Love Happens. Brandon Camp




Ficha técnica:

Título original: Love happens.
País: Estados Unidos.
Año: 2009.
Duración: 109 minutos.
Dirección: Brandon Camp.
Guión:  Brandon Camp & Mike Thompson.
Casting: Deborah Aquila C.S.A. Tricia Wood C.S.A. y Jennifer Smith, C.S.A.
Director de Fotografía: Eric Edwards.
Música: Christopher Young.; supervisor: Kathy Nelson.
Edición: Dana E. Glauberman, A.C.E.
Productores: Scott Stuber, Mike Thompson.
Productores ejecutivos: J. Miles Dale Rick Solomon Ryan Kavanaugh.
Diseño de producción: Sharon Seymour.
Vestuario: Trish Keating.
Universal Pictures, asociada con  Relativity Media. Stuber Production, asociada con Camp/Thompson Pictures.

Intérpretes:

Aaron Eckhart: Burke,
Jennifer Aniston: Eloise,
Dan Fogler: Lane,
Judy Greeer: Marty,
Joe Anderson: Tyler,
John Carroll Lynch: Walter,
Frances Conroy:  Madre de Eloise,
Martin Sheen:  suegro de Burke.
Sasha Alexander: Fotógrafa,
Clyde Kusatsu: conductor.

Sinopsis


 El viudo Burke Ryan (Aaron Eckhart) es un exitoso autor de libros de autoayuda que enseña cómo enfrentarse al dolor, pero es incapaz de seguir sus propios consejos. De mala gana, Burke vuelve a Seattle, ciudad que abandonó tras morir su mujer, para impartir una serie de conferencias y cerrar un importante acuerdo publicitario. Allí conoce inesperadamente a Eloise Chandler (Jennifer Aniston), una florista algo desencantada con el amor que asiste a sus seminarios y que, poco a poco y sin proponérselo, se convierte en la única persona capaz de ayudar a Burke a ayudarse a sí mismo; a la vez que él cada vez será más indispensable para Eloise.

Comentario:

Lo mejor que se puede decir de este film es que es tan plano como el cartel que lo anuncia; aséptico y limpio como la imagen que construyen Brandon Camp y Eric Edwards, más propia del soporte televisivo que que una película destinada a atrapar al público en una sala de proyecciones. Si se la pudiera etiquetar así, diríamos que es una 'película de autoayuda',como esos libros que se quedan cubiertos de polvo en las librerías, y luego se venden a precios de saldo, destinados, una y otros, a aquellas personas que han perdido a un familiar de forma trágica y se sienten de alguna manera responsables, como ocurre con el protagonista y un constructor que pierde a su hijo de doce años. El paso de la protagonista femenina, interpretada por Jennifer Aniston, se produce sin pena ni gloria, sin grandes emociones; luce palmito y está muy mona, se siente muy divertida, especialmente cuando usa una grúa para ver un concierto, y demostrar lo aguerrida, valiente y simpática que es, a un pobre chico, siempre con traje y corbata, que disfruta de fama y dinero, pero no sabe sacarle jugo a la vida.

Desde el primer segundo de la proyección, en el que el protagonista recita el capítulo 1 de su libro, aconsejándonos, con unas imágenes brillantes, de anuncio, que a veces la vida nos da limones, y podemos optar por amargarnos o hacer una buena limonada, comienza a estar bastante claro que el personaje es un maniático, que evita los ascensores, pero le gusta subir a pie a las terrazas de los rascacielos para cambiar su perspectiva de la vida, mostrándonos lo que ha subido y lo que le queda hasta alcanzar su objetivo; la doble imagen, la que proyecta una pantalla a sus espaldas y la de él mismo, abriendo unas jornadas  y unos talleres que acompañan a la divulgación de su libro, nos dice que algo anda mal, que el escritor esconde una doblez,  tanto que estallará en la última secuencia, deforma alucinante, pero sin pasión.

Se la ha clasificado de comedia   y además romántica, aunque tiene poco de uno y otro género, y naufraga en ambos, por las razones que hemos señalado. Se aproxima algo al cine indie en el vaciado emocional; todo es 'guay', bonito, ganador, y si algo va mal, no hay que preocuparse,  todo tiene arreglo. Cuando uno llega a la cima hasta que se descubra que es un 'falso' tiene rentabilidad económica. El público llora y ríe con el que triunfa.

Uno de nuestros principios es que el cine abre ventanas al mundo, y es obvio que Bandon Camp nos permite husmear en estos sectores de la sociedad pija y aséptica, que llena su casa de flores caras, cuidadas con mimo exquisito, que consumen comida ecológica y productos 'naturales' (pastillas de vinagre de manzana, de alcachofa) y compran libros de autoayuda para todo: adelgazar, dejar de fumar, vencer al desamor..., basado en las experiencias de personas que han superado los diferentes traumas. La desgracia es que la mayoría ha de superarlos a las bravas.


Jordi Revert , (La Butaca.net), la califica del romance más previsible imaginable, una comedia romántica que nada viene a aportar al género más allá de sus ridículas ínfulas terapéuticas (...) De previsibilidad y cursilería exasperantes, esta ópera prima no funciona ni en sus pasajes de romcom más amable ni en sus tintes más trágicos: en los primeros predominan todos los lugares comunes pensables, mientras que en los segundos reina una impostura que hace imposible la buscada empatía, para colmo rematada con una efectista revelación final que hace del conjunto rayano en cierta pornografía emocional rebajada. 

Cmrl.

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