Motin. Edward Dmytryk.




Ficha técnica

Título  original: Mutiny.
País: Estados Unidos.
Año:  1952.
Duracion: 77 minutos.
Dirección: Edward Dmytrik.
Guión: Philip Yordan, Sidney Harmon y Charles O'Neal, basado en una historia de Hollister Noble.
Productor: Frank King y Maurice King.
Montaje: Frank Sullivan.
Director de Fotografía: Ernest Laszlo.
Música: Dimitri Tiomkin.
Director artístico: Ted Haworth.
Decorados: Robert Priestley,
Vestuario: Jay  A. Morley Jr.
Maquillaje: Norman Prinale.
Efectos especiales: Jack Cosgrove y Augie Lohman.
Productor: Maurice King y Frank King.
Producción manager: Frank S. Heath.

Intérpretes:

Mark Stevens: Capitán James Marsahall,
Angela Lansbury: Leslie,
Patrick Knowles: Capitan  Ben Waldridge.
Gene Evans: Hook.,
Rhys Williams: Redlegs,
Robert Osterloh: Feversham,
Morris Ankrum: Capitan Radford,
Todd Karns: Andrews.

Sinopsis:

Corren los años 1812 y los recién formados Estados Unidos están en guerra con Gran Bretaña. Un millonario francés ha donado una enorme cantidad de dinero en oro para la causa estadounidense, pero hay que traerlo desde Francia a través de un férreo bloqueo marítimo. Tan ardua empresa recae sobre un joven capitán, James Marshall (Mark Stevens), que, a su vez, enrola como primero de a bordo a su antiguo maestro y capitán, Ben Waldridge (Patrick Knowles), un gran marinero que fue expulsado de la armada británica a causa de un asunto turbio relacionado con una hermosa mujer fatal.  A estos problemas se añaden los que genera la ambición de    dos antiguos hombres de Ben, que conocedores de la preciosa carga , preparan un motín para apropiársela.

Comentario.

Film realizado con muy pocos recursos, con un modo de representación convencional, una película  de piratas al servicio de la marina americana, realizada con muy escasos recursos y una puesta en escena sencilla, con decorados limitados, incluido el barco con una adosado sumergible que produce hilaridad y muchos fondos pintados. La única mujer inquilina del  bajel es una auténtica mujer araña, una femme fatale, que supone un auténtico riesgo para  Ben, al que ha arruinado la vida, y  es un mal remedo de  este  prototipo de mujer creado por  Lawrence Dmytryk (Historia de un detective, 1941).

Tiene la virtud de reunir en la  patria chica de Espronceda, sin raíces, que se desplaza por el mar libremente, a bucaneros de baja extracción social, oficiales de la marina, uno de ellos corrupto por el amor a una mujer 'araña', parafraseando a Ramón Carmona, (Cómo se comenta un texto fílmico), en el que es precisamente el ancla, el elemento  que fija el barco  a la tierra, el objeto que codician los hombres,  forjado en oro por los franceses para ayudar al naciente país americano, el bien público que corrompe a los hombres. Buenísima metáfora construida por Dmytryk  a principios de la década de los cincuenta y que el hombre aún no hay aprendido.

El cine y los modos de representación han avanzado sin duda alguna, pero resulta un ejercicio interesante volver a los orígenes y disfrutar las joyas que fueron dejando en el camino directores como Dmytryk, duras de ver por el público actual, muchas veces a causa de su deterioro y abandono por no tratarse de obras mayores, o por la escasez de recursos de la época, sobre todo si se trata de películas de serie B, de las que en ocasiones se hacían varias en un mes. Las ideas están ahí, para quien desee  recogerlas.


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