The Amazing Spider-Man. Marc Webb






Ficha técnica:


Título original
: The Amazing Spider-Man.
País:
Estados Unidos.
Año:
   2012.
Duración:
120 minutos.
Dirección:
Marc Webb.
Guión:
James Vanderbit, Alvin Sargent y Steve Cloves, basado en los personajes de  Stan Lee y Steve Ditko. 

Casting: Francine Maisler, CSA.
Fotografía:
John Schwartzman, A.S.C. Color.
Música:
James Horner.
Montaje:
  Alan Edward Bell, A.C.E.,  Michael McCusker y Pietro Scalia, A.C.E,

Supervisor efectos visuales: Jerome Chen.
Productores:
Avi Arad, Matthew Tolmach y Laura Ziskin.

Productores ejecutvos: Stan Lee y  Kevin Feige. Michael Grillo.
Diseño de producción: J. Michael Riva.
Vestuario: Kym Barrett,
Compañías: Marvel Entertainment, Laura Ziskin, Avi Arad, Matt Tolmach Production.


Intérpretes:

Andrew Garfield: Peter Parker/Spiderman.
Emma Stone: Gwen Stacy,
Rhys Ifans: Doctor  Curt Connors/Lagarto.
Martin Sheen: Ben  Parker,
Sally Field: May  Parker,
C. Thomas Howell:  Ray.,
Denys  Leary: George Stacy,
Campbell Scott: Richard Parker,
Embeth Davidtz : Mary Parker, 
Jake Keiffer: Jack
Chris Zylka: Flash Thompson,
Karl oleman: Helen Stacy

Sinopsis:


Peter (Andrew  Garfield), un adolescente marginado, pasa los días intentando desentrañar el misterio de su pasado y ganarse el amor de  Gwen Stacy  (Emma Stone). Un maletín misterioso que pertenece a su difunto padre lleva a Peter hasta su ex-socio, el doctor Connors. El descubrimiento de este secreto dará forma a su destino, se convertirá en Spider-Man y se enfrentará al alter ego de Connors, el Lagarto.

Comentario:

Esta semana ha salido al mercado el DVD-Blu-ray, y hemos considerado oportuno volver sobre  el film, tras verla de nuevo, de forma más detenida y reflexiva.

Marc Webb inicia una nueva etapa, con un Spiderman adolescente, un teen en edad de cursar estudios de secundaria en un Instituto, sin signos de ningún tipo, universalizado, que permite a cualquier chico o chica de esa edad soñar con la posibilidad de convertirse en un superhéroe. Todo es tan cercano, tan real y verosimil, dotado de tal frescura, que disiento profundamente de Beatriz Martínez; (El héroe inagotable. Dirigido por...Julio 2012) cuando afirma que repite fórmulas visuales para ofrecer un producto gastado desde el primer fotograma. El nuevo Peter Parker  no  tiene nada que ver con el de Sam Raimi, es el alter ego más real del Hombre Araña, un símbolo y un referente para jóvenes flacuchos e indefensos, (Andrew Garfield), objeto de bullyng por parte de los más chulos de la comunidad escolar,  como Flash, y que todos desearíamos que por un accidente similar al que padece Peter Parker adquirieran un poder semejante frente a quienes sólo respetan el dinero y la fuerza.


Una parte importante del metraje está dedicada a explicar los antecedentes, familiares, sociales y culturales, del hijo de unos científicos vanguardistas, expertos en genética entre diferentes especies, que es depositado por sus padres, por un acontecimiento que no se revela, lo que anuncia una secuela, y es educado por unos tíos Ben (Martin Sheen) y May (Sally Field), una pareja sencilla, sin grandes recursos ni formación cultural, pero  que funcionarán como los mejores padres e intentarán moldear a Peter como un hombre bondadoso, responsable y con principios. La combinación de la herencia cultural paterna y la educación recibida desde la infancia serán básicas en el nacimiento de este héroe, que en muchos aspectos recuerda a Kick-ass, ese superhéroe ingenuo, hijo de un hombre humilde, que recibe más que da (palos, se entiende).

Es un skater boy con mochila, disfraz de superhperoe, que hace recados a su abuela, (esos simpáticos huevos que le lleva tras una terrible pelea, con  toda la policía de New York incluida) responde  al móvil en las situaciones más comprometidas, se cubre generalmente la cabeza con la capucha de su chandal, al estilo de los chav's ingleses, y se siente responsable por la muerte de su tío, que le inculca un principio básico en relación a una cosa sencilla: avisar a su tía si va a llegar tarde  a casa y evitarle un sufrimiento innecesario:  el que puede hacer algo bueno por los demás tiene la obligación de hacerlo; no está en juego la opción, sino la responsabilidad. Muchos jóvenes, frecuentemente olvidados, entenderán muy bien este axioma, que hace de Peter Parker un proyecto de hombre especial .Frente a esta educación científica, liberal y bondadosa, Marc Webb nos ofrece otro modelo más usual, el de la burguesa  Gwen Stacy (Emma  Stone), hija de un jefe de policía, que cuidan la ropa para cenar un pescado que ha cocinado la madre, y, sin agresividad,  reprocha a Peter su vestimenta de instituto. Es curioso que estemos diciendo todas estas cosas en relación a un superhéroe de Marvel, que popularizó en el cine  el terrorífico Sam Raimi, lo que prueba que hasta lo más rígido aparentemente no es inmutable. Con bendición de su creador incluída.


Como la mayoría de los adolescentes de su edad, Peter trata de averiguar quién es y qué quiere llegar a ser. El joven  también está encontrando su camino y en él  su primer amor de secundaria, Gwen Stacy (Emma Stone), y juntos luchan por su amor con compromiso. Cuando Peter descubre un misterioso maletín que perteneció a su padre, comienza la búsqueda para entender la desaparición de sus progenitores, una búsqueda que le lleva directamente a Oscorp, el laboratorio del Dr. Curt Connors (Rhys Ifans), ex compañero de trabajo de su padre. Mientras Spider-Man se encuentra en plena colisión con el alter-ego de Connors, el Lagarto, Peter hará elecciones que alterarán sus opciones para usar sus poderes y darán forma a un destino que le convertirá en un superhéroe.

Todo huele a ensoñación juvenil, más que a superhéroe prepotente, pero ha recibido la bendición de Stan Lee , que no sólo es uno de los productores ejecutivos, sino que protagoniza una breve secuencia, en la que, convertido en profesor de música, con los auriculares puestos, no advierte el desastre que está organizando el lagarto. El joven Parker, sin padre, sin madre, sin tío, solo, con una tía que le quiere como una madre, se nos muestra como un joven débil, por el que el espectador teme constantemente. Se fabrica su traje, lanza telas de araña muy rudimentarias, pero que no están privadas de encanto, como aquellas de las que cuelgan los coches en el puente de Brooklyn; la primera vez que se lanza al vacío sientes su inseguridad, y tras cada pelea su cuerpo se llena de arañazos, su cara sangra y florecen las moraduras. Su solidaridad con la gente es recompensada en  esa secuencia en la que los trabajadores de las grúas acuden a darle infraestructura para sus desplazamientos, lo que se agradece en los tiempos que corren.




Marvel, pues,  realiza un producto para las nuevas generaciones, fichando al director indie del momento, a  actores más jóvenes que atraigan a los adolescentes y  tecnología  3D, que algunos sectores  de público adulto aún rechazan. La reacción de los nostálgicos que han pasado ya esta etapa de la vida, se expresa a través de Beatriz Martínez, que reproducimos por su valor testimonial: "Y puede que las nuevas generaciones  la consideren superior a sus antecesoras porque tiene  una factura más moderna, pero no es ni mucho menos mejor, ni más espectacular, ni más  épica que cualquier película de superhéroes que se hizo hace diez años . Sólo es la chica nueva, la más joven. Ya vendrá otra que la sustituya, y así, sucesivamente. Se equivoca la articulista: las nuevas generaciones tienen tanto derecho como las anteriores a  crear sus mitos y a atesorar sus 'Rosebud' que recordarán cuando sean adultos y  añoren su tiempo perdido, que bastante  se lo estamos amargando, por lo que es fácil que en su fuero interno añoren más que nunca el justiciero que mejore sus expectativas vitales.

El rebajar la edad del protagonista, que ya no está en la Universidad, sino en el instituto, obliga a replantearse el origen de sus traumas. La pérdida del padre durante la infancia le genera el sentimiento de orfandad, que influye en las relaciones con sus compañeros de Instituto, creándose situaciones reconocibles por los adolescentes que los pueblan: peleas con los que van de listos, enamoramientos, y  la satisfacción de ver a ese repelente científico, Curt Connors (Rhys Ifans), convertido en un lagarto con mal carácter. Se ha llegado a tachar la película de innecesaria, pero se ha cambiado el criterio tras su estreno y se ha valorado el trabajo de Andrew Garfield. Tras la crisis de la adaptación anunciada,  Miguel A. Delgado (The Amaing Spider.Man. Cuando Marc Webb salvó el cuello. La Butaca.net), afirma: "Si esto es una crisis, ya me gustaría a mí  que  la que nos sacude en la vida real fuera igualita". 

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