La fuerza del viento. Carroll Ballard
Ficha técnica:
Título original: Wind.
País: Estados Unidos.
Año: 1992.
Duración: 120 minutos.
Dirección: Carroll Ballard y Rudy Burlitzer.
Guión: Rudy WWurlitzer y Mac Gudgeon, basado en una historia de Jeff Benjamin y Roger Vaughan y Kimball Livingston.
Dirección de Fotografía: Axel Sand y John Toll,
Música: Basil Poledouris.
Montaje: Michael Chandler y Ruby Yang.
Producción: Tom Luddy y Mata Yamamoto.
Producción ejecutiva: Francis Ford Coppola y Betsy Pollock. Fred Fuchs.
Productores asociados: Betsy Pollock.
Diseño de producción: Laurence Eastwood.
Diseño de producción:
Vestuario: Marit Allen.
Reparto:
Matthew Modine: Will Parker,
Jennifer Grey: Kate Bass,
Clif Robertson: Morgan Weld
Jack Thomson: Jack Neville,
Stellan SSkarsgard: Jose Heiser,
Rebecca Miller: Abigail Weld,
Ned Vaugh: Charley Moore.
Sinopsis:
Una pareja de jóvenes que florece, se hunde y revive entre consecutivas campañas de la Copa de América, la cual, en los más de 140 años de competición ha sido ganada por el equipo de los Estados Unidos, salvo en una edición. Will Parker (Matthew Modine) es el responsable de esta derrota y su único deseo es volver a ganar. Para ello necesita a Kate (Jennifer Grey), su compañera., de la que le había separado la práctica de este deporte.
Comentario:
Lo primero que sugiere el film es que representa un mundo que, afortunadamente, ha desaparecido de repente con el estallido de una crisis que ha demostrado que el desarrollo económico que obnubilaba todas las mentes no era sostenible, y que se basaba en lo que los griegos llaman la deudocracia. La Copa de América, 'el club machista más viejo del mundo' lleno de rituales sexistas, parafraseando a la protagonista, está repleto de hombres cuya máxima aspiración es que su imagen se imprima en un paquete de cereales; como ellos mismos dicen el cerebro se sitúa en la proa y los músculos en la popa, siendo más numeroso el grupo de los segundos que el de los primeros.
Tras las regatas que el público, invadido por una experiencia vicaria, ve en pantallas de televisión, en unos gráficos que permiten distinguir las oscuras maniobras de los veleros, el sexo y la fiesta salsera animan a los dignos y selectos participantes, que no se codean con las masas que acuden para ver cómo se divierten los ricos. Pero hay mas con lo que entretenerse: chicas pijas, jets, planeadores, diseñadores y mucho ocio entre competición y competición. Retos científicos al servicio de hombres intrépidos, y mucha emoción conseguida con retorcidos escorzos de las cámaras, fragmentación y aproximación a los barcos que sólo se consigue en la ficción cinematográfica; la magia del cine consigue transformar esos puntitos que se ven en el horizonte en barcos peleando entre sí, con tripulaciones que han convertido previamente en familiares, para que en el momento decisivo nos apuntemos a uno de los participantes y deseemos que gane. Nada que ver con la realidad.
En este film de estética brillante y televisiva, patrocinado por Francis Ford Coppola, lo que importa en definitiva es la competencia que se establece entre los deportistas para ganar la famosa copa, pero también entre diseñadores de barcos y tripulantes. Pero los 'Caballeros del Santo Grial', como los denomina Kate (Jennifer Grey), están demasiado lejos de un público que en la película no está presente, sencillamente porque no es necesario, ni tiene tradición de un deporte tan elitista. Esto lo han entendido los habitantes de algunas ciudades en las que se ha celebrado esta copa sin pena ni gloria. John Millius practicaba el surf e hizo 'El gran miércoles? ¿Qué llevó a Coppola a producir este film? ¿La humillación del pueblo americano al serle arrebatada por los australianos en 1983?
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