Cena entre amigos. Norman Jewison



Ficha técnica:

Título original: Dinner with Friends (TV)
País: Estados Unidos:
Año: 2001.
Duración: 95 minutos.
Dirección: Norman Jewison.
Dirección de fotografía: Roger  Deakins, A.S.C., B.S.C.
Guión: Donald Margulies.
Casting: Avy Kaufman, C.S.A.
Música: Dave Grusin.
Edición: Ronald Sanders.
Producción: Patrick Markey.
Diseño de producción: Peter Larkin.
Productor ejecutivo: Laura Ziskin y Norman Jewison. Margo Lion y Daryl Roth.
Director artístico: evin Constant.
Diserño de vestuario: Shay Cunliffe. 
Maquillaje: Ronnie Specter, Tracy Warbin.
Peluquería: Roseann Diana
HBO Films, Laura Ziskin Production

Intérpretes:

Dennis Quaid: Gabe,
Andie MacDowell: Karen,
Greg Kinnear: Tom,
Toni Colette: Beth.
Jake Fritz:Isaac,
Beau Holden: Al,
Dina Morrone: Hostess,
Ruth Reichl: Ruth Reichl
Angus T. Jones: Sammy.


Sinopsis:

Un ingenioso, sincero y divertido drama que explora el lado agriculce da la amistad, centrándose en dos parejas de matrimonios, uno de los cuales se ve forzado a examinar su aparente feliz relación cuando la pareja de sus mejores amigos se desintegra. 

Comentario:

Hay arquetipos tan bien construidos, que filmes como "Cena entre amigos" es casi de visión obligada para evitar la tentación de que el individuo se crea único en el mundo. Cuatro amigos en torno a la comida, uno de los placeres de la vida, sea cual sea la cultura o la civilización,  en reuniones que tienen lugar en momentos de descanso, de relax , de un pequeño disfrute de la vida rodeado de amigos, descubren en una de  esas frecuentes y  entrañables cenas que sus amigos  más íntimos se han separado, y lo sienten como un fracaso personal, tomando partido por el primero que relata la historia de su ruptura, en este caso, Beth (Toni Colette), que informa a sus anfitriones de que su marido tiene una amante y  ha abandonado a la familia.

Tom , (Greg Kinnerar), se siente dolido por la deslealtad  de su mujer, que ha roto el pacto entre ambos de comunicárselo juntos a sus amigos, esperando obtener una ventaja emocional, especialmente con  Gabe (Dennis Qaid), compañero de facultad de Tom, núcleo originario de  la amistad  del grupo,  consiguiendo  el  propósito de castigar a su esposo aislándole de su medio social. Nadie quiere escucharle, aunque finalmente logra hacerse oír: hacía mucho tiempo en que no había contacto sexual en la pareja; ella no se acercaba, y si él tampoco lo hacía se ponía en evidencia que no existía la necesidad de un contacto físico entre ambos. Pero había algo más: diez años atrás la esposa había tenido un affarire amoroso con un compañero de  su propio gabinete de abogacía, con el que ahora, transcurridos unos meses desde su divorcio,  se iba a casar. Nadie sabe lo que sucede entre una pareja cuando están solos, sentencia Gabe. Y esa es la verdad.

Pero a lo que verdaderamente temen los amigos  de esta pareja rota, no es a lo que puede haber pasado en el matrimonio frustrado, sino a que sea cierta la impòsibilidad trascendida de la pareja, que tanto ha preocupado a autores europeos, y especialmente a Bergman, a que la enfermedad se extienda y la epidemia les alcance, si se paran a reflexionar sobre sus propias vidas. Esta es la razón por la que  Karen (Andie  MacDowell,) no quiere conocer a la nueva pareja de su antiguo amigo, con la que, de momento, es feliz. A menudo tiene una pesadilla: una pareja madura observa  a otra joven haciendo el amor. Ambas parejas son ella y su propio marido.

Gabe describe a Tom como un niño que monta un gran mecano, en cuya construcción ha invertido mucho tiempos, y luego lo derriba.Un inmaduro. Él, sin embargo  supera todos los contratiempos de su matrimonio y ahora incluso se enfrenta al climaterio de su mujer. En el fondo duda profundamente si está aprovechando bien la única vida que tiene, si para ser feliz precisa que todos los demás, a los que ha moldado en su mente, se adaptan a la perfección al modelo que él ha creado, lo que no deja de ser  tan frágil como aquello a lo que teme.

Llama poderosamente la atención, quizás porque estamos pasando un periodo de crisis y somos mucho más sensibles a los detalles que éramos antes, el hecho de que se pueda vivir tan bien, con primera y segunda vivienda, ésta en la playa, magníficamente decoradas y con buenos coches, siendo crítico culinario. En tan solo doce años el sistema de valores ha dado la misma vuelta que una tortila.

Un buen fiulm de HBO.


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