Operación Pacífico- Blake Edwards.
Ficha técnica:
Título original: Operation Petticoat,
País: Reino Unido.
Año: 1959.
Duracción: 116 minutos aproximadamente,
Direcciónb: Blake Edwards.
Guión: Stanley Shapiro y Maurice Richlin, inspirada en una historia de Paul King y Joseph Stone.
Director de Fotografía: Russell Harlan, A.S.C. Eastman Color por Pathe.
Director artístico: Alexander Golitzen y Robert E.Smith.
Decoración del set: Russell A. Gausman, Oliver Emert.
Sonido: Leslie I.Carey, Vernon W. Cramer.
Edición: Ted J. Kent, A.C.E., Frank Gross, A.C.E.
Maquillaje: Bud Westmore.
Peluquería: Larry Germain.
Música: David Rose; supervisor: Joseph Gershenson.
Productor: Robert Arthur,
Republic Pictures Home Videos, Universal International, Granart Company,
Intérpretes:
Gary Grant: Teniente Matt T. Sherman,
Tony Curtys: Teniente Nicholas Holden,
Joan O'Brien: Teniente Dolores Grandall,
Dina Merrill: Teniente Barbara Duran,
Gene Evans: Jefe Molumphry,
Richard Sargent: Stowall,
Virginia Gregg: Mayor Edna Heywood,
Robert F.Simon, Robert Gist, Gavin MacLeod
George Dunn, Dick Crockett, Arthur O'Connell...
Sinopsis:
Gary Grant y Tony Curtis son el capitán y el primer oficial de un submarino al que le ocurrirán varias y divertidas aventuras durante la Segunda Guerra Mundial, en especial cuando un grupo de mujeres de la Marina americana se ven obligadas a formar parte de la tripulación.
Blake Edwards era un hombre de su tiempo, que convirtió a la mujer en el objeto de una de las miradas más espléndidas y llenas de poesía de la Historia del cine, Desayuno con diamantes (Breakfast at Tiffany's, un título mucho más acertado que el español) . En esta ocasión trabaja para Gary Grant y su Compañía Granart, en una especie de remake de una película anterior de Billy Wilder basada en un guión de Paul King y Joseph Stone, cuyo protagonista principal es un submarino pintado de rosa, el Tigre de mar. La película adopta la forma de una buddy movie, un film que gira en torno al hombre, sus ilusiones y camaradería, sus filias y sus fobias, entre las que se encuentra la mujer, que satisface o supone una molestia, a pesar de tratarse de un grupo de militares bien adiestradas, en las ocasiones en las que el profesional necesita estar atento a su tarea, lo que parece que no va con las mujeres, a pesar de su graduación.
Hay momentos muy casposos para un espectador actual, educado en lo políticamente correcto, y que digiere con dificultad ciertas carcamaladas, como la anécdota de la teniente poniendo a secar su ropa interior en la sala de máquinas y utilizando su faja para hacer funcionar unas válvulas; los encuentros en los pasillos con las molestas prominencias pectorales de las féminas, o el acoso constante del Teniente Nicholas Holden (Tony Curtis) intentando meter mano constantemente a una colega. Esto resulta más evidente cuando lo comparamos con el papel que juega la mujer actual en películas de acción, bélicas o de ciencia ficción.
Los recursos o fuentes humorísticas pueden perder su efectividad si son muy manidos y manoseados, como poner a un hombre profesional, serio y responsable el contrapunto de un frívolo y superficial, que busca una mujer rica. compra su ropa y sus prendas íntimas en la Quinta Avenida, y acude con su cargamento a un recinto de 'machotes', mostrando su inexperiencia en tareas de navegación, a pesar de ser teniente. Pero este es un perfil muy habitual de Tony Curtis en el cine (La gran carrera del siglo, con faldas y a lo loco...).Es curioso que la muy eficaz flota aérea japonesa, cuando descubre al submarino rosa y comienza a bombardearlo a una altura casi a ras de la plataforma del submarino, no de ni un tiro en el blanco. Debe ser un recurso cómico que no me llega.
Tony Curtis pronuncia un aserto de tal profundidad que en el contexto no sé si puede tomar en serio: 'Sólo se puede llegar a ser rico de dos formas: o robando o casándote con la hija de un hombre...¿Que ha robado antes?" Pero lo que no puede suceder es que cinco mujeres guapas pasen por un barco lleno de hombres, muy educados porque son americanos, sin consecuencias, y todos sus sueños de alcanzar la riqueza se evaporan con el amor.
Un film muy interesante, porque, con independencia de que el sentido del humor haya cambiado con el paso del tiempo, y estas películas resulten incluso modernas a pesar de ello, son una buena crónica de que el hombre avanza con dificultades, pero avanza al fin y al cabo, tanto social como cientifica y tecnológicamente.
Comentario.
Blake Edwards era un hombre de su tiempo, que convirtió a la mujer en el objeto de una de las miradas más espléndidas y llenas de poesía de la Historia del cine, Desayuno con diamantes (Breakfast at Tiffany's, un título mucho más acertado que el español) . En esta ocasión trabaja para Gary Grant y su Compañía Granart, en una especie de remake de una película anterior de Billy Wilder basada en un guión de Paul King y Joseph Stone, cuyo protagonista principal es un submarino pintado de rosa, el Tigre de mar. La película adopta la forma de una buddy movie, un film que gira en torno al hombre, sus ilusiones y camaradería, sus filias y sus fobias, entre las que se encuentra la mujer, que satisface o supone una molestia, a pesar de tratarse de un grupo de militares bien adiestradas, en las ocasiones en las que el profesional necesita estar atento a su tarea, lo que parece que no va con las mujeres, a pesar de su graduación.
Hay momentos muy casposos para un espectador actual, educado en lo políticamente correcto, y que digiere con dificultad ciertas carcamaladas, como la anécdota de la teniente poniendo a secar su ropa interior en la sala de máquinas y utilizando su faja para hacer funcionar unas válvulas; los encuentros en los pasillos con las molestas prominencias pectorales de las féminas, o el acoso constante del Teniente Nicholas Holden (Tony Curtis) intentando meter mano constantemente a una colega. Esto resulta más evidente cuando lo comparamos con el papel que juega la mujer actual en películas de acción, bélicas o de ciencia ficción.
Los recursos o fuentes humorísticas pueden perder su efectividad si son muy manidos y manoseados, como poner a un hombre profesional, serio y responsable el contrapunto de un frívolo y superficial, que busca una mujer rica. compra su ropa y sus prendas íntimas en la Quinta Avenida, y acude con su cargamento a un recinto de 'machotes', mostrando su inexperiencia en tareas de navegación, a pesar de ser teniente. Pero este es un perfil muy habitual de Tony Curtis en el cine (La gran carrera del siglo, con faldas y a lo loco...).Es curioso que la muy eficaz flota aérea japonesa, cuando descubre al submarino rosa y comienza a bombardearlo a una altura casi a ras de la plataforma del submarino, no de ni un tiro en el blanco. Debe ser un recurso cómico que no me llega.
Tony Curtis pronuncia un aserto de tal profundidad que en el contexto no sé si puede tomar en serio: 'Sólo se puede llegar a ser rico de dos formas: o robando o casándote con la hija de un hombre...¿Que ha robado antes?" Pero lo que no puede suceder es que cinco mujeres guapas pasen por un barco lleno de hombres, muy educados porque son americanos, sin consecuencias, y todos sus sueños de alcanzar la riqueza se evaporan con el amor.
Un film muy interesante, porque, con independencia de que el sentido del humor haya cambiado con el paso del tiempo, y estas películas resulten incluso modernas a pesar de ello, son una buena crónica de que el hombre avanza con dificultades, pero avanza al fin y al cabo, tanto social como cientifica y tecnológicamente.
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