Underworld. Len Wiseman.









Ficha técnica:


Título original: Underworld.
País: Estados Unidos.
Año: 2003.
Duración: 125 minutos.

Dirección: Len Wisseman.
Guión: Danny MacBride, basado en una historia de Kevin  Grevioux y Len Wiseman & Andy McBride.
Casting USA: Deborah Aquila, C.S.A. y Tricia Wood, C.S.A. ; Casting Reino Unido: Celestia Fox.
Director de Fotografía: Tony Pierce-Roberts, B.S.C.
Música: Paul Haslinger.
Edición: Martin Hunter.
Diseño de sonido: Claude  Letessier.
Diseño de criaturas: Patrick Tatopoulos.


Vestuario: Wendy Partridge.

Producción: Tom Rosenberg, Gary Luycchesi & Richard Wright.
Productores ejecutivos: Skip Williamsom, Henry Winterstein y Terry A.McKay.
Productores ejecutivos: James McQuaide y Robert Bernacchi.
Productores asociados: Kevin Grevoux, Danny McBride, John Sidel.
Diseño de producción: Bruton Jones.
Filmax., Lakeshore Entertainment, Screen Gems.

Intérpretes:


Kate Beckinsale: Selene,
Scott Speedman: Michael,
Michael Sheen: Lucian,
Shane Brolly: Kraven,
Bill Nighy: Viktor,
Erwin Leder:  Singe, 
Sophya Myles: Erika,
Robbie Gee: Kahn,
Wentworth Miller : Dr. Adam.


Sinopsis:


Durante siglos dos razas han ido evolucionando en lo más profundo del mundo: los aristocráticos vampiros y los brutales licántropos. Condenados a luchar entre  ellos, la humanidad ha vivido siempre al margen de su existencia. Una guerrera vampiro, Selene (Kate Beckinsale) descubre una conspiración de los licántropos para secuestrar a un joven doctor humano. Tras salvarle de las manos de los hombres-lobo descubrirá sus planes secretos para crear una nueva e invencible raza, que decante de una vez por todas la balanza de la ancestral guerra.



Los vampiros y los licántropos ya tienen ordenador 


Comentario. 



 La  película de Len Wiseman es una nueva distopía que plantea una lucha de clases muy particular, que se produce en los sótanos de la tierra (como en todas las utopías perversas), en la que los aristócratas vampiros, en guerra secular con seres inferiores, los licántropos (hombres-lobo), están a punto de ser derrotados definitivamente por una conjura. Un vampiro se ha vendido al bando contrario que está llevando a cabo un experimento para crear un raza única, partiendo de estas dos especies, mediante la sangre pura de un humano, descendiente de un héroe medieval del siglo V, Michael ( Scott Speedman). ¡Menuda empanada!. Lo más destacable es, que en este cine dirigido a nuestros jóvenes, no hay héroe, sino heroína, Selene (Kate Beckinsale), predecesora,en cierta medida, de Lisbeth (de la saga milenio). Aquí los vampiros y los licántropos usan ordenadores y se 'matan' (algo increíble porque en el mito son inmortales) con armas que disparan balas rellenas de luz del día o de nitrato de plata. Selene, vestida de 'gótica', con trajes negros y cueros, guapísima 'de la muerte' (nunca mejor dicho), es una auténtica hacker, diestra en artes marciales, y mujer-soldado eficaz, conductora suicida...Todo ello al ritmo de una música desenfrenada y una banda sonora irritante. 

 Los vampiros han perdido en encanto lo que han ganado en formación tecnológica y uniformización con la masa común de los mortales, de los que sólo se distinguen en momentos puntuales, cuando organizan sus camorras. Raymond Loewy (La fealdad se vende mal, 1962) decía: "Mis amigos franceses, los que nunca han ido a Estados Unidos, no pueden creerse que, incluso en el pueblo más apartado, puedes enviar a tu hijo a la tienda para comprar una onza de mercurocromo, dos discos de Duke Ellington, un gato para el coche y una pinta de sopa de ostras..." Pues aún le faltaba algo por ver, y que conste que nos satisface el desarrollo tecnológico, social, moral, cultural,,,, pero hay terrenos que es preferible dejarlos al pequeño disfrute de la imaginación. Estos vampiros ya no dan ni miedo; chic@s guap@s en un videoclip de más de dos horas de duración. Pero  somos de la opinión de que siempre se puede aprender algo: tras esa envoltura excepcional y esa maraña de ideas, lo que sí está claro es que el film se decanta por el bando de los optimates, los aristócratas, los vampiros (experiencia vicaria); son más guapos, viven en palacios en la superficie, tienen mujeres bellísimas; entre los pobres lobos no hay ni una sola fémina, hasta de eso andan escasos,  o por lo menos no las enseñan. Sin embargo son los que trabajan silenciosamente en los laboratorios para producir el híbrido ideal, que coja lo mejor de ambos grupos, mezclado con la sangre de un hombre de raza pura, cuyos orígenes se remontan, ni más ni menos, que al siglo V.

Filmada con  las últimas tcnologías que permiten transformaciones espectaculares y ejecuciones pavorosas, el filtrado azul, que se usa mucho en los últimos tiempos,  a veces sin justificación, favorece en este caso la construcción de una diégesis distópica, el acercamiento al inframundo de las tinieblas, del que surgirá el superhombre de Nietzsche, engendrado en el lado oscuro de seres humanos no-muertos,( termino más que discutible) , que pertenece al mundo de la fantasía y la ficción. Los actores, hombres y mujeres son jóvenes de gran belleza, manipulados por un viejo, Viktor (Bill Nighy), que necesita sobrevivir. ¿?

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