Civility. Caesar Cavaricci.
Ficha técnica:
Título original: Civility.
País: Estados Unidos.
Año: 1999
Duración: 82 minutos.
Guión y Dirección: Caesar Cavaricci.
Casting: Cathy Anderson y Dori Zuckerman.
Director de Fotorafía: Gary B.Kibbe, A.S.C.
Música: score originl: Brad Segal y Nick TenBroek.
EEdición: Tony Lombrado.
Productores: Caesar Cavaricci, Marcello Cavaricci, Alex Flieglein, Rick Hesley, Michael Tarbox.
Productores ejecutivos: Marcello Cavaricci y Ronald Russo.
Co-Productores: Jamal Swinton, Sebastian Hitzig y Tomas D.Adelman.
Diseño de Producción: William McAllister.
Sonido: Kris Johnson y Mike Moser.
Efectos especiales: Gory R.Starr.
Especialista: Neil Summers.
Supervisor Post Producción: Alon Steiner.
Dirección de maquillaje: Lynn Champagne,
Peluquerí: Jamie Scarra.
Diseño de Vestuario: Antionette Squeo.
Pittsburgh Films, Cavaricci Tarbos Hesley. Big Tim Pictures
Intérpretes:
Liam Waite: Cade,
William Forsythe : Andrew Lebretain.
Tom Arnold: Marty,
Rachel Ticotin: Rebecca,
Pauley Perrette: Carolyn,
Zack Ward: Billy,
Christopher Atkins: Padre de Cade,
Ed Lauter: Erickson,
Clarence Williams III: Glitterman,
Chad B.Brawner:: Detective Christopher Drake,
Taylor Negron: Bernard Taint,
Nicholas Sadler:Joe.
Premios:
WorldFest Houston 2000: Premio "Bronze" a la Mejor Película de Suspense.
Sinopsis:
Cade regresa a su pueblo natal, Civility, tras un gran número de años en que lo abandonó, y ahora vuelve para asistir al entierro de su padre. Al parecer, éste se suicidó de un disparo en la cabeza, pero dos personajes, Marty y Andrew le informan de sus reservas respecto a la veracidad de los hechos y le advierten de que está en peligro. Su padre le deja en hrencia una importante suma de dinero, que, de momento, nadie sabe dónde está. Sin embargo, todos están dispuestos a jugar sus cartas para conseguir ese dinero como sea, y Cade está en medio...
Comentario:
Civility es un film de bajo presupuesto que apenas ha dejado rastro en la red y ningún testimonio en Youtube. Filmada en 35 mm. narra de manera efectiva un thriller noir en el que practicamente toda la población de esta pequeña localidad está involucrada en asuntos turbios que tienen que ver con el dinero, dando validez al aserto de Balzac de que detrás de una gran fortuna siempre hay un crimen. Las gentes han prosperado, han construido lujosas casas con piscina, obteniendo sus recursos bajo la tapadera de negocios de importación/exportación, pero lo cierto es que el lugar se ha convertido en un enclave en el que operan clanes mafiosos de todas las etnias (blancos, negros, sudamericanos...), que han involucrado a la propia policía en sus turbios asuntos de apuestas y tráfico de materias ilegales. Casi nadie es de fiar y todos son conocedores de lo que se cuece en el pueblo.
Cavaricci ha usado recursos cinematográficos muy conocidos, como la semantización del color, utilizando los tonos neutros, el no-color, para narrar el asesinato del padre de Cade, la reconstrucción de la conjura y la participación en los hechos de los implicados. La acción no es delirante, ni la música estruendosa, pero hay un hecho llamativo, muy escatológico, que entronca con la búsqueda de la realidad: Andrew (William Forsythe), un guardaespaldas sobrevenido del que el recién llegado lo desconoce todo, antiguo amigo de su padre, mata a un sicario que forcejea con el joven, dándole de lleno en la cabeza, que se encuentra a la altura de la de Cade. La consecuencia lógica es que gran parte de la masa encefálica, mezclada con la sangre del matón se desparrama sobre su cara y su pelo. Durante un buen rato Cade se desenvuelve por la pantalla con semejante carga, e incluso cuando llega a casa de la novia, ésta le mal-limpia la cara con un trapon y le besa justo donde permanecen los fragmentos del cerebro que aún porta como tributo del mortal combate. Pero no siempre es así. En otro episodio en el que Andrew lleva todas las de perder, desarmado ante tres peligrosos mafiosos, el realizador nos esconde la acción, y sólo nos deja ver a través de los bajos del coche cómo caen muertos los matones a los pies del protector del protagonista. Nos quedamos con las ganas de saber cómo lo ha resuelto.
Parece que el film no tuvo mucho éxito, a pesar de contar en su reparto con actores de la talla de William Forsythe y del guapo Liam Wite, que ha encaminado su carrera hacia la televisión, en trabajos poco conocidos fuera de Estados Unidos.
Comentario:
Civility es un film de bajo presupuesto que apenas ha dejado rastro en la red y ningún testimonio en Youtube. Filmada en 35 mm. narra de manera efectiva un thriller noir en el que practicamente toda la población de esta pequeña localidad está involucrada en asuntos turbios que tienen que ver con el dinero, dando validez al aserto de Balzac de que detrás de una gran fortuna siempre hay un crimen. Las gentes han prosperado, han construido lujosas casas con piscina, obteniendo sus recursos bajo la tapadera de negocios de importación/exportación, pero lo cierto es que el lugar se ha convertido en un enclave en el que operan clanes mafiosos de todas las etnias (blancos, negros, sudamericanos...), que han involucrado a la propia policía en sus turbios asuntos de apuestas y tráfico de materias ilegales. Casi nadie es de fiar y todos son conocedores de lo que se cuece en el pueblo.
Cavaricci ha usado recursos cinematográficos muy conocidos, como la semantización del color, utilizando los tonos neutros, el no-color, para narrar el asesinato del padre de Cade, la reconstrucción de la conjura y la participación en los hechos de los implicados. La acción no es delirante, ni la música estruendosa, pero hay un hecho llamativo, muy escatológico, que entronca con la búsqueda de la realidad: Andrew (William Forsythe), un guardaespaldas sobrevenido del que el recién llegado lo desconoce todo, antiguo amigo de su padre, mata a un sicario que forcejea con el joven, dándole de lleno en la cabeza, que se encuentra a la altura de la de Cade. La consecuencia lógica es que gran parte de la masa encefálica, mezclada con la sangre del matón se desparrama sobre su cara y su pelo. Durante un buen rato Cade se desenvuelve por la pantalla con semejante carga, e incluso cuando llega a casa de la novia, ésta le mal-limpia la cara con un trapon y le besa justo donde permanecen los fragmentos del cerebro que aún porta como tributo del mortal combate. Pero no siempre es así. En otro episodio en el que Andrew lleva todas las de perder, desarmado ante tres peligrosos mafiosos, el realizador nos esconde la acción, y sólo nos deja ver a través de los bajos del coche cómo caen muertos los matones a los pies del protector del protagonista. Nos quedamos con las ganas de saber cómo lo ha resuelto.
Parece que el film no tuvo mucho éxito, a pesar de contar en su reparto con actores de la talla de William Forsythe y del guapo Liam Wite, que ha encaminado su carrera hacia la televisión, en trabajos poco conocidos fuera de Estados Unidos.
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