Los diarios del ron. Bruce Robinson

 

 



Ficha técnica:


Título original: The rum diary.
País: USA.
Año:  2011.
Duración: 120 minutos.

Dirección: Bruce Robinson.
Guión:  Bruce Robinson, basado en la novela de Hunter  S. Thompsom.
Casting: Denise Chamian, C.S.a.
Director  de Fotografía:  Dariusz Wolski, A.S.C.
Música:  Christopher Young.
Edición: Carol  Littleton.

Vestuario: Colleen Atwood. 

Producción: Christi Dembrowski, Johnny Depp, Graham King, Robert Kravis, Anthony Rhulen y Tim Headington.
Co-Producción: Peter Kohn
Productores ejecutivos: Patrick McCormick, George Tobia.Bill Shively, A.J.Dix, Greg Shapiro, Colin Vaines.
Diseño de producción: Chris Seagers.
Compañías: 20th Century Fox, Warner Independent Pictures / GK Films / Infinitum Nihil / Dark & Stormy Entertainment / FilmEngine. Distribuidora: Hispano Fox Film.




Intérpretes.

Johnny Depp :Paul Kemp,
Amber Heard :Chenault,
Aaron Eckhart :Sanderson,
Michael Rispoli :Sala,
Giovanni Ribisi :Moberg,
Richard Jenkins :Lotterman.
Giovanni Ribisi: Moburg,
Amaury Nolasco: Segurra,
Marshall Bell: Donovan,
Bell Smitrovich: Mr. Zimburger,
...

Sinopsis:

 Los diarios del ron es una adaptación de la novela de Hunter S. Thompson, que  narra la  desquiciada historia del  periodista itinerante  Paul Kemp (Johnny Depp),  cansado del ruido y la locura de Nueva York, así como de los opresivos convencionalismos de unos Estados Unidos en las postrimerías de la era Eisenhower. Kemp viaja a la isla de Puerto Rico para trabajar en un periódico local, The San Juan Star, dirigido por el editor Lotterman,  adaptado a la rutina de la isla, que básicamente consiste en sumergirse en ron.  Paul se siente inmediatamente fascinado por Chenault (Amber Heard), una mujer de Connecticut, de salvaje belleza, y novia de Sanderson (Aaron Eckhart), un hombre de negocios implicado en sospechosos asuntos inmobiliarios, uno más del creciente número de empresarios norteamericanos decididos a convertir Puerto Rico en un paraíso del capitalismo al servicio de los más pudientes. Cuando Sanderson encarga a Kemp que le escriba un artículo a favor de su último proyecto deshonesto, el periodista se encuentra ante la disyuntiva de utilizar sus palabras para beneficiar económicamente a los corruptos empresarios, o bien emplearlas para desenmascarar a esos bastardos.(La Butaca.net).


 Comentario:

Los diarios del ron  pone el  foco sobre la corrupción en  paraísos fiscales como Puerto Rico, en los que los hoteles impiden ver  el mar, hay que pagar para disfrutar de él  y los aborígenes no pueden acercarse a las playas porque invaden la intimidad del que paga, como ocurre en tantos lugares donde la especulación inmobiliaria ha destrozado las costas. Los periódicos sirven a los bancos y venden el sueño americano a unos turistas que no salen del hotel por miedo a que les desvalijen en unas calles llenas de miserables que no se ven beneficiados con los negocios de los potentados.  Paul  Kemp (Johnny Deep) es, según la descripción de  unos de los inversores  corruptos,  un escritor progresista, es decir un rojo con formación universitaria; el periodista, a su vez, caracteriza a estos hombres de negocios corruptos con una  reflexión  de Oscar Wilde: "Conocen el precio de todo y el valor de nada".

Los tentáculos de la corrupción se extienden hacia los periodistas con un gramo de conciencia, que viven penosamente, como los portorriqueños, en casas de paredes desconchadas, puertas deterioradas, cocinas inservibles, con ventiladores que apenas alivian el calor y botellas de ron. mirando la  vieja  televisión de un vecino a través de la ventana,una ventana abierta al mundo real que les permite seguir  la confrontación electoral entre Kennedy y Nixon, que ubica temporalmente la acción. Ambientes sórdidos que atraen a muchos occidentales, que, a pesar de todo,  gozan de un trato diferenciado de la población local, cuyas mujeres pueden ser violadas hasta morir en un urinario público. Bruce Robinson sabe  captar este ambiente con un discurso visual inteligente, atractivo, luminoso, aunque no brillante, en el que se pasa de la miseria  más absoluta al lujo desmedido sin  transición.

Ignorancia, superstición y hechiceria, se combinan peligrosamente con un periodismo depauperado, sometido, vendido e impregnado en ron, que acorralado y  chantajeado decide jugarse lo poco que le queda y denunciar la fraudulenta operación inmobiliaria en una de las pocas islas vírgenes.¡Huele a cabrones, a verdad y a tinta!, es el lamento del desempoderado Kemp  pero guiado por el firme deseo de venganza . Este es el fin de una historia y el comienzo de la de un temible periodista, Hunter S.Thompson, 1937-2005, a cuya memoria se dedica el film.

Una nueva oportunidad para disfrutar de Johnny Deep.



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