Room 237. Rodney Ascher.

El  Diario Público, en su  edición de 22 de mayo de 2012, incorpora un interesante artículo sobre El significado oculto de El Resplandor de Alex Vicente. Rodney Ascher llega a la  Quincena de los Realizadores de Cannes, precedido por el impacto que ha causado en Sundance con su documental sobre el célebre film de terror de Stanley Kubrick. El realizador intenta interpretar el  milhojas de difícil descodificación semiótica a través de cinco  personajes trastornados por la película.

El historiador Geoffrey Cocks interpreta el film como una parábola del holocausto nazi, por la presencia de pistas como la máquina de escribir alemana que usa Jack Torrance, o la aparición constante del número 42, año   del comienzo del exterminio de judíos de Aushwitz; el periodista  Bill Blakemoore la interpreta como una denuncia del genocidio de los indios por los pioneros blancos, que forma parte de la tradición del cine americano, en que incidiría la decoración con motivos indios, la conversación de la familia en la secuencia inicial o la aparición del rostro de un indígena en botes de conservas. También conecta al director con la NASA y su participación en el alunizaje de 1969 (motivo en el jersey del niño).

Pero al fin parece que no es fácil descifrar el significado del film de Kubrick, e interpretar la fecha más significativa de la película: 1921. Concluida la historia, la cámara regresa al interior de un hotel, ahora ya completamente vacío, y hace cómplice al espectador de algo que desconocen los personajes, (como ocurre con Rosebud en Ciudadano Kane, (1941),  cuya revelación más importante se hace de la misma forma): Jack Torrance, al que constantemente se designa como el vigilante del siniestro establecimiento, aparece en el centro de una fotografía que decora una de las paredes del hall, vestido de smoking. Un congelado obliga al público a leer esta fecha  de significado muy oscuro, de cuya 'correcta' interpretación depende el significado completo de la cinta. En 1921 Adolf Hitler fue elegido Presidente con poderes absolutos del Partido Nacionalsocialista, que el año anterior había creado la Sturn Abtellung (SA)  o Sección de Asalto, que  creía en la eficacia del uso de la violencia para conseguir sus objetivos. ¿Incide este detalle en la tesis del holocausto?  Las conversaciones de Torrance con el anterior vigilante que había asesinado a su mujer y a sus dos hijas gemelas giran en torno a la legitimidad de los correctivos físicos para enderezar la conducta 'desviada' de los hijos.

No obstante tenía su encanto dejar este punto en la indefinición, en la frontera entre los real y lo ficticio-'surreal';  con estas interpretaciones cobrarían  significado ciertas secuencias en las que se hace apología de la violencia y Torrance rememora  la ocasión en que  se le fue la mano e hizo daño a su hijo en el mismo lugar en que lo lastima la zombie de la habitación 237. Lo que no es cuestionable es la predilección del director norteamericano por la violencia, que fue objeto de películas tan notables como La naranja mecánica, en la que trata muy peligrosamente el tema, casi de forma apologética,  lo que la dota de  gran atractivo para los adolescentes de cualquier generación. En este caso las víctimas son los más indefensos, mujeres y niños, y el 'vigilante' de que todo funcione en orden, algo que reclaman amplios sectores de la población de todos los tiempos, ejerce su función de forma sanguinaria.