El profesor:

Ficha técnica:

Título original: Detachment.
País: USA.
Año: 2011.
Duración: 97 minutos.
Dirección: Tony Kaye.
Guión: Carl Lund.
Dirección de Fotografía: Tony Caye. Color..
Música: The Newton  Brothers.
Montaje: Barry Alexander Brown, Geoffrey  Richman y Michelle Boticelli.
Productores: Bingo Gubelmann, Benji Kohn, Carl Lund, Chris Papavasillou, Greg  Shapiro  Austin Stark.
Diseño de producción: Jade Healy.
Producción:  Paper Street   Films, Kingsgate Films, Appian Way.

Intérpretes:

Adrien Brody: Henry Barthes,
Marcia Gay Harden: Carol  Dearden,
James  Caan:Charles Seaboldt,
Lucy Liu: Doris Parker,
Blythe Danner: Sra.Perkins,
Christina Hendricks: Sarah Madison,
William Petersen: Sarge Kepler, Bryan  Cranston: Sr. Dearden,
Tim Blake  Nelson: Sr. Watt,
Betty Kaye: Meredith,
Samy Gayle: Erica.

Sinopsis: 

Henry Bathes es un profesor que posee un auténtico don para conectar con los alumnos. Pero Henry prefiere ignorar su talento. Al trabajar como profesor sustituto, nunca permanece bastante tiempo en un instituto como para mantener una relación afectiva con sus alumnos o sus compañeros. Cuando llega a un centro donde una frustrada administración ha conseguido volver totalmente apáticos a los alumnos, no tarda en convertirse en un ejemplo a seguir para los adolescentes. Descubre que tiene una conexión emocional con los alumnos, con los otros profesores y con una adolescente a la que recoge en la calle. Por fin se da cuenta de que no está solo en su desesperada búsqueda de la belleza en un mundo aparentemente falto de amor y lleno de maldad. 

Críticas y comentario:

En los tiempos recientes el desmantelamiento progresivo del estado del bienestar, cuyos pilares fundamentales son la sanidad, la educación, la universalizaron de las pensiones, el welfare, nombre con el que se designa  en el mundo anglosajón,  está teniendo consecuencias graves en la sociedad contemporánea que creía en un crecimiento sostenible, con el único límite que imponían los recursos naturales.

La figura del profesor  se ha convertido en la protagonista de muchas de estas reflexiones, (Hoy empieza todo,de Bertrand Tavernier, 1999,  la clase  de Lauren Cantet, 2008, La Ola de Dennis Gansel, 2008,Profesor Lazhar  de Philippe Falardeau, 2012...) y las críticas  parecen practicar cierto  seguidismo de las aseveraciones  desinformadas de tertulianos radiofónicos,  sin ninguna experiencia ni conocimiento del medio, que juzgan con parámetros de otras relaciones sociales. Lo primero que experimenta un profesional de la enseñanza es que hay casi tantos métodos como profesores, y que lo que funciona con unos fracasa con otros, porque en la relación alumno-profesor entran en juego muchos factores, como la calidad de los conocimientos impartido, la empatía, la tolerancia, la autoridad, no el poder, basada en el respeto mutuo, pero también el cansancio que se va acumulando desde primera hora de la jornada laboral, en la que la concentración que se exige, y no siempre se consigue, es absoluta. Un alumno modélico a las 8 de la mañana, puede estar agotado y sin interés aparente a las tres de la tarde. Otros factores a tener en cuenta son las expectativas en la  transmisión de conocimientos de los profesores y la capacidad de asimilación de los jóvenes. Se podría seguir profundizando sobre las condiciones socio-económicas de las familias, los problemas que se arrastran hasta la escuela, etc. Trabajar con seres humanos que se rebelan no es lo mismo que hacerlo con materias primas 'muertas' que se dejan manipular. Una profesión a la que se acude generalmente por vocación puede acabar quemando a quien comenzó su carrera con la mayor ilusión, especialmente cuando se recrudecen las condiciones por falta de medios, y se amontonan los jóvenes en las clases sin posibilidad de que el profesor acabe por conocer ni siquiera el nombre der todos ellos, en ocasionbes más de doscientos.

El hecho de que su guionista, Carl Lund, fuera maestro de secundario antes de dar el salto al cine, marca la dureza  de su visión sobre la educación, mucho más critica y más despiadada de lo que estamos acostumbrados a ver en pantalla. El cinismo con el que retrata a su protagonista, Henry Barthes (Adrien Brody), resulta leve si lo comparamos  con el reflejo absolutamente descorazonador que lleva a cabo de la sociedad estadounidense  en conjunto: el individualismo a toda costa, la extensión de una apatía general que mantiene a todos aborregados y, sobre todo, la incapacidad de hacer el más mínimo gesto para ayudar a los demás, se reproduce en profesores, alumnos y, lo   que es más grave, padres, incapaces todos ellos de recolocar sus respectivas figuras en una sociedad que ha saltado demasiado rápido del exceso de disciplina al caos como filosofía lectiva.(Tonio L.Alarcon El profesor. De espaldas a la realidad. Dirigido por...Noviembre 2012). Está claro que Tonio L. Alarcón sabe de lo que sabe, pero lo suyo no es la enseñanza, y hacer una afirmación de  que se ha establecido alguna vez el caos como  filosofía lectiva es un error muy grave, que no tiene en cuenta el reto histórico de escolarizar a toda la población, también los  sectores excluidos, a los que cualquier profesor se cuida mucho de  engañar con  perspectivas irreales de inserción social, que  están fuera del alcance de  los docentes.

No es de extrañar, pues, que muchos enseñantes huyan de estas películas que se hacen sobre la enseñanza, la mayor parte de las veces desde presupuestos  de partida falsos. Si Carl Lund  tiene experiencia y cree que  alguien practica el caos como filosofía ¿lectiva? , cosa que dudo, se lo debiera hacer mirar. Cada  ser humano vive sus frustraciones de una manera, y sufre la distancia que separa sus objetivos de la consecución de los mismos de manera individual y muy personal, lo que provoca que unos abandones al segundo, tercero o decimosexto año y otros aguanten toda su vida laboral. La autoridad no te la proporciona nadie, te la ganas diariamente; el poder se impone con mucha más facilidad. Y enseñar puede ser lo más gratificante, si además se  goza de la compenetración con los alumnos, aunqu en algún momento puedan provocar la ira del profesor.