Ficha técnica: Título original: Una nuvola di polvere, un grido di morte...arriva Sartana. País: Italia/España. Año: 1971.
Duración: 99 minutos. Director: Giuliano Carnimeo (pseudónimo Anthony Ascott) Guión: Tito Carpi, Ernesto Gastaldi, Eduardo Manzanos, basado en un argumento de Eduardo M.Brochero.. Música: Bruno Nicolai, Director de Fotografía: Julio Ortas. Montaje: Ornella Michelli
Decoración: Cubero y Galicia. Vestuario Luciano Sagoni.
Efectos especiales: Baquero.
Atrezzo: Hermanos Vazquez
Maquillaje: Carlos Nin.
Peluquería: Ester Nin.
Productores: Eduardo Manzanos y Luciano Martino.
Director de Producción: GGregorio Manzanos.
Jefe de Producción: Ignacio Gutierrez Video Mercury Films, Impulso records and Films, Copercines, (Madrid), Devon Film (Roma)
Ficha artística:
Gianni Garko : Sartana,
Nieves Navarro: Sra. Manassas,
Bruno Corazzari:Sam Puttnam ,
Massimo Serato: Sheriff Joe Manassas.
José Jaspe: General Monk
Dan Van Hussen: Deputy Sheriff.
Sinopsis:
Sartana, un justiciero muy temido incluso por los asesinos más peligrosos del oeste americano, provoca un incidente para ingresar en la prisión estableciendo contacto con Grand Full para averiguar el paradero de medio millón de dólares. Pero Everglades, donde está enclavada la prisión, no es más que una muralla constituida por numerosos forajidos y bandas de asesinos que están dispuestos a matar con tal de averiguar el paradero del tesoro.
El film de Carmineo-Anthony Ascott cumple las expectativas del público que acude al cine con el deseo de ver una película de 'tiros'. Son tantos y de pelaje tan variado los que anhelan hacerse con el botín de veinte mil dólares falsos y 500.000 en oro, que sólo le da tiempo al héroe y sus contrincantes para recorrer la geografía persiguiéndose unos a otros. Se denuncia la corrupción del marshall y sus ayudantes, si es serio llamar así a unos hombres seleccionados y nombrados funcionarios para la ocasión, colocándole unas enormes estrellas de hojalata.
Terminada su misión, el justiciero Sartana continúa su camino, tras dejar alguna sonrisa entre un público que no espera muchos más que un rato de diversión, lo que a ratos consigue Carnimeo con esta secuela de Ha llegado Sartana o Vende tu pistola y cómprate una tumba (1971). La escena final del órgano es verdaderamente bizarra y las cárceles bajo tierra con sus terribles cancerberos son tan extremas que rozan lo inverosímil y provocan la hilaridad, lo que queda en evidencia cuando el marshal advierte a un carcelero de que no se puede torturar y dejar marcas y a continuación consiente que le quemen con ácido, aunque inmediatamente después el guionista parece que haya olvidado estas quemaduras que ya no son visibles en el resto del film. Sartana es un fotocopia de Lee Van Cleef o de Clint Eastwood, en sus películas con Sergio Leone, especialmente cuando cubre su rostro completamente con el sombrero.
Crítica:
El film de Carmineo-Anthony Ascott cumple las expectativas del público que acude al cine con el deseo de ver una película de 'tiros'. Son tantos y de pelaje tan variado los que anhelan hacerse con el botín de veinte mil dólares falsos y 500.000 en oro, que sólo le da tiempo al héroe y sus contrincantes para recorrer la geografía persiguiéndose unos a otros. Se denuncia la corrupción del marshall y sus ayudantes, si es serio llamar así a unos hombres seleccionados y nombrados funcionarios para la ocasión, colocándole unas enormes estrellas de hojalata.
Terminada su misión, el justiciero Sartana continúa su camino, tras dejar alguna sonrisa entre un público que no espera muchos más que un rato de diversión, lo que a ratos consigue Carnimeo con esta secuela de Ha llegado Sartana o Vende tu pistola y cómprate una tumba (1971). La escena final del órgano es verdaderamente bizarra y las cárceles bajo tierra con sus terribles cancerberos son tan extremas que rozan lo inverosímil y provocan la hilaridad, lo que queda en evidencia cuando el marshal advierte a un carcelero de que no se puede torturar y dejar marcas y a continuación consiente que le quemen con ácido, aunque inmediatamente después el guionista parece que haya olvidado estas quemaduras que ya no son visibles en el resto del film. Sartana es un fotocopia de Lee Van Cleef o de Clint Eastwood, en sus películas con Sergio Leone, especialmente cuando cubre su rostro completamente con el sombrero.
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