No es país para viejos. Joel y Ethan Coen.
Ficha técnica:
Título original: No country for old men.
País:Estados Unidos.
Año: 2007.
Duración: 122 minutos.
Dirección: Joel y Ethan Coen.
Guión: Joel y Ethan Coen, basado en la novela de Cormac McCarthy.
Casting: Ellen Chenoweth.
Director de Fotografía: Roger Deakins, A.S.C., B.S.C.
Música: Carter Burwell.
Edición: Roderick Jaynes.
Decorador del set: Nancy Haigh
Produción: Scott Rudin, Ethan Coen y Joel Coen.
Productor ejecutivo: Robert Graf, Mark Roybal.
Productores asociados: David Diliberto.
Supervisor edición de sonido: Skip Lievsay.
Vestuario: Mary Zophres.
Diseño de producción: Jess Gonchor.
Scott Rudin/Mike Zoss Production . Paramount Vantage. Distribución: Miramax.
Intérpretes:
Tommy Lee Jones: Ed Tom Bell,
Javier Bardem: Anton Chirguh,
Josh Brolin: Llewelyn Moss,
Woody Harrelson: Carson Wells,
Kelly MacDonald: Carla Jean Moss,
Garret Dillahunt: Wondell,
Tess Harper: Loretta Bell,
Barry Corbin: Ellis,
Stephen Root: hombre,
Rodger Boyce: Sheriff de 'El Paso'.
Beth Grant: Madre de Carla Jean,
Prermios:
2007: 4 Oscar: mejor película, director, guión adaptado y actor sec. (Bardem). 8 nom.
2007: 2 Premios Globos de Oro: mejor guión y secundario. 4 nominaciones
2007: 3 Premios BAFTA: Mejor director, actor sec. (Bardem) y fotografía. 9 nominaciones
2007: 1 Premio David di Donatello: mejor film extranjero
2007: Festival de Cannes: Sección oficial - Nominada a la Palma de Oro
2007: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor película, director, guón, actor sec. (Bardem
Sinopsis:
Los extraordinarios cineastas Joel y Ethan Coen presentan su película más inquietante y ambiciosa. Un brillante y magnífico thriller repleto de acción. Cuando un hombre se tropieza con la escena de un crimen, con un camión lleno de heroína y dos millones de dólares en efectivo, su decisión de llevarse el dinero desencadena una interminable espiral de violencia. Y ya nada puede pararlo.Basado en la novela de Cormac McCarthy, ganador del Premio Pulitzer, y con un formidable reparto encabezado por Tommy Lee Jones y Javier Bardem, esta intrigante historia de suspense les mantendrá en una tensión continua hasta su soberbio y emocionante final.
No es país para viejos es una película de un género ecléctico y heterodoxo: el de los Hermanos Coen, que adolece de una debilidad congénita: la estigmatizacion de la humanidad con el pecado y la culpa de la violencia. Javier Bardem simboliza, en el mejor papel de su vida, el mal, el ángel exterminador, el 'terminator' que decide la vida o la muerte de aquellos con quienes se encuentra con el sólo concurso del azar, y una moneda que le ayuda a decidir su forma tan arbitraria de actuar. La imagen terrorífica del monstruo se consigue con el sólo concurso de un horrible peinado y un físico que parece esculpido a cincel, pero que es el suyo propio. Su trabajo es, sin duda, lo mejor de la película, a pesar de tener como partners a actores de la talla de Tommy Lee Jones o Josh Brolin.
El género Coen es ecléctico en tanto en cuanto toma prestados elementos de la road movie, el thriller, el western, el filme noir, e incluso del cine bélico y las consecuencias de la Guerra de Vietnam, cuyos efectos secundarios en la sociedad norteamericana todavía perduran, y estaban muy vivos en la década de los 80, época en la que se localiza la historia. El resultado es un combinado espeluznante, el relato de una persecución en la que todos persiguen a todos, pero nunca se encuentran, y en la que el mayor fracaso corre a cargo de los representantes de la Ley. Elipsis frecuentes evitan imágenes más que previsibles.
La acción se localiza en Texas, un lugar árido, sin color, desértico y frío, con moteles de carretera prefabricados, sin alma, que invitan a desalojarlos a la primera ocasión, filmados y montados en el mismo tono, con el sonido imprescindible que acompaña los movimientos de los actores, y sin una nota musical que distraiga de su actuación, algo que complace a los amantes del cine de los Hermanos Coen, que se distancia en gran medida de la espectacularidad de Tarantino, en otros tiempos denostado y hoy elevado a los altares.
Estos lugares, están poblados de rednecks, como el propio protagonista Ed Tom Bell (Tommy Lee Jones), que no comprenden el mundo en que vive y que con otro colega de su edad responsabilizan de todos los males al pelo verde que llevan cuatro punkies o a la caída en desuso de las formulas formales de tratamiento interpersonal, com el Usted. El apego al dinero y el tráfico de drogas han generado un nuevo modelo de criminalidad para la que los viejos ya no están preparados, aunque al parecer muchos jóvenes tampoco. Pero hay algo que pasan por alto: todos los implicados en los hechos violentos que narra el film son veteranos de Vietnam, donde se mata y se muere sin causa o razón y donde sólo el azar decide tu suerte. Esto es lo que ha aprendido Chirguh, convertido en una máquina humana que liquida a todo aquel que ha tenido la mala fortuna de cruzarse pior cualquier razón en su camino.
La mayor parte de las víctimas son gente mayor que no participó en esta guerra, pero ahora paga las consecuencias del mundo hostil que creó y que se rebela contra ellos, por la simple razón de que son débiles, están desempoderados y no pueden defender sus pequeños negocios, aislados en pleno desierto, ni protegerse a sí mismos o a sus familias. Tom inicia el viaje hacia su merecida jubilación decepcionado y sin ilusión, perdidas las esperanzas en un mundo en el que sociópatas como Chinguh matan a ancianos para cobrar sus pensiones, pero antes los tortura innecesariamente, y los entierran delante de sus propias casas, sin que a nadie le llame la atención, y basta con que paseen a uno de ello con un collar de perro para que se produzca alarma social. Por no tener no tienen ni el recurso de la fe que han perdido en el camino.
En el mundo del reality show, del espionaje del vecino con fines lúdicos, de la ganancia indecorosa, no hay tiempo para preocuparse por los demás, lo que favorece la impunidad definitiva del asesino. Película absolutamente desesperanzadora, como el tiempo que nos ha tocado vivir, habitado por monstruos y sociópatas, que a veces matan por dinero y otras por auténtica necesidad de satisfacer su ego, que se esconden tras la suerte y las circunstancias para no aceptar su propia responsabilidad. Carla, la mujer de Lleweling se niega a dar coartadas al 'demonio' jugándose la vida a cara o cruz, mientras unos niños en la calle no tienen ningún reparo en aceptar su dinero a cambio de una camisa.Los Coen se salvan con su personaje femenino.
Comentario:
No es país para viejos es una película de un género ecléctico y heterodoxo: el de los Hermanos Coen, que adolece de una debilidad congénita: la estigmatizacion de la humanidad con el pecado y la culpa de la violencia. Javier Bardem simboliza, en el mejor papel de su vida, el mal, el ángel exterminador, el 'terminator' que decide la vida o la muerte de aquellos con quienes se encuentra con el sólo concurso del azar, y una moneda que le ayuda a decidir su forma tan arbitraria de actuar. La imagen terrorífica del monstruo se consigue con el sólo concurso de un horrible peinado y un físico que parece esculpido a cincel, pero que es el suyo propio. Su trabajo es, sin duda, lo mejor de la película, a pesar de tener como partners a actores de la talla de Tommy Lee Jones o Josh Brolin.
El género Coen es ecléctico en tanto en cuanto toma prestados elementos de la road movie, el thriller, el western, el filme noir, e incluso del cine bélico y las consecuencias de la Guerra de Vietnam, cuyos efectos secundarios en la sociedad norteamericana todavía perduran, y estaban muy vivos en la década de los 80, época en la que se localiza la historia. El resultado es un combinado espeluznante, el relato de una persecución en la que todos persiguen a todos, pero nunca se encuentran, y en la que el mayor fracaso corre a cargo de los representantes de la Ley. Elipsis frecuentes evitan imágenes más que previsibles.
La acción se localiza en Texas, un lugar árido, sin color, desértico y frío, con moteles de carretera prefabricados, sin alma, que invitan a desalojarlos a la primera ocasión, filmados y montados en el mismo tono, con el sonido imprescindible que acompaña los movimientos de los actores, y sin una nota musical que distraiga de su actuación, algo que complace a los amantes del cine de los Hermanos Coen, que se distancia en gran medida de la espectacularidad de Tarantino, en otros tiempos denostado y hoy elevado a los altares.
Estos lugares, están poblados de rednecks, como el propio protagonista Ed Tom Bell (Tommy Lee Jones), que no comprenden el mundo en que vive y que con otro colega de su edad responsabilizan de todos los males al pelo verde que llevan cuatro punkies o a la caída en desuso de las formulas formales de tratamiento interpersonal, com el Usted. El apego al dinero y el tráfico de drogas han generado un nuevo modelo de criminalidad para la que los viejos ya no están preparados, aunque al parecer muchos jóvenes tampoco. Pero hay algo que pasan por alto: todos los implicados en los hechos violentos que narra el film son veteranos de Vietnam, donde se mata y se muere sin causa o razón y donde sólo el azar decide tu suerte. Esto es lo que ha aprendido Chirguh, convertido en una máquina humana que liquida a todo aquel que ha tenido la mala fortuna de cruzarse pior cualquier razón en su camino.
La mayor parte de las víctimas son gente mayor que no participó en esta guerra, pero ahora paga las consecuencias del mundo hostil que creó y que se rebela contra ellos, por la simple razón de que son débiles, están desempoderados y no pueden defender sus pequeños negocios, aislados en pleno desierto, ni protegerse a sí mismos o a sus familias. Tom inicia el viaje hacia su merecida jubilación decepcionado y sin ilusión, perdidas las esperanzas en un mundo en el que sociópatas como Chinguh matan a ancianos para cobrar sus pensiones, pero antes los tortura innecesariamente, y los entierran delante de sus propias casas, sin que a nadie le llame la atención, y basta con que paseen a uno de ello con un collar de perro para que se produzca alarma social. Por no tener no tienen ni el recurso de la fe que han perdido en el camino.
En el mundo del reality show, del espionaje del vecino con fines lúdicos, de la ganancia indecorosa, no hay tiempo para preocuparse por los demás, lo que favorece la impunidad definitiva del asesino. Película absolutamente desesperanzadora, como el tiempo que nos ha tocado vivir, habitado por monstruos y sociópatas, que a veces matan por dinero y otras por auténtica necesidad de satisfacer su ego, que se esconden tras la suerte y las circunstancias para no aceptar su propia responsabilidad. Carla, la mujer de Lleweling se niega a dar coartadas al 'demonio' jugándose la vida a cara o cruz, mientras unos niños en la calle no tienen ningún reparo en aceptar su dinero a cambio de una camisa.Los Coen se salvan con su personaje femenino.
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