The host 2. Bong Joon-ho
Ficha técnica disponible:
Se sabe muy poco de la secuela de The Host, un magnífico film de ciencia-ficción con bauckground medioambiental, que realizó Bong Joon-ho en 2006,que ahora volvemos a encontrar al frente de la segunda entrega de la inaugurada franquicia, a la que le ha costado seis años arrancar. Se sabe que se incorpora al mercado de 3D y que la productora es Chungeorahm Films.
Crítica:
Los antecedentes en The Host, son las tribulaciones de una familia entera que se convierte en un sólo miembro para salvar a Hyun-so, una niña atrapada por el monstruo, que vive en las alcantarillas (buena metáfora, en la actualidad totalmente en boga) y se alimenta de los hombres que le han dado vida, que no son otros que los criminales ecológicos que realizan vertidos asesinos en el río. La puesta en escena, se torna gris y distópica desde la aparición del 'mutante', cuyo habitat es el agua, tanto superficial, como subterránea como en forma de lluvia, ácida o no, que transmite una sensación depresiva al espectador. Un solo hombre blanco, representante del hombre de acción americano, sacrifica su vida en pos de la colectividad, mientras los gobiernos mundiales incrementan la alarma, extienden el miedo entre la población para seguir con sus experimentos y nuevas agresiones, como en otros casos conocidos (guerra fría, antrax, gripe A...), difundiendo el temor de que el monstruo transmite un virus mortal e intentando modificar las conciencias con cirujías intrusivas, lobotamías, como la realizada al rebelde Gan-Du, que se convierte en líder de los ecologistas, que piden su libertad en las pancartas. A todo ello se suman campañas gubernamentales de desprestigio de las víctimas, réplica de otras reales como la niña que acusa a Gan-du de haberla maltratado,que mimetiza la actitud de la hija del embajador kuwaití que afirmó haber visto como los iraquíes arrojaban al suelo a los niños de las incubadoras.
En la primera película la criatura fue diseñada por Chin-Wei-Chen con muy buena fortuna. La boca del bicho se abría en forma de flor y recordaba al monstrruo de La cosa de Carpenter; la música de Byeong Woo Lee, cálida y humana, se situaba entre Nino Rota y Ennio Morricone; en momentos de gran tensión el silencio crea una mayor expectatativa y tensión. Los personajes eran entrañables y muy carismáticos y , en especial, Gand-du, un personaje apático, inseguro y deprimido, iniciaba un viaje en pro de la salvación de su hija que le conduciría a la regeneración y la responsabilidad, desaparecida su familia víctima del mutante primero y del gas naranja amarillo después. En la entrada kafkiana en el laberinto de las alcantarillas, donde su imagen se veía empequeñecida frente a las enormes y rectas columnas que se erguían ante él se veía reflejada su impotencia y pequeñez, pero el amor de su hija le convirtió en un auténtico héroe, que adoptó al seo-ri superviviente; en su pequeño quiosco ambulante, ante las fotografías de sus familiares muertos, cenando sólo en compañía del niño, decide apagar el televisor, fuente de manipulación y saborear los placeres que le da la vida, en su exilio interior, solos en una playa desierta.
Comentarios
Publicar un comentario
¡Deja tu comentario aquí!