Mi vida sin mi. Isabel Coixet.









Ficha técnica:

Título original:  Mi vida sin mi ( My life without Me)
País: España.
Año: 2003.
DDuración: 106 minutos.
Dirección: Isabel Coixet.
Guión: Isabel Coixet, basado en un cuento  de Nancy Kinkaid.
Música: Alfonso de Villalonga.
Montaje: Lisa Jane Robison.
Vestuario: Katia Stano.
Maquillaje:: Diana  Davidson.
Peluquería: Melanie Burke.
Dirección de Fotografía: Jean Claude  Larrieu.
Productor: Esther García y Gordon Mclennan.
Productores ejecutivos: Pedro y Agustín Almodóvar y Ogden Gavanski.
Compañías: El Deseo  S.A., Milestone  Productions Inc.

Intérpretes:

 Sarah Polley: Ann,
 Scott Speedman: Don,
 Mark Ruffalo:  amante de Ann, ,
 Amanda Plummer : Laurie,
 Leonor Watling: vecina de Ann,
 Deborah Harry: la madre de Ann
 María de Medeiros: peluquera,
 Alfred Molina : padre de Ann.

Sinopsis:

Ann tiene 23 años, dos hijas, un marido que pasa más tiempo en paro que trabajando, una madre que odia al mundo, un padre que lleva 10 años en la cárcel, un trabajo como limpiadora nocturna en una universidad a la que nunca podrá asistir durante el día... Vive en una caravana en el jardín de su madre, en las afueras de Vancouver. Esta existencia gris cambia completamente tras un reconocimiento médico. Desde ese día, paradójicamente, Ann descubre el placer de vivir, guiada por un impulso vital: completar una lista de "cosas por hacer antes de morir". 

Comentario:

La primera reflexión que me provoca el film de Isabel Coixet, muy valorado por la prensa amiga de lo políticamente correcto, es que una cosa es el ser y otra el deber ser. Si a una joven de 23 años le pronosticaran un cáncer  muy agresivo y le dieran una esperanza de vida de dos o tres meses, sería estupendo que se hiciera un plan, grabara mensajes a sus hijos, cambiara el look o se buscara un amante y le buscaría una amiga al marido, pero sencillamente no es creible por razones más que obvias; morir no es tan fácil como parece, dice el médico.  En el papel de Ann hay una contradicción entre lo que parece imposible y lo que a la vez impide que corrijas  todo lo que te impide ser medianamente feliz, siguiendo enzarzada en peleas con su madre por  las tonterías más grandes.  La única secuencia satisfactoria es la del affaire con Marc Ruffalo, una pequeña cuña en  su vida que sigue el curso cotidiano: limpiar y limpiar en la Universidad por las noches.

El colmo del maniqueismo de este melodrama con tantos andamios, es que la nueva vecina, interpretada por Leonor Waiting, es  enfermera y muy guapa.La figura de la madre, una mujer quemada por el trabajo y el fracaso sentimental a todos los niveles está maltratada


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