El árbol del ahorcado. Delmer Daves.







Ficha técnica:

Título original: The Hanging tree.
País: Estados Unidos.
Año: 1959.
Duración: 102 minutos.
Dirección: Delmer Daves.
Guión: Wendell Mayes y Halsted Welles, basado en la novela de Dorothy M. Johnson.
Música: Max Steiner. Canción The hangin Tree: música de Jerry Livingston y letra de Mack David, cantada por Marty Robbins.
Director de Fotografía: Tedd McCord, A.S.C.
Director artístico: Daniel B. Catchcart.
Edición: Owen Marks.
Productores managers: Lew Leary.
Sonido: Stanley Jones.
Decorador del set: Frank M.Miller.
Vestuario  Marjorie O.Best.
Supervisor maquillaje: Gordon Bau, S.M.A.
Producción: Martin Jurw y Richard Shepherd.
Baroda Production



Intérpretes:

Gary Cooper: Joseph Frail, M.D.,
María Schell: Elizabeth Mahler,
Karl Manden:  Frenchi Plantel,
George C. Scott: Dr. George Grub.
Karl Swenson: Tom Flaunce,
Virginia Gregg: Edna Flaunce.
John Dierkes: Society Reds,
King Donovan:  Wonder,
Introducido por Ben Piazza.




Sinopsis:

El Doctor Joseph Frail (que lleva su nombre escrito en las alforjas de cuero de su caballo) es un extraño médico que llega a Montana con su pistola y su tosquedad. Un día tiene que atnder a Elisabeth, una muchacha que víctima del ataque de unos bandoleros, ha perdido la vista. Gracias a los cuidados de Frail, la chica consigue ver de nuevo iniciando una especial relación con él.


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Comentario.

Mientras el espectador atento procede a la lectura de los títulos de crédito,  Delmer Daves nos está ubicando en el tiempo y el lugar en el que se va  a desarrollar la historia. Terminada la Guerra de Secesión (1861-1865), que enfrentó a los estados del Norte y del Sur, que forjaron su unidad  de forma sanguinaria y violenta, la normalidad vuelve a los caminos, por uno de los cuales vemos aparecer a un hombre, un 'centauro del desierto' no un funcionario, público o privado (éste último empleado de clínicas que a veces tienen más poder que el estado ), que va ofreciendo de forma itinerante sus conocimientos médicos, situación que quizás añora algún que otro nostálgico , dispuesto a cargarse todo el desarrollo  ganado con  el sufrimiento humano, para  volver  a la época de las fundaciones en las que primaba el 'sálvese el que pueda', tiempos  en los  que la máxima era la de que todo campo minero debe terner una horca que hace que la gente se sienta más respetable. Al fondo, y a los pies de las montañas nevadas circula una caravana de colonos, imagen sobre la que un título impreso nos informa de que  recorren la ruta del oro de Montana, en 1873.  Jean-Marie Straub no está exento de razón cuando advierte que el tener que dividir la atención entre los textos y diálogos y  el discurso visual resta  una parte importante del disfrute y la comprensión del film a los espectadores. 

El árbol del ahorcado (The hanging tree, 1959), es uno de los filmes más emblemáticos de la década de los 60, una obra de culto que incluye una canción que cosechó grandes éxitos en su momento. Los pueblos suelen envolver en la leyenda épica y la epopeya  sus orígenes; la del pueblo americano, que nació como estado a finales del siglo XIX tiene el interés de la cercanía que favorece el análisis, y dispone de un instrumento de capital importancia: el cine. En Europa surgieron casi al mismo tiempo nos nuevas naciones, Italia y Alemania, pero la antigüedad de sus conflictos las derivó por caminos más sangrientos como el fascismo y el nazismo. La importancia que Alemania dio al cine para expandir su ideario  se puede constatar en el hecho de que Goebbels, Ministro de Propaganda de Adolph Hitler, se hizo cargo de su dirección y creó los estudios de la UFA.

El doctor/protagonista, con pistola,   adquiere en el poblado una  cabaña, con el carte de for sale,  a mitad de construcción  y más pronto de lo que piensa tiene la posibilidad de aplicar sus conocimientos en estas tierras  oscas y rudas, en las que un joven buscador de oro es agredido por los que han tomado sus tierras. La primera aparición de un ya maduro Gary Cooper, tomada en contrapicado, cuyo contraplano muestra al  joven ladrón ascendiendo la montaña  en una  improvisada improvisada escalada  obligado por las circunstancias, mientras al fondo del encuadre   se muestra la cacería iniciada por el 'somatén' organizado por  el primitivo Frenchi Plantel (Karl Manden), es, además de genial, muy significativa. Todos se conocen y conocen al doctor,  el más rápido con el revólver de la contornada que arrastra un pasado oscuro. porque todos siguen la mima ruta en busca de 'El Dorado'.

Una agrupación de hombres exige que un western clásico cuente con un saloon, aunque sea improvisado, en el que los hombres puedan disfrutar de la compañía de mujeres, que escasean pues los pioneros viajan muchas veces solos, y jugarse al póquer las ganancias del día. El médico pluriempleado, minero esforzado en la extracción de oro en los ríos, doctor y jugador experimentado de póquer busca la regeneración  o la muerte fácil entre hombres acostumbrados a disparar, como forma de  lavar sus pecados, aunque en último extremo siempre quede el arbol del ahorcado, para quien no tiene ni un hijo a quien legar un nombre. La aparición de una mujer, herida en un asalto a la diligencia, despierta la concupiscencia de los hombres, que  fantasean con el hecho de que sea una prostituta. Su presencia y los cuidados que le dispensa el médico para que recupere la vista perdida tras haber quedado expuesta a los rayos del sol demasiado tiempo, despertará las contradicciones entre hombres y mujeres por causas bien diferentes: los celos y el deseo de posesión de lo que no se tiene. La concepción banal del bien o del mal de que habla Hanna Arendt permite discernir la maledicencia y los prejuicios de una sociedad pritana e hipócrita.

La última secuencia, la del resentimiento, nos muestra a las hordas que han acudido a Montana atraidas por la avaricia o por el odio del incompetente, como el Dr. Grubb, interpretado por George F. Scott,  y que sólo encuentran satisfacción revolviéndose contra el hombre al que ven dotado de  todas las cualidades que a ellos les falta: generosidad, solidaridad e inteligencia La defensa del orden sin contemplaciones, ni siquiera con la justicia, el control de los vicios ajenos o la falta de piuedad con los desposeídos  hace sentirse a muchos hombres superiores, sin flaquezas, pero cuando se desatan las furias, cuando llega la hora de la venganza, se convierten en   presa fácil de los monstruos que han engendrado, cosa que le  ocurre  al tendero y su mujer, que juegan a respetables, pero son odiados por todos, y especialmente por los más peligrosos, a los que con frecuencia alimentan con víctimas. de su discriminación y maledicencia .  Bellísima imagen final junto al arbol del ahorcado. Magnífico western muy recomendable en tiempos de tormenta, interpretado por  un veterano Gary Cooper.




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