Arizona Baby.







Ficha técnica:

Título original:

Arizona Baby.
País: Estados Unidos.
Año: 1987.
Duración: 93 minutos.
Dirección: Joel Coen.
Guión: Ethan Coen y Joel Coen.
Dirección de Fotografía:  Barry Sonnenfeld. Color.
Música:  Carter Burwell.
Diseño de producción: Jane Muskky.
Producción: Ethan Coen.
Productor asociado: Deborah Reinisch.
Productor ejecutivo: James Jacks.
Co-productor: Mark Silverman.
Compañías: Circle Films presenta una producción de  Ted y Jim Pedas/Ben Barenholtz.




Intérpretes:

Nicolas Cage: H.I. Dunnough-
Holly Hunter: Edwina, 'Ed' Dunnough.
John Goodman: Gale Snoats.
William Forsythe: Evelle Snoats.
Sam McCurry: Glen.
Frances MacDormand.
Randall 'Tex' Cobb.









Sinopsis:

Nicolas Cage, Holly  Hunter y John Goodman bajo las órdenes de  los Hermanos Coen, en esta recordada y aclamada historia de amor excéntrica llena de locas  persecuciones, de trampas inesperadas y de una fantasía como nunca antes habías visto. Cage da vida a un bandido oportunista, que jurando propósito de enmienda propone matrimonio a una policía (Hunter) que trabaja como fotógrafa en la comisaría. Todo parece ir de maravilla hasta que descubren que ella no puede tener hijos y todas sus solicitudes para adoptar un bebé son denegadas por los antecedentes penales de él. No tardarán mucho en darse cuenta de que la solución la tienen a pocos metros de su casa, ya que los vecinos acaban de tener quintillizos. "Con tantos niños, ¿Cómo va a notar que  les falta uno?, piensan. Ahora solo tienen que atracar a uno de ellos y huir. Pero huir con un niño no resulta nada fácil, sino más bien divertido y extravagante, dando lugar a un sinfín d situaciones desternillantes.

Comentario:

Los Hermanos Coen realizan una de sus screwball más locas, y una road movie bizarra, en la que  temas tabú y sacralizados son objeto de satirización constante, como la imposible reinserción social de algunas personas, las concomitancias entre policías y delincuentes en  ciertas ocasiones, las fecundaciones artificiales, la avaricia y racanería de algunos pequeños empresarios locales tacaños, la fragilidad de casas prefabricadas, caravanas y otras especies de  chabolas  a las que eufemísticamente se llama viviendas, que ocupan  demasiados norteamericanos, muchos white trash, que habitan en lugares, en este caso de Arizona, sólo habitables por los lagartos y las iguanas y jalonados por grandes cáctus que acumulan la escasa agua que puede haber en sus tierras desérticas.

La cárcel, el consumo-basura envuelto,  no en papel de celofán, sino de estraza, ganchitos, perritos calientes, coches prehistóricos y mucha 'mierda' a su alrededor, es lo máximo que está dispuesto a conceder el gran sueño americano a estos desdichados que viven en los márgenes de la opulencia y a los que sólo se permite tener pesadillas, aunque  finalmente el protagonista se permite el lujo de imaginar que algún día podrá formar una familia, como todos los americanos, que den alegría a su vejez. Su viaje por las carreteras les permite conocer que sus oportunidades de progresar son escasas, y lo mejor que pueden hacer es volver a la cárcel por el mismo agujero por el que se han escapado.

Película bizarra en la que los protagonistas pertenecen a grupos sociales  que generalmente no protagonizan las historias del cine o la televisi


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