Doctor Zhivago. David Lean.







Ficha técnica:

Título original: Doctor Zhivago.
País: Estados Unidos.
Año: 1965.
Duración: 197 minutos.

Dirección: David Lean.
Guión: Robert Bolt, basado en la novela de Boris Pasternak.
Dirección de Fotografía: Freddie Young, B.S.C. Panavisión y Metrocolor.
Música: Maurice Jarre.
Edición: Norman Savage.
Director artístico: Terence Marsh.
Decorador del set: Dario Simoni.
Efectos especiales: Eddie Fowlie.

Maquillaje: Mario Van Riel.
Peluquería: Gracia de Rossi, Anna Christofani.
Vestuario : Phyllis Dalton.

Producción: Carlo Ponti.
Diseño de producción: John Box.
Supervisor producción: John Palmer.
Productor ejecutivo: Arvid Griffen
Compañía: Metro Goldwyn Mayer. 


Intérpretes:

Geraldine Chaplin: Tonya, esposa de Zhivago,
Julie Christie: Lara,
Tom Courtenay: Pasha,
Alec Guinnes: Yevgraf,
Siobhan McKenna: Anna
Ralph Richardson: Alexander,
Omar Sharif : Yuri Zhivago,
Rod Steiger: Komarovski,
Rita Tushingham:


Sinopsis:

Una historia de amor romántico y pasional entre un médico, el Doctor Zhivago, (Omar Sharif) y Lara, en el contexto de la revolución del proletariado, que fue evolucionando desde la revuelta de los más moderados o mencheviques en 1905, hasta la más radical de los bolcheviques en 1917. El amor de los dos protagonistas producirá daños colaterales en la esposa del doctor, Tonya (Geraldine Chaplin).

Pemios (Filmaffinity)

1965: 5 Oscars: mejor guión adaptado, dirección artística, fotografía, bso y vestuario
1965: 5 Globos de Oro: mejor drama, director, actor (Sharif), guión y música
1966: Festival de Cannes: Nominada a la Palma de Oro (mejor película)
1966: 3 nominaciones al BAFTA: Película, Actor (Richardson), Actriz (Christie)
1966: National Board of Review: Mejor actriz (Julie Christie)
1966: David di Donatello: Mejor actriz (Julie Christie), director y producción extranjeros

Comentario:

Tres años consumió el  cineasta  británico David Lean en  realizar con el mismo equipo y  alguno de los intérpretes de la inolvidable Lawrence de Arabia, otro título inolvidable, Doctor Zhivago, trasladando la historia a un marco geográfico, temporal y cultural muy diferente: la Rusia revolucionaria de principios del siglo XX, que dejó iconos muy populares como el 'tema de Lara', el leitmotif de sus protagonistas, compuesto por Maurice Jarre, el mismo que construyera el score musical del mítico militar colonialista británico. La carga romántica y emotiva de esta composición musical empujó a muchas mujeres occidentales a llamar Lara, (Larissa en registro familiar), a sus hijas.

La película ha perdido cierta vigencia en la representación de los movimientos de masas, ciertamente escuálidos si los comparamos con cualquier manifestación de protesta actual, en la que concentraciones infinitamente más numerosas son despreciadas por los  gobernantes, entrando en la conocida guerra de cifras. Esta misma carencia, hija de los medios de la época, se da en  otros  títulos muy potentes como 'Novecento' de Bertolucci. A pesar del matiz que hemos introducido, logra con unas ligeras pinceladas, acercar a los espectadores a la época zarista, en la que  se afirma (en un diálogo, no visualmente) que los niños rusos habían llegado a comer carne humana, lo que justifica que los soldados reclutados y armados por el ejército imperial, aprovecharan la movilización para asesinar a sus jefes y volver a su patria a realizar su propia revolución, que en el doblaje español llaman Guerra Civil, la primera  protagonizada por el proletariado, que fue precedida por la revuelta de los burgueses, los mencheviques, que suponían una  minoria dentro  del movimiento revolucionario, en  1905.

David Lean conecta en el diseño de sus personajes con la tradición literaria rusa y superficialmente con un movimiento tan complejo como el de los acontecimientos de Octubre de 1917. Yuri, el Doctor Zhivago (Omar Sharif) es la materialización visual de ese sólido personaje creado por Leon Tolstoi, heredado por  Boris Pasternak,  un burgués erudito e inteligente, reformista, pero defensor de su libre albedrío y libertad individual, que le hará merecedor del respeto de los bandos en conflicto, pero también le originará conflictos serios. No eran tiempos para la lírica de un médico/poeta, cuando se estaban dividiendo las estancias de los palacios para albergar a familias sin techo; su hermano, un bolchevique moderado, Yevgraf (Sir Alec Guinnes) un alto funcionario de la revolución que va  acumulando  cada vez más poder. Frente a estos protagonistas moderados de la etapa épica de la formación de la URSS, había, como ocurre siempre, una amalgama de grupos representantes de ideologías  'minoritarias' como los jóvenes nihilistas, rebeldes y disconformes, los anarcocomunistas, como Pasha (Tom Kourtenay), que fueron derivando hacia actitudes radicales y violentas, que hacían recaer el peso de sus represalias sobre las poblaciones que colaboraban o eran sospechosas de colaborar con los 'blancos zaristas'. En el centro de la vorágine, empresarios camaleónicos como Komarovski (Rod Steiger), hombres sin ideología ni prejuicios, que se arrimaban al vencedor; la mayoría admira y envidia a  personajes como Pasha,  que finalmente no hacen felices a nadie, al contrario de lo que ocurre con los desaprensivos como el  pragmático empresario.

En el centro de este mundo convulso, la mujer, ese oscuro objeto del deseo de todos  los hombres que emblematizan distintas sensibilidades, que representa  Lara, la 'golfa', como la  describe Komarosvski que descubre su naturaleza de forma fehaciente; el pasaje más oscuro es aquel en el que el hombre rico demuestra que somete a la chica no sólo por dinero, sino por el placer del sexo, humillación que la llevará a atentar contra su vida. No comparto el principio de que Lara  sea  el mito equiparable a Lawrence de Arabia en el nuevo film de Lean, que vuelve a ser un hombre que reune las cualidades de cada uno de sus partners y casi ninguno de sus defectos, un poeta comprometido socialmente y defensor de su individualismo, epitome de las virtudes del hombre de uno y otro lado del muro de la vergüenza. Una figura idealizada y romántica que lo perdió todo por un amor romántico que iba contra los ideales revolucionarios. 

Doctor Zhivago es una visión desde el  extremo ocidental  de los cambios socio-económicos que sufrió el mundo dominado por los blancos europeos  en su extremo oriental, en contra de lo que pudieron prever los filósofos Marx y Engels que preconizaban la revolución como consecuencia de la toma de concienca de los trabajadores por  sus crueles condiciones de trabajo en los orígenes de la revolución industrial, sino en una sociedad medieval, colectivista,  en la que los hombres continuaban siendo siervos de la gleba. Fue precisamente ese carácter sumiso de los súbditos rusos lo que favorecíó la rebelión de los campesinos y trabajadores rusos, armados por el zarismo para sus guerras imperiales.

La  nueva sociedad que surgió de esta confrontación entre un mundo feudal y  la dictadura del proletariado, con un breve periodo de revolución burguesa, no  estuvo  privada de romanticismo, sino que cambio el marco aristorático, (palacios, salones...) por nuevos escenarios (residencias de mujeres trabajadoras, pisos de funcionarios del partido...) y  ternsión de  fuerzas que  dio lugar a nuevas  contradicciones que han acabado con el sistema. Ese nuevo mundo ha sido retratado por Vladimir Menshov en Moscú no cree en las lágrimas. David  Lean nos proporciona algunos bocetos esquemáticos de los  actores de los aontecimientos más importantes  que modelaron  Europa en la primera mitad del siglo XX. Lara representa a la nueva mujer, activa, digna, liberal, libre  y trabajadora, cualidades que, unidas a su belleza y juventud, la convirtieron en el ser más deseable por los hombres de cualquier sensibilidad e ideología. Tonya (Geraldine Chaplin), mujer honesta y bondadosa, fiel representante de un mundo que agonizaba, no podía competir con ella y eso la hace también atractiva.

Cmrl.





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