Haz lo que debas. Spike Kee.











::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::


Ficha técnica:

Título original: Do the right thing.
País: Estados Unidos
Año: 1989.
Duración: 120 minutos.
Guión y dirección: Spike Lee.:
Casting: Robi Reed.
Dirección de fotografía: Erneste Dickerson.
Edición: Barry Alexander Brown.
Vestuario: Ruth Carter.
Productor: Spike Lee.
Productor durante el rodaje: Jon Kilik.
Co-productor: Monty Ross.
Diseño de producción: Wynn Thomas.
Score musical: Bill Lee.
Universal, MCA Company, Forty Acres y Mule Filmworks Production

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Intérpretes:

Danny Aiello: Sal
Ossie David: Da Mayor  el 'Alcalde'
Ruvy Dee: Hermana Madre.
Richard Edson: Vito,
Giancarlo Esposito: Bugging Out,
Spike Lee: Mookie,
Bill Nunn: Radio Raheem,
John Tuturro: Pino,
Paul Benjamin: ML,
Frankie Faison: Coconut Sid,
Robin Harris: Sweet Dick  Willie,
Miguel Sandoval: Oficial Ponte,
Rick Aiello: oficial  Long,
John Savage: Clifton,
Rosie Perez, Skip Lievsay...


::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Sinopsis:

Este extraordinario retrato de un conflicto racial urbano fue objeto de grandes polémicas  en todos los lugares donde se proyectó, al tiempo que fue aclamado por el público y la crítica. El día más caluroso del año es una jornada explosiva en la vida de Bedford-Stuyvesant, en Brooklyn. La comunidad no volverá a ser la misma.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Comentario.

Sipke Lee introduce un epílogo con dos textos, uno de Mattin Luther King y otro de Malcolm X, que ilustran, desde posturas opuestas, sobre las formas de lucha de los afroamericanos y permiten al espectador reflexionar sobre lo que ha visto:

Texto número 1:

La violencia para conseguir justicia  racial es absurda e inmoral. Absurda porque es una espiral que conduce a la destrucción. La antigua ley del ojo por ojo deja a todos ciegos. Es inmoral porque busca humillar al oponente, en vez de intentar comprenderle. Busca aniquilar en vez de convertir. La violencia es inmoral porque se nutre de odio y no de amor, destruye la comunidad y hace posible la hermandad. Hace que la sociedad se abandone a un monólogo en vez de al diálogo, acaba fracasando y crea amargura en los supervivientes y brutalidad en los destructores. Martin Luther King Jr.

A pesar de mantener esta postura anti-violencia fue asesinado en el motel Lorraine en Menphis el 3 de abril de 1968, por el odio que intentaba combatir.

Texto número 2:

Creo que hay mucha gente buena en Estados Unidos, pero también hay mucha gente mala, que parece tener todo el poder y que impiden que tú y yo consigamos aquello que necesitamos. Debido a esto debemos preservar el derecho de hacer lo necesario para acabar con esta situación. Esto no significa que yo  apoye la violencia, pero no estoy en contra de utlizarla en defensa propia. Si es en defensa propia no la llamo violencia.La llamo inteligencia. Malcom X.

También murió asesinado el  21 de febrero de 1965, mientras daba un mitin  en el Audubon Ballroom de Manhattan.


Spiki Lee nos da un testimonio duro y honesto, a la vez que altivo y solidario con su pueblo, una radiografía de ciertos barrios neoyorquinos que se convierten en iconos de las luchas raciales y  que ha merecido la atención de profesores en la educación de sus alumnos a favor de la tolerancia y la no-violencia, mediante la realización de interesantes unidades didácticas. Mientras desfilan por la pantalla los título de crédito, Rosie Pérez, que debuta en el cine como novia del propio Spike Lee en el papel protagonista (Mookie), baila  al ritmo de  una canción  funky-rap con más ira y rabia que senso.

Un calor asfixiante, un sol de justicia que quema hasta la película y la ociosidad derivada del paro y la ausencia de oportunidades  han creado  una cultura del subsidio, el rencor y el desquicio fosilizada y en difícil equilibrio entre las diferentes  comunidades que habitan  Bedford-Stuyvesant. Mister Love   Daddy (Samuel L.Jackson) desde su emisora local y el agua abundante que sale a presión de las bocas de riego alivian la desazón de unos ciudadanos que viven en la calle. En el ambiente sobrevuela el recuerdo de los dos líderes afroamericanos asesinados, cuya voz se encargan de mantener viva, desde diferentes posiciones Smiley, un discapacitado mental que vende fotografías de Martin Luther King y Malcolm X,  Buggint Out  (Giancarlo Exposito), el más radical del ripo,  Radio Raheem que pasea por los bloques, calle arriba, calle abajo, con su enorme radio, oyendo siempre Fight the power (Lucha contra el poder) de Public Enemy, una música que se convierte en el leitmotif de los momentos más álgidos. Mookie aparentemente es el más integrado, trabaja en la pizzeria de Sal (Danny Aiello) pero los prejuicios interraciales son demasiados poderosos: los negros llaman a los italianos macarronis, apestosos, come-pizzas y spaghettis y cacho-cabrones; los italianos a los negros, negratas, dientes y cadenas de oro, monos que comen pollo y galletas, simios, mandriles, saltadores de baloncesto y lanzadores de jabalina; los hispanos insultan a los coreanos, llamándolos enanos, ojos rasgados, fruteros de Nueva York y cabrones karatecas. La policía, cuerpo en el que se integran  todas las razas entran también en el juego. Todo es objeto de insultos y  desprecio entre las clases humildes de Brooklyn.

Dos circunstancias serán el detonante de la explosión de violencia con la que acaba este día de agosto, agobiado por la canícula: las fotografías de italianos (Frank Sinatra, Robert De Niro, Alpacino, John Travolta...) que adornan una de las paredes de la pizzeria de Sal (Salvatore), y el aparato de música de Radio Raheem, que acabará con la muerte de éste y la destrucción de la pizzeria. Mookie sigue el consejo de ' El Alcalde' y hace lo que debe, por mucho que al espectador le cueste de entender. Todos han perdido: el joven su vida y el barrio la posibilidad de disfrutar de las jugosas pizzas de Sal, que consumían constantemente.

El espectador se removerá inquieto en su butaca y si se precipita hará lo contrario que Spek Lee: tomar partido,probablemente contra algunos negros,  actitud que favorece el propio realizador, nada complaciente con su propio pueblo, al que sin embargo tiene conciencia de pertenecer y en cuya defensa ejerce una militancia activa en su vida real. Una de las películas más valientes  y auto-críticas de la historia del cine.

Cmrl.

Comentarios

Entradas populares