Sangre fácil. Joel Coen.

Ficha técnica:

Título original: Blood simple.

País: Estados Unidos.

Año: 1984.

Duracion: 96 minutos.

Dirección: Joel Coen.

Primer asistente de dirección: Deborah Reinissch.

Guión: Joel y Ethan Coen.

Casgting: Julie Hugues y Barry Moss.

Música: Carter Burwell.

Edición: Roderick Jaynes y Don Wiegmann.

Productor ejecutivo: Daniel F.Bacaner.

Dirección de Fotografía: Barry Sonnenfeld.

Diseño de Producción: Jane Musky.

Producción: Ethan Coen .

Productor asociado: Mark Silverman.

Intérpretes:

Jon Getz : Ray,
Frances McDormand: Abby,
Dan Hedaya: Julian Marty
Samm-Art Williams: Maurice,
M. Emmet Walsh: detective privado,
Deborah Neumann: Debra.

Sinopsis:

En el corazón de Texas, una joven y seductora esposa, Abby (Frances McDormand) ca en los brazos de Ray  (John Getz) , uno de los empleados de su marido. Convencido por un detective privado de la infidelidad de su mujer y obsesionado por el engaño, Julian se decide a preparar el asesinato de los amantes. A partir de ese momento todo se tuerce. Lo que podía haber sido un crimen perfecto se convierte en una auténtica pesadilla; el marido se convierte en víctima y la infiel pareja en blanco de un desesperado  y calculador asesino.

La ópera prima  de los hermanos Coen es una oscura historia de infidelidad, engaño, malentendidos y asesinatos.

Comentario:

Los Hermanos Coen inician su andadura con un film que obtuvo como recompensa el premio del jurado de Sundance, un certamen creado por Robert Redford para favorecer la difusión de realizadores que trabajaban al margen de Hollywood. Los directores noveles irrumpen con una película de cine negro, si seguimos el criterio de Noël Simsolo para el que todos los géneros que tienen que ver con asesinatos, ya sean películas policiacas de todos los tiempos, de enigma o investigación, melodrama sobre la delincuencia juvenil, road movie desatada o producción gore con serial killer, etc. se engloban bajo esta etiqueta, aunque no incluye nunca a los Coen, y si a Quentin Tarantino, en sus listas.

Sangre fácil, acorde con el bajo presupuesto, aunque largos títulos de crédito, un equipo que  ha acompañado a los hermanos  en gran parte a lo largo de su carrera y  una  magnífica ejecución como corresponde a buenos profesionales, es un film sórdido y sombrío, ubicado  en uno de los red states, Texas, un estado  sureño poblado de  rudos rednecks, 'cuellos rojos' porque antiguamente trabajaban el algodón. Allí es fácil encontrar quien haga trabajos cruentos, pero a la vez es también muy fácil caer en sus manos como consecuencia de un encargo. La fotografía pálida y desleida, los paisajes privados de romanticismo, tan áridos como los hombres que pueblan sus tierras, la escasa reflexión que conduce a acciones  erráticas, etc. te provoca una reacción adversa como espectador, y especialmente contra la mujer, una joven débil en apariencia, que finalmente es la única que sale indemne.Un toque un tanto misógino a cargo de Frances McDormand.

Formalmente, como no podía ser de otra manera, las imágenes, la fotografía, la post-producción producen un extrañamiento del publico, que no se implica emocionalomente con esos hombres y mujeres primitivos y cavernarios, más que absolutamente perversos, sino que reacciona contra ciertas formas de vida. Esta no es la América de las oportunidades con la que sueñan no sólo los americanos, sino medio mundo.