A tres bandas. Gregory Nava
Ficha técnica:
Título original: Why do folls fall in love.
País: Estados Unidos.
Año: 1998.
Duración: 111 minutos.
Dirección: Gregory Nava.
Guión: Tina Andrews.
Dirección de Fotografía: Edward Lachman.
Música: Stephen James Taylor.
Productores asociados: Bruce Franklin.
Warner Bross Pictures.
Intérpretes:
Halle Berry : Zola Taylor,
Vivica A. Fox :Elizabeth 'Mickey' Waters,
Lela Rochon : Emira Eagle,
Larenz Tate : Frankie Lymon,
Paul Mazursky : Morris Levy,
Pamela Reed : Judge Lambrey,
Alexis Cruz : Herman Santiago,
David Barry Gray: Peter Markowitz,
Miguel A. Núñez Jr.: joven Little Richard,
Clifton Powell : Lawrence Roberts,
Lane Smith: Ezra Grahm,
resto de títulos en Imdb.
Sinopsis:
Drama biográfico sobre la breve pero intensa vida del cantante Frankie Lymon que formó el efímero grupo Frankie Lymon & the Teenagers. Con sólo trece años alcanzó un gran éxito en las listas radiofónicas de 1956 con su tema "Why Do Fools Fall in Love?". Sin embargo su carrera tocó a su fin con tan sólo 18 años y tuvo continuos problemas de drogas.
Comentario:
Director y guionista abordan la biografía de Frankie Lymon, uno de los músicos que pusieron las primeras piedras con que se levantó el edificio de la música contemporánea, desde la perspectiva del juicio celebrado para determinar cual de las tres esposas, que había dejado tras su muerte, era la legítima y debía heredar unos bienes que se revelaron como inexistentes. Sin embargo lo que resulta más atractivo de este biopic es la representación de una realidad en la que el artífice de una creación individual es la cantera de la que extraen sus beneficios amplios sectores de la industria discográfica, hoy en franco declive, mientras el artista se hunde en la miseria y la desesperación. Little Richard apela directamente al espectador con esta denuncia, que parece importarle bien poco a la mayoría de la gente.
Una realización mediocre que se salva merced a la buena música de Frankie Lymon.
Comentario:
Director y guionista abordan la biografía de Frankie Lymon, uno de los músicos que pusieron las primeras piedras con que se levantó el edificio de la música contemporánea, desde la perspectiva del juicio celebrado para determinar cual de las tres esposas, que había dejado tras su muerte, era la legítima y debía heredar unos bienes que se revelaron como inexistentes. Sin embargo lo que resulta más atractivo de este biopic es la representación de una realidad en la que el artífice de una creación individual es la cantera de la que extraen sus beneficios amplios sectores de la industria discográfica, hoy en franco declive, mientras el artista se hunde en la miseria y la desesperación. Little Richard apela directamente al espectador con esta denuncia, que parece importarle bien poco a la mayoría de la gente.
Una realización mediocre que se salva merced a la buena música de Frankie Lymon.
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