Asesinato.com. Nico Mastorakis.
Ficha técnica:
Título original: Com for murder.
País: Estados Unidos.
Año: 2002.
Duración: 96 minutos.
Dirección: Nico Mastorakis.
Guión: Nico Mastorakis y Philip Marr, basado en un argumento propio.
Música: Ross Levinson.
Editor: George Rosenberg.
Director de Fotografía: Andreas Bellis.
Efectops digitales: George Belissario de Omega Digital.
Efectops digitales: George Belissario de Omega Digital.
Productor: Niko Mastorakis.
Productor ejecutivo: Christy Pokarney.
Productores asociados : Carole Mishkind y Bill Cunningham.
Diseño de Producción: Shay Austin,
DeAPlaneta., Omega Entertainment, Omega Pictures.
Productores asociados : Carole Mishkind y Bill Cunningham.
Diseño de Producción: Shay Austin,
DeAPlaneta., Omega Entertainment, Omega Pictures.
Intérpretes:
Nastassaja Kinski: Sondra,
Nicolette Sheridan: Misty,
Roger Daltrey: Ben,
Huey Lewis: Agente Matheson,
Jeffrey Dean: Werther/ Albert,
Melinda Clarke: Agente Williams,
Kim Valentine: Lynn,
Charles Gunning: técnico ordenador.Sinopsis:
Sandra está a punto de descubrir que internet puede convertirse en una amenaza real para su vida cuando entra en contacto con un posible asesino en un chat. Postrada en una silla de ruedas debido a un accidente en el que se rompió una pierna, Sandrá se verá envuelta en una trama hitchcockiana que puede costarle la vida.
Comentario:
Asesinato.com es una película con escasas referencias, realizada directamente para videohome. Un director ateniense del que se conoce poco, y que reunió un elenco importante de actores para su película, como Nastassja Kinski, la famosa hija de Klaus Kinski, Roger Daltrey, del grupo The Who o Huey Lewis, cantante de la década de los 80, que colaboró con su música en la película de Regreso al futuro de Robert Zemeckis (1985) con su banda The News. El film tiene aspectos interesantes como la reproducción de las casas millonarias de Sunset Boulevard, en la atalaya desde la que el cine ha inmortalizado en repetidas ocasiones la vista nocturna de la ciudad de Los Ángeles.
Con Niko Mastorakis entramos en una mansión inteligente, una trampa para sus habitantes que caen presos en manos de los hackers, que disponen, como el resto de los usuarios, de la posibilidad de esconder la identidad tras programas como loquendo, que deforman la voz y permiten cruzar con frecuencia el límite de lo legal. Pero el film tiene también su lado oscuro, que puede desconcertar mucho al espectador que no sabe qué está viendo. Generalmente se despacha el tema renegando del discurso, pero visualmente ha dejado ciertas imágenes en el cerebro que vale la pena intentar desentrañar. Albert es un enfermo mental y un hacker experimentado, un vecino de Beverly Hills, que tiene en la repisa de la cabecera de su cama fetos en tarros de cristal, ¿?, incógnita muy peligrosa, siente un resentimiento intenso por la gente guapa de su entorno y chatea con mujeres pertenecientes a la al grupo cruzando la barrera virtual y estableciendo contactos físicos con ellas. El conocimiento se inicia a través de un chat sexual, en el que es difícil delimitar dónde acaba la ficción y dónde empieza la realidad, o si el producto que se ofrece es un snuff movie.
La protagonista es una mujer inmovilizada, tras un accidente en una pista de ski, que habita una mansión de cristal, altamente tecnificada y controlada por un ordenador central, que ha sido fabricada por su novio, un prestigioso arquitecto. Misty (Nicolette Sheridan) pasa la noche con ella, porque Ben (Roger Daltrey) debe ausentarse por motivos de trabajo, y ambas serán el cebo perfecto para un cazador como Werther, avatar de Albert, un personaje propio del Sturm un drang (romanticismo alemán), protagonista de una obra homónima de Goethe, que se enamora de la joven Lotte, que está comprometida con Albert. Esta referencia al escritor alemán es lo más retorcido y farragoso del film. El hecho de que el mismo joven se desdoble en Wherter/Albert, sin que conozcamos bien las razones de un desequilibrio, que le hace ver sangrar incluso a su coche, puede ser la causa de que actúe como un asesino cuando predomina el alter ego romántico, que se identifica con el personaje del autor de Fausto, momento en que recita a sus víctimas fragmentos de la obra y las llama Lotte. Pero el personaje no tiene absolutamente ningún rasgo poético, es calculador y frio y programa hasta el último detalle de sus actos. Todo esta forzado, metido con calzador, y el resultado es pretencioso e ininteligible. Si a ello añadimos los fetos de su cuarto, la confusión ya es total, ya que ninguna de las mujeres atacadas en la cinta está embarazada, ni responde a ningún perfil especial, salvo el de participar en chats sexuales.
Visualmente procede a la fragmentación extrema del discurso de la red. Si en la década de los 60, los intelectuales se quejaban de esta fragmentación en la televisión , que incrementaba el espectador haciendo zapping, y obligó a Umberto Ecco a escribir 'Apocalípticos e integrados', en internet podemos tener varias ventanas abiertas a la vez e ir pasando de unas a otras constantemente. Las imágenes son ambiguas y no sabemos si nos movemos en un terreno real o virtual; el primer asesinato reproduce el tantas veces imitado asesinato de la bañera de Psicosis, de Alfred Hitchcock, pero desde la perspectiva del asesino, del que ve sin ser visto, que se acerca a la cortina tras la cual se baña la víctima. Cometido el crimen se muestran las imágenes negativizadas y tratadas en color de la joven muerta, espectáculo para la red. Sin embargo la cinta no es moderna como debiera corresponder a la pretenciosa puesta en escena, y la cita del idealismo alemán es muy, pero que muy presentuosa.
Lo más interesante es la observación del modo de vida de los triunfadores que viven en Los Ángeles, pero éste no es motivopara el rencor de un personaje que vive igual que ellos, dispone de buena casa, buen coche y una buena esquizofrenia. Al final el director nos ofrece momentos de tensión, al alargar situaciones muy clásicas.
Lo más interesante es la observación del modo de vida de los triunfadores que viven en Los Ángeles, pero éste no es motivopara el rencor de un personaje que vive igual que ellos, dispone de buena casa, buen coche y una buena esquizofrenia. Al final el director nos ofrece momentos de tensión, al alargar situaciones muy clásicas.
Comentarios
Publicar un comentario
¡Deja tu comentario aquí!