Buffalo Bill y los indios.Robert Altman.
Ficha técnica:
Título original: Buffallo Bill and the indians
País: Estados Unidos.
Año:1976.
Duración: 88 minutos.
Dirección: Robert Altman.
Guión: Alan Rudolph y Robert Altman, basada en la obra de teatro de Arthur Kopit.
Música: Richard Baskin.
Dirección de Fotografía: Paul Lohmann.
Montaje: Peter Appleton.
Producción: Robert Altman.
Diseño de producción: Tony Masters.
Productor ejecutivo: Tommy Thompson, David Suskind.
Dino de Laurentiis, David Suskind Production
Intérpretes:
Paul Newman: Buffalo Bill. La estrella ,
Joel Grey: Nate Salisbury,
Kevin McCarthy: Mayor John Burke,
Harvey Keitel: Ed Goodman,
Allan Nichols: el periodista,
Geraldine Chaplin : Annie Oaklin.
John Considine: Frank Butler.
Robert Doqui: Oswald Dart.
Burt Lancaster: Ned Buntine,...
Sinopsis:
Después de luchar contra los indios y librar ciento de batallas durante la guerra civil Buffalo Bill se enfrenta a un nuevo reto, ¡el mundo del espectáculo! Su show, inspirado en el lejano oeste goza de una gran popularidad, pero todo se complica, cuando muy a su pesar, tiene que incorporar a su elenco de actores al jefe de los Sioux Toro Sentado. El choque de culturas será visible, lo que dificultará el éxito del espectáculo.
Comentario.
Robert Altman construye un western a su manera, parodiando y ridiculizando a los héroes nacionales, entre los que se encuentra Buffalo Bill, gran matador de indio, s primero en la realidad y ahora en la ficción. Para hacerlo construye un diégesis circense, cuyo espectáculo consiste fundamentalmente en pasear ante al público a personajes célebres, vestidos con sus mejores galas y darse una vuelta por el foro para ser agasajados por unos espectadores entregados; Buffalo, encarnado por un avejentado Paul Newman, de cabello rubio largo y tremendamente narcisista, necesita exhibir el trofeo que ha forjado su leyenda, Toro Sentado, que tampoco sale indemne del envite del realizador, pues su cuerpo es muy pequeño y mueve a la hilaridad general. El palo que da a la sacrosanta hazaña de los pioneros americanos, a los que dice homenajear al comienzo del film es casi peor que las mierdas con las que se resbalan los distinguidos personajes de 'Prêt-à- porter' (1994).
Los indios ya no son esos jefes altivos que declaraban la guerra y por fin fumaban la pipa de la paz, sino unos trabajadores a sueldo del 'Campamento del Salvaje Oeste', el circo que se ha montado Buffalo Bill, en el que parece que nadie hace otra cosa que exhibir su palmito entre ovaciones, excepto una pareja, en la que una joven, Annie Oaklin (Geraldine Chaplin), dispara con una escopeta, por dos veces consecutivas, a un compañero con grave riesgo para su integridad física.
Como en la vida real, en el espectáculo del mítico héroe , los indios siempre pierden, repitiendo de ese modo una y otra vez la historia de sus fracasos, como ocurría en los anfiteatros romanos en los que se conmemoraban los grandes hitos de su excelso camino hacia el imperio. Fantástico y decadente Paul Newman, llega acompañado de los entonces jovencísimos Harvey Kitel y Geraldine Chaplin, en papeles secundarios. Pier Paolo Passolini dijo en una ocasión que hablar de 'cine americano' era una redundancia, refiriéndose probablemente a la política de los autores, el dominio de los géneros, los modo de representación, etc.; ahora hay que añadir algo nuevo, su capacidad de reírse de sí mismos y de sus propios mitos y emblemas, aunque en esto no se quedan cortos cineastas europeos, especialmente italianos, como Federico Fellini y su ridiculización de Julio César y el Paso del Rubicón en Roma (1972), cargado de profunda significación para los romanos de todos los tiempos.
Robert Altman hace un film ad usum de los iconoclastas, provocadores y desmitificadores, y esa es precisamente su contribución al género épico americano, el western, tentación ante la que ceden la mayor parte de los cineastas de su país. Él lo hace, como se ha dicho al principio, a su manera.
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