Camino a la perdición.Sam Mendes
Ficha técnica:
Título original: Road to perdition.
País: Estados Unidos.
Año: 2002.
Duración: 119 minutos.
Dirección: Sam Mendes.
Guión: David Self, basado en la novela gráfica de Max Allan Collins e ilustrada por Richard Piers Rayner.
Casting : Debra Zane, C.S.A.
Director de fotografía: Conrad L. Hall, A.S.C.
Música: Thomas Newman.
Edición: Jill Bilcock.
Productores: Richard D.Zanuck, Dean Zanuck, Sam Mendes.
Productores ejecutivos: Walter F.Parkes y Joan Bradshaw.
Diseño de producción: Dennis Gassner.
Diseño de Vestuario: Albert Wolsky.
20th Century Fox, Dreamworks Pictures.Zanuck Company.
Intérpretes:
Tom Hanks: Michael Sullivan
Paul Newman: Hohn Rooney,
Jude Law: Maguire,
Stanley Tucci: Frank Nitti,
Daniel Craig. connor Rooney,
Tyler Hoechlin: Michael Sullivan, Jr.
Liam Aiken: Peter Sullivan,
Dylan Baker: Alexander Rance,
Ciarán Hinds: Finn Mcovern.
Premios (Filmaffinity):
2002: Oscar: Mejor fotografía. 6 nominaciones, incluyendo actor secundario (Newman)
2002: Nominada al Globo de Oro: Mejor actor secundario (Paul Newman)
2002: 2 premios BAFTA: Mejor fotografía y diseño de producción. 3 nominaciones
2002: Festival de Venecia: Mejor director (Sam Mendes). Nominada al León de Oro
2002: Critics' Choice Awards: Nominada a mejor película, actor sec. e intérprete joven
2002: Círculo de Críticos de Nueva York: Nominada a Mejor Fotografía
Sinopsis:
El no debería haber estado allí. Pero en el momento en que el hijo de Michael Sullivan presencia un brutal asesinato, las vidas de este niño de 12 años y de su padre, gángster, quedan alteradas irrevocablemente y sus destinos unidos para siempre. Perseguido ahora por la banda a que ha dedicado su vida, Sullivan y su hijo se encuentran en un lugar sin salida, bajo el asedio implacable de un sádico asesino. En esta lucha para proteger la vida de su hijo, el gángster descubrirá el verdadero valor del honor. Atrayente, poderosa y con una fotografía brillante, Camino a la perdición es un clásico del cine negro de todos los tiempos. Tom Hanks, Paul Newman y Jude Law ejecutan unas interpretaciones magisttrales en la particular visión del director Sam Mendes, galardonado con un Oscar por American Bauty, acerca de la inocencia perdida, conflicto de lealtades y la ambición sangrienta.
Comentario:
Road to perdition, estructurado formalmente como una gran flashback, está narrado por medio de una voz en off que aporta el punto de vista de Michael Sullivan, Jr. (Tyler Hoechlin), hijo de Michael Sullivan, que , de espaldas al público, sólo frente a un inmenso lago, soporta la soledad, tras haber perdido a todos los miembros de su familia en un ajuste de cuentas. En el background la representación de una tragedia clásica, en la que el hombre debe cumplir su destino inexorable e implacable, y para salvar a su propio hijo debe matar al 'padre'. Aunque el joven deja entrever ciertos rasgos temperamentales preocupantes, -disfruta con pequeños robos de tabaco en una expendeduría amiga-, no se siente atraído por los estudios y es en cierta medida díscolo, escrutando cualquier actitud del padre desde lejos, cuando una puerta abierta le ofrece la ocasión, es, sin embargo, incapaz de seguir los pasos de su progenitor.
El estilo de Mendes es clarividente, sencillo, de narración fluida, y gusta de presentar a las familias, tomadas mientras se disponen a comer en torno a la mesa, con cámaras fijas que evocan el cine de Ozu; cuando el núcleo familiar se reduzca por el asesinato de dos de sus miembros, la soledad de los que quedan se hará mucho más patente.La experiencia de los actores contribuye a que la narrativa discurra con fluidez y acabe convenciendo al espectador con un relato verosímil, elegante, en el que el motor no es tanto la venganza como el miedo; Michael ha perdido parte de su familia y lucha por conservar lo que le queda: Rooney (Paul Newman) es consciente de que su hijo, interpretado por Daniel Craig es torpe e inútil y de que no le sobrevivirá, pero también luchará por él.
El error del niño se paga en este mundo con la vida, y el padre no lo ignora, y por lo tanto huye. La catarsis se logra, sin embargo, mediante la venganza, pero únicamente cuando el agresor ha perdido ya su poder y sólo puede inspirar desprecio. Sam Mendes pone el acento en la soledad del hijo del gángster, que camina entre fantasmas, gente que se desplaza ligeramente ralentizada, ocupa su asiento en la mesa familiar en la que destaca la ausencia de la familia, y finalmente su imagen se recorta ante un inmenso lago, mostrándonos su desesperanza, perdido todo y a todos, ocultando su rostro al espectador.
Road to perdition, estructurado formalmente como una gran flashback, está narrado por medio de una voz en off que aporta el punto de vista de Michael Sullivan, Jr. (Tyler Hoechlin), hijo de Michael Sullivan, que , de espaldas al público, sólo frente a un inmenso lago, soporta la soledad, tras haber perdido a todos los miembros de su familia en un ajuste de cuentas. En el background la representación de una tragedia clásica, en la que el hombre debe cumplir su destino inexorable e implacable, y para salvar a su propio hijo debe matar al 'padre'. Aunque el joven deja entrever ciertos rasgos temperamentales preocupantes, -disfruta con pequeños robos de tabaco en una expendeduría amiga-, no se siente atraído por los estudios y es en cierta medida díscolo, escrutando cualquier actitud del padre desde lejos, cuando una puerta abierta le ofrece la ocasión, es, sin embargo, incapaz de seguir los pasos de su progenitor.
El estilo de Mendes es clarividente, sencillo, de narración fluida, y gusta de presentar a las familias, tomadas mientras se disponen a comer en torno a la mesa, con cámaras fijas que evocan el cine de Ozu; cuando el núcleo familiar se reduzca por el asesinato de dos de sus miembros, la soledad de los que quedan se hará mucho más patente.La experiencia de los actores contribuye a que la narrativa discurra con fluidez y acabe convenciendo al espectador con un relato verosímil, elegante, en el que el motor no es tanto la venganza como el miedo; Michael ha perdido parte de su familia y lucha por conservar lo que le queda: Rooney (Paul Newman) es consciente de que su hijo, interpretado por Daniel Craig es torpe e inútil y de que no le sobrevivirá, pero también luchará por él.
El error del niño se paga en este mundo con la vida, y el padre no lo ignora, y por lo tanto huye. La catarsis se logra, sin embargo, mediante la venganza, pero únicamente cuando el agresor ha perdido ya su poder y sólo puede inspirar desprecio. Sam Mendes pone el acento en la soledad del hijo del gángster, que camina entre fantasmas, gente que se desplaza ligeramente ralentizada, ocupa su asiento en la mesa familiar en la que destaca la ausencia de la familia, y finalmente su imagen se recorta ante un inmenso lago, mostrándonos su desesperanza, perdido todo y a todos, ocultando su rostro al espectador.
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