Ted. Seth MacFarlane.







Ficha técnica:

Título original: Ted.
País: Estados Unidos.
Año: 2012.
Duración: 106 minutos.
Dirección: Seth MacFarlane.
Guión: Seth MacFarlane, Alek Sulkin, Wellesley  Wild, basado en una historia de Seth MacFarlane.
Música: Walter Murphy.
Dirección de Fotografía:  Michael Barrett.
Montaje: Jeff Freeman.
Producción: John Jacobs,  Seth MacFarlane, Scott Stuber y Jason Clark.
Diseño de producción: Stephen  J.Lineweaver
Vestuario: Debra McGuire.
Universal Pictures.


Intérpretes:


Mark Wahlberg :John Bennett,
 Mila Kunis :Lori Collins,
 Seth MacFarlane :voz de Ted,
 Patrick Warburton :Guy,
 Giovanni Ribisi :Donny,
 Joel McHale :Rex,
 Matt Walsh :Thomas,
 Jessica Barth :Tami-Lynn,
 Norah Jones :ella misma,
 Laura Vandervoort :Tanya.


Sinopsis:


Un niño,  John (Mark Wahlberg) pide que su osito de peluche, Ted,  cobre vida y cuando ocurre no sabe lo que se le viene encima. Años más tarde  se ha convertido en un peluche  deslenguado y gamberro. Lori (Mila Kunis), la novia de John, cree que ha llegado el momento de abandonar a Ted.

Críticas y comentario.


Seth MacFarlane, , dibujante, guionista y productor mejor pagado de  la televisión, creador de las series 'Padre de Familia', Padre Made in USA y The Cleveland Show,  se presenta en el cine con un largometraje.  María Bernal y  Gerard A. Cassadó (Seth MacFarlane. Tocando los peluches  (en 8 puntos). Fotogramas número 2026, Julio/Agosto 2012 ), se preguntan si habrá perdido fuelle el humor soez y corrosivo del autor en su primera experiencia en la gran pantalla: " Al fin y al cabo, nadie le perdonaría un reblandecimiento de su habitual mala baba. Pero aunque el protagonista de Ted, su primer largometraje, sea un osito de peluche, no hay que temer: MacFarlane mantiene intacta la capacidad de  provocación, que le ha convertido en el mejor guionista de televisión (...) y que no es m más que la extensión más honesta de su personalidad."

Película desigual que ha recibido un tratamiento también desigual de la crítica, pero que ha despertado el  interés  del público, siempre iconoclasta e inclinado a lo irreverente. Las salas de proyecciones se llenan de jóvenes de todas las edades, desde los adolescentes hasta los que tienen la misma edad que John y Ted, testigos de la irrupción en las pantallas de la saga de La Guerra de las Galaxias y  Flash Gordon, aunque abundan los guiños a éxitos más recientes como Resacón en las Vegas, Justin Bieber o  la trilogía de Crepúsculo, que tiene su correlato con dos nuevas entregas, con el objetivo de contentar masivamente al público. Y ciertamente lo logra con ataques constantes a lo 'políticamente correcto' con una portavocía muy particular: un peluche xenófobo, racista, sexista y homófobo, permitienéndose incluso el pegarle un buen guantazo a un menor, lo que provoca la hilaridad de muchos jóvenes que están recibiendo una educación en sentido contrario y a los que les encanta la provocación. La humanidad se cansa de todo, incluso de portarse bien.

Quizás a Seth MacFarlane le ha faltado un poco de ingenio en los gags, y en ocasiones le ha sobrado sal gorda. La idea central no es novedosa y gira en torno al síndrome de Peter Pan y el miedo que algunos hombre tienen a crecer, emblematizado por este osito que se hace grosero al pasar los años, como le ocurre al propio dueño. Finalmente opta por una solución intermedia, que no implica  una ruptura definitiva con el Rosebaud de cada uno, lo que permite al protagonista conservar parte de su encanto y frescura. No se puede  afirmar otra cosa que el guionista de Padre de Familia ha hecho lo que se esperaba de él, con una puesta en escena televisiva y una buena edición, como corresponde al profesional mejor pagado de Estados Unidos.

Los hijos del Mayo Francés y la Revolución del Amor tuvieron la suerte de asistir a la revolución de los modos de representación cinematográficos, aunque se sigan  haciendo  homenajes al cine clásico, como hace el autómata del proyecto de Prometheus de Ridley Scott, que imita a Peter O'Toole interpretando a Lawrence de Arabia en un cine holográfico-futurista. Hoy les ha tocado hacer frente a la crisis más profunda que nadie podía prever, y son capaces de mirar irónicamente a sus orígenes y regalarnos esta ácida auto-crítica. Bienvenida sea.




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