The piano player. Jean-Pierre Roux.

Ficha  técnica:

Título original: The piano player.
País: Reino Unido.
Año: 2000.
Duración: 91 minutos.

Dirección: Jean-Pierre Roux.
Guión: Brad Mirman.
Dirección de Fotografía: Larry Smith,
Música:  Francis  Haines y Stephen  W. Parsons.
Edición: Justin Krish.

Maquillaje: Beverly House,
Vestuario: Diana Cilliers

Producción: Andreas  Klein y Philippe  Martínez.
Productores ejecutivos: Andreas Klein y Philippe Martínez : Richard Rionda Del Castro, Christopher Lambert.
Productores asociados: Karen Alison Hamilto, Robert Sidaway, Antony Blakey y Ashley Sidaway. Andrea Kamm, Felix Von Keudell, Monika Musialik y David Wicht.
Co-productores: Helmunt Breuer, Alan Latham, Juan Montilla Eslava.
Splendid Pictures asociada con Bauer-Martínez Studios, Lucky 7, Bladerealm Producction., en co-producción con  SP Select y American Films., asociado con  Century  Film Partnership.



Intérpretes:

Christopher Lambert: Alex Laney,
Dennis Hopper: Robert Nile,
Diane Kruger: Erika Nile,
Simon Majiba: Christo Nichol,
James Faulkner:  Nicholas Farrel,
Jeane Manson: Helena,
Mode Theu: Sipho.
Mawonga Dominic Tyawa: Gatsha Mlambo.
Gerard Rudolf: Ryan Tyler.




Sinopsis:

Sudáfrica 1950. Alex Laney (Christopher Lambert) se prepara para su último 'trabajo': matar al asesino de una niña de siete años. Cumplido este objetivo, su jefe le informa de que debe desplazarse a Sudáfrica para proteger a  un acaudalado hombre de negocios, Robert Nile, (Dennis Hopper),  en Ciudad del Cabo. Un trabajo sencillo, hasta que Robert debe testificar contra un mafioso local: Christo Richol. Laney, de origen sudafricano, vive atormentado por los recuerdos, martirio que sólo calma tocando el paino; en  1966,  un hombre  mató a sus padres, mientras él tocaba el piano a cuatro manos con su joven y bella madre rubia.  Desde Colonia, Alemania,  donde reside habitualmente,  llega a Ciudad del Cabo, donde  se da cuenta  de que las conexiones de Nile con el submundo del crimen son más profundas de lo que él imaginaba, pero por ahora, Alex se siente obligado a protegerlo a él y  a su hermosa hija. 

Comentario:

Decía un  escritor español que lo único que lamentaba de que le llegara la hora de partir es lo mucho que le quedaba por leer. Hoy ocurre lo mismo con el cine Hay muchas fuentes en las que puede beber un cinéfilo: las salas de proyecciones, las filmotecas, las tiendas de vídeos y discos, la televisión, los  quioscos de prensa, y ahora los establecimientos que venden cosas usadas, entre las que no faltan libros y películas. Cada fuente realiza su propia selección, aquellos títulos que marcaron en un momento determinado la  vida del encargado de realizarla, y en esa elección nos impone su mirada,  como hacen los cines cuando deciden qué películas van a formar parte de su cartelera.  Las casas de venta de productos usados tienen un especial atractivo para mí: poder conectar con las personas que un día decidieron comprar una cinta, ya porque les gustara un determinado actor o director, ya porque sentían pasión por un género, al que tú no estabas  muy inclinado, etc. ; gracias a estas personas anónimas vas penetrando en terrenos no explorados y, a veces,  sientes que conectas con quien hoy ha decidido vender esa película por razones que se te escapan.

Entre estas películas está The piano player, protagonizada por Christopher Lambert y Dennis Hopper, ubicada en la  Sudáfrica del Apartheid, en la que reinaba la violencia entre blancos y negros y entre tribus locales. Jean-Pierre Roux no entra en esta cuestión, sino que presenta a Christo, un  sanguinario mafioso como el enemigo público a batir,  en un contexto  de criminales, en el que ninguno de ellos está limpio. Predispone al público contra este personaje negro, al acercar la cámara a  Robert y Alex. El  background de la historia es un crimen horrible que llevó a Alex a convertirse en el monstruo que es en la actualidad, psicoanalizado constantemente por la cámara mediante flashbacks explicativos del pasado, duplicando situaciones que confunden sus deseos con la realidad e incluso mezclando imágenes de su cubconsciente con la realidad consciente.

Parece que la cinta ha interesado a muy poca gente. Quizás fue ésta la razón por la que acabó en la vieja estantería de la reventa.