Red Surf. H. Gordon Boos.

Ficha técnica:

Título original: Surf Connection.

País: USA

Año: 1990.

Duración: 104 minutos.
Guión: Vincent Robert,  basado en una historia de Brian Gamble, Jason Hoffs y Vincent Robert. Material adicional de H.Gordon Boos.

Dirección: H.Gordon Boss.

Dirección de Fotografía: John Schwartzman.
Casting: Ronnie Yeskel.

Música: Sasha Matson.
Productor: Richard C. Weinman.

Producción: Greg H.Sims.Coproducción: Jason Hoffs.

Diseño de producción: Lynda Burbank.
Productores asociados: Jacob Wellington, John Thomas y Vincent Sghiatti.
Productor ejecutivo: Grag H.Sims.

Edición: Dennis Dolan.

Vestuario: Linda L.Meltzer y Pamela Skaist.

Arrowhead Entertainment,  Greg H. Sims Production, Sogemedia.

Intérpretes:

George Clooney: Remar.

Doug Savan: Attila

Dedee Pfeiffer: Rebecca.

Philip McKeon: True Blue,

Rick Najera: Calavera.

Gene Simmons: Doc,

Vincent Klyn: Noga,

Eddie Frias: Bullet,

Marco Hernandez: Eliseo,

Jimmy Medina Taggert: Manuel,

Tony Colitti: Flaco,

Donovan Haylock: Donovan,

Noel Alumit: Scar,

Susan Bachli : Amber.

Brendan Hughes: Rockero Punk.

Sinopsis:

Remar y Atila son un par de surfistas que trafican con droga para poder salir adelante. Ambos están intentando cerrar un trato con Calavera para vender una importante cantidad de la sustancia con  la que trafican a un jefe de la mafia local. El problema surge cuando un amigo de los dos jóvenes es arrestado  por la Policía y confiesa ante la misma la existencia de la operación mencionada. Éstos se encuentran entonces ante un gravísimo peligro para sus vidas, y lo que era un sueño agradable acaba siendo una auténtica pesadilla.

Comentario:

Que nadie se llame a engaño, el título Red surf, o  Surf connection, no tiene nada que ver  con una película sobre este deporte acuático, en la que una sola secuencia nos muestra al especialista jugando con las olas encima de una tabla,además de que  la lucha  final de Remar (George Clooney),  con la Banda de Calavera se produce de noche encima de unas motos acuaticas. Punto. Lo que son  los protagonistas es camellos, traficantes de drogas de tres al cuarto, que se la juegan con una banda  latina de pacotilla, que tiene un sótano con unos lobos que se meriendan a los que les tiran a través de  una trampilla que hay en su 'oficina'.

La  película  es de serie B, pero no tiene ni el interés de actores sex- symbols  como George Clooney y Doug Savant, tan desfavorecidos, especialmente Clooney, con sus largas melenas que en algún cartel o carátula de video se les muestra rapados para mantener su atractivo como gancho para las espectadoras, que hasta en este aspecto se van a sentir defraudadas; no hacen ningún mérito para representar al  'homme fatale' de que habla Vicente Molina Foix, en su libro 'El cine de las sábanas húmedas'. Es visualmente mala, repetitiva hasta el cansancio, como si se hubiera atascado la cinta, y lo que es mejor, se le puede aplicar el refrán popular de que 'a rey muerto, rey puesto'.  La muerte del protagonista no acaba con el film, para incorporar la venganza y el cambio de parejas. Fastuoso.

El maniqueismo es insoportable. Los malos lo son de verdad, ni siquiera disfrutan disparando sin cesar, pues su furia no se calma ni con la masacre más destructiva. La mirada hacia los surfistas, unos impresentables totales, pero no asesinos sino vividores, es mucho más complaciente, e incluso uno de ellos, True Blue (Philipp McKeon),  enternece al público  recordando a su madre por dejar su coche envarado en la playa. Un pobre chico, que acaba de la peor manera. No hay más: camellos contra camellos sin  contexto, cosa que gustará a más de uno.

Si  algo nos complace es ver algunas películas, que nadie recuerda, en las que actores y directores como George Clooney, participaron en su momento,  no se sabe por qué. No es maldad, pues queremos a Clooney,  sino pura curiosidad.