Piratas del Caribe. Gore Verbinski.
Ficha técnica:
Título original: Pirates of the Caribbean. The curse of the Black Pearl
País: Estados Unidos.
Año: 2003.
Duración: 143 minutos.
Dirección: Gore Verbinski.
Guión: Ted Elliott y Terry Rossio; Stuart Beattie y Jay Wolpert, basado en Piratas del Caribe de Walt Disney.
Casting: Ronna Kress, C.S.A.
Música:Klaus Badelt.; supervisor: Bob Madami.
Director de Fotografía: Dariusz Wolski, A.S.C.
Edición: Craig Wood, Stephen Rivkin, A.C.E. y Arthur Schmidt.
Diseño de Producción: Brian Morris.
Producción: Jerry Bruckheimer.
Productores ejecutivos: Mike Stenson, Chad Oman, Bruce Hendricks y Paul Deason.
Vestuario: Penny Rose.
Su`pervisor efectos visuales: John Knoll.
Walt Disney, asociada con Jerry Bruckheimer Films, THX
Intérpretes:
Johnny Deep: Jack Sparrow,
Geoffrey Rush: Capitán Barbossa.
Orlando Bloom: Will Tunner,
Kira Knightley: Elizabeth Swan.
Jack Davenport: Norrington,
Kevin R,McNally: Joshamee Gibbs,
Zoe Saldana: Anamaría.
Jomathan Price: Gobernador Weatherby Swan.
Sinopsis:
El productor Jerry Bruckheimer ( Pearl Harbor) y el director Gore Verbinski (The Ring) dan comienzo a una saga que dejará huella en la Historia del cine y marcará definitivamente a uno de los actores que han dominado con su gran carisma una nueva forma de interpretar versátil y adaptada a la imaginación del realizador de turno: Johnny Deep. En esta ocasión da vida a un pícaro e irresistible pirata, el Capitán Jack Sparrow, que se enfrenta no sólo a las tropas coloniales inglesas, sino al Capitán Barbossa, que le había robado su bardo (Geoffrey Rush) . que le robó su barco. la Perla Negra y atacó la ciudad de Port Royal, sede del Gobierno británico en Jamaica, que acogió a un gran número de piratas, que bajo el amparo de la corona, ( patente de corso ), atracaban barcos españoles y franceses.
Barbossa secuestra a Elizbeth Swan (Keira Knightley), la hermosa hija del Gobernador: Will Tunner (Orlando Bloom), el amigo de la infancia de Elizabeth, decide unirse a Jack y de paso recuperar 'La Perla Negra'. Lo que Will no sabe es que la maldición de un tesoro ha condenado a Barbossa y a su tripulación a vivir eternamente como esqueletos vivientes, y que él debe descubrir la clave que rompa el maleficio para recuperar el magnífico tesoro.
Comentario:
La primera secuencia anticipa una descripción de los protagonistas y los elementos más importantes de esta historia fantástica, narrada desde la perspectiva de los piratas. Una atractiva y fantástica edición presenta al espectador a Jack Sparrow, precedido de la música, el leitmotif , compuesto por Hans Zimmer, que lo caracteriza, usado como elemento de transición entre la casa solariega del Gobernador y el puerto en el que el capitán pirata se nos muestra por primera vez, de espaldas, imagen característica del romanticismo, cargada de significación, filmada en contrapicado y con una cámara que recorre su cuerpo en línea ascendente y dando un salto de eje, nos ofrece su imagen de frente, figura gongoriana de cabello suelto, símbolo de la libertad, esparcido por el viento, lleno de abalorios, cubierta parcialmente su cabeza con un pañuelo y ademanes poco 'machos', que lo sitúan en una línea de indefinición sexual.
La cámara salta de su cuerpo al paisaje en el que se inscribe, pasando ante un arco natural del que cuelgan los cuerpos de tres piratas ejecutados por los ingleses, ante los que Sparrow se quita el sombrero como muestra de respeto; en actitud majestuosa, situado en lo alto del palo mayor de un barco que se hunde, deja la base inestable del agua, el pequeño recinto de su libertad de la embarcación y salta a tierra, medio hostil para él. A pocos metros se está produciendo una muestra de la disciplina militar inglesa, una parada militar ante el gobernador, a la que asiste Elizabeth Swan, una joven situada más cerca del mundo ajeno a la legalidad y las normas de los piratas, que no soporta en corsé que su padre le ha traído de París. En esta primera secuencia se han trazado las líneas argumentales, el perfil de los personajes: los íngleses, representantes de una ley que da patentes de corso; los piratas, los malditos que realizan los trabajos sucios, sometidos a su propia jerarquía y dignidad, y quienes navegan en las dos aguas: Will y Elizabeth.
La entrada de La Perla Negra extiende sus sombras por la ciudad, pone en fuga a los gatos y expande el terror entre la población; en el espacio de este buque maldito se dan cita la realidad y lo fantasmal, y su tripulación se transforma en un puñado de esqueletos a la luz de la luna, hasta que se devuelvan todas y cada una de la monedas de oro arrebatadas a la tumba de Hernán Cortés. Todo el universo de Robert Louis Stevenson y su 'Isla del Tesoro', la botella de ron, el mono, y los corsarios con sus patas de palo, sus ojos de cristal y sus grandes tesoros acumulados en los abordajes de los buques que navegaban transportando valiosas mercancias, sigue atrayendo, en la era de las galaxias, a sectores importantes de público; los guionistas de esta historia proporcionan a Verbinski otros atractivos, basados en la construcción de una buena diégesis merced a las posibilidades de las nuevas tecnologías, y de una BSO que contribuye a potenciar la emoción de unos combates entre hombres y esqueletos. No faltan buenas dosis de ironía a cargo, principalmente, del genial Johnny Deep, y algún que otro toque cómico como el del mono transformado en fantasma.
La última secuencia inclina la balanza de la opción vital y ética de Will y Elizabeth: "Entre los Ingleses y los piratas, entre Jack y el Comodoro. El Gobernador Swan hace gala del pragmatismo inglés: "En las raras ocasiones en que la acción correcta requiera un acto de piratería, la piratería en si misma puede ser la dirección correcta." La potente figura del pirata, sin patria, sin amo, desplazandose en libertad por los mares, sigue inspirando a escritoress y cineastas; Verbinski ha sabido actualizarla y conectar con un amplio público, y, lo que no es despreciable, dar trabajo de calidad a montones de especialistas.
Cmrl.
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