Adiós, amigo. Jean Herman





Ficha técnica :

Título original: Adieu L'ami
País: Francia.
Año: 1968.
Duración:  115 minutos.


Dirección: Jean Herman.
Director de Fotografía: Jean-Jacques Tarbes.
Música: François de Roubaix.
Montaje: Hélène Plemianikov.
Cámara: Bernard Noisette.
Productor: Serge Silberman.
Edición: Francis Dreyetis.

Vestuario: La Maison Vog.

Director de producción: U.Pickard. 
Co.Producción: Greenwich Film Production (París); Medusa Distribuzione (Roma)


Intérpretes:

Alain Delon
Charles Bronson
Olga Georges-Picot
Renard Fresson
Brigitte Fossey


Sinopsis:

Dos hombres quedan atrapados en una cámara acorazada durante tres noches. Uno de ellos para reponer cierta mercancía, y el otro para robar los docientos millones de francos que hay en la caja fuerte. Cuando se percatan de sus opuestos motivos,  se pelean. Nada más abrir la caja fuerte, se percatan de que era una trampa, la caja está vacía y un guarda ha sido asesinado. El médico, interpretado por Alain Delon, se compromete por la novia de un camarada, un médico llamado Mozart, al que asesinó por error, confundiéndolo con un enemigo, acción por la  que  fue condecorado. Se  sentía en deuda con la chica y le ayuda a  reintegrar unos títulos que había sustraido, acción de la que estaba arfrepentida.

Comentario:

Magnífico film de cine polar francés, en el que compiten dos monstruos de la interpretación: Alain Delon y Charles Bronson. Puesta en escena  minimalista, música penetrante y muy expresiva que contrasta con el hieratismo del francés. Si la forma es el discurso, Jean Hermas  realiza un denuncia muy viva, penetrando con su cámara,  en alguna ocasión al hombro, en los ambientes de la burguesía parisina, que defiende su nivel de vida y sus privilegios a cualquier precio. Una imagen muy significativa es la de los dos hombres de esta buddy movie en la que la principal relación de la trama es la amistad entre ellos, relegando a un segundo plano la  sentimental o sexual que se establece con las mujeres, subgénero  que supuso en la década de los 70 una forma de reacción contra el movimiento feminista en pleno auge.

El estatus y  la  sofisticación del hombre se manifiesta de forma muy explícita en esa imagen que muestra la parte inferior de las  piernas y los pies de los hombres, perfectamente calzados, con  calcetines negros diplomáticos como los zapatos y el pantalón. Cuando la cámara asciende nos muestra con el torso moldeado en el gimnasio, y ligeramente bronceado  de ambos actores:: El contrapunto lo ponen los pies del policía, con un calzado desgastado y sucio de color marro rojizo y unos calcetines descuidados, que torpemente tropiezan con los de un ciego y su bastón. El trabajo de policía no da para muchos alegrías.

Hermas coloca a los hombres como pantalla, enfrentándose como niños por unas bebidas o jugando a encerrarse en los pasillos, mientras los hilos que mueven la historia están manejados por las mujeres, que en el film desempeñan papeles secundarios. Un plano de la empleada de un bar en el que se encuentran  Alain Delon y  Charles Bronson,  funciona como un macguffin, la alerta de una delación que después no cumple las expectativas que genera en el espectador.

Como en casi todas sus películas, hay un hombre que hace referencia a la belleza de Alain Delon, un jugador de cartas que se queja de que él debe pagar a las mujeres. El personaje reacciona con la frialdad que lo caracteriza.


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