Siempre Eva. Tay Garnett








Ficha técnica:

Título original: Stand-In
Paós: Estados Unidos.
Año: 1937.
Duración: 90 minutos.
Dirección: Tay Garnett.
Guión: Gene Towne y Graham Baker,  basado en la obra homónima de Clarence Budingtom Kelland.
Dirección de Fotografía: Charles Clarke.
Dirección Musical:  Rox Rommell.
Edición: Otho Lovering y Dorothy Spencer
Dirección artística: Alexander Toluboff.Vestuario: Helen Taylor.
Sonido: Paul Neal
Productor: Walter Wanger

Intérpretes:

Leslie Howard: Atterbury Dodd,
Joan Blondell: Lester Plum,
Humphrey Bogart: Quintain,
Alan Mowbray: Koslofski,
Marla Shelton: Cheri,
C.Henry Gordon: Nassau,
Jack Carson: Tom Potts,
Tully Marshall: Fowler Pettypacker,
J.C.Nugent: Junior Pettypacker,
William V.Mong: Cyrus Pettypacker.



Sinopsis:

El banquero neoyorquino  Atterbury Dodd recibe el encargo de ir a Hollywood para sacar de la ruína el estudio cinematografico Colosal Films. El problema es que Dodd no sabe nada sobre la industria del cine. Sin embargo experimenta de primera mano la extravagancia de la vida en la meca del cine, al compartir alojamiento con una foca amaestrada, un actor obsesivo y un pinguino.


Comentario:

El gran Tay Garnett nos deja  de nuevo un buen legado con una nueva scrwball  que defiende el capitalismo popular, el de los pequeños accionistas que sostienen el sistema, en unos momentos muy difíciles para los trabajadores, las principales víctimas de la Gran Depresión que comenzó, como la de ahora, con un  crac bursátil un viernes negro de 1929 en Wall Street; es probable que el film sea mucho mejor entendido por las actuales generaciones, que por las que vivieron y se desarrollaron en la posguerra mundial. Hoy todos comprenden qué significa sanear una empresa, mejorar sus rendimientos, aumentar su eficacia, acciones todas ellas que se traducen en reducciones drásticas y traumáticas de plantilla;  Atterbury Dodd (leslie Howard) logra demostrar que el mal no reside en los sueldos de los trabajadores del estudio, sino en los despilfarros de sus directivos, en los excesos de las estrellas y la mala gestión de los productores. Los trabajadores están dispuestos a regalar a la empresa cuarenta y ocho horas de su trabajo para demostrarlo.

Protagonizada por Joan Blondell, una actriz de la screwball comedy, combina esta defensa del capitalismo, que estaba siendo puesto en cuestión en una crisis que incrementaba sin cesar el desempleo, con un contraste entre la visión de la vida y del trabajo eficaz, aunque desenfadada, y el engolamiento de un hombre que creía que todo se podía resolver con las matemáticas. Incluso la moral.

Este video prueba que había muchas formas de orillar el Código Hays.

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