La pantera rosa ataca de nuevo. Blake Edwards

 

Ficha técnica:

Título original:  The Pink Panther strikes again.

País: Estados Unidos.

Año: 1976.

Duración: 103 minutos.

Dirección:  Blake Edwards.

Guión: Frank Waldman y Blake Edwards.

Casting: Jimmy Liggat.

Director de Fotografía: Harfry Waxman, B.S.C.

Música: Henry Mancini.

Director artístico: John Siddall.

Animación: Richard Williams Studio.

Sonido: Peter Sutton, Gerry Humphreys y Ted Soderberg.

Efectos especiales: Kit West. 

Edición: Alan Jones.

Diseño: Peter Mullins.

Producción: Blake Edwards.

Supervisor producción: Derek Kavanagh.

Vestuario: Tiny Niccholls. Bridget Sellers.

Maquillaje: Harry Frampton.

Peluquería: Barbara Ritchie.

Metro Goldwyn Mayer, Amjo Productions Limited. United Artists Corporation.

Intérpretes:

Peter Sellers: Inspector Clouseau,

Herbert Lom: Dreyfus,

Howard K.Smith:

Leonard Rossiter: Quinlan,

Colin Blakely: Drummond,

Graham Stark: empleado del hotel Munich y Alpendros.

Byron Kane: Secretario de Estado,

Dick Crockett: El Presidente,

Richard Vernon: Fassbender,

Briony Mc Roberts: Margo Fassbender,

Burt Kwouk : Cato,

Andre Maranne: françois

Vanda Godsell: Mrs. Leverlilly,

Geofrrey Bayldon: Dr. Duval,

Patsy Smart: Mrs. Japonica,

Tony Sympson: Tony Sympson.

Norman Mitchell: Mr. Bullock,

Michael Robbins: Jarvis,

Lesley Anne Down...

Sinopsis:

Mientras el jefe del inspector Clouseau, Paul Dreyfus, se recupera paulatinamente de una crisis nerviosa provocada por su temible subordinado, éste decide acudir al hospital a visitarlo. Al verlo en su habitación, Dreyfus, sufre un arrebato de locura y jura que en lo sucesivo dedicará su vida a la venganza. (Filmaffinity)

Comentario:

La que ha sido considerada la mejor entrega de la franquicia, entre  las películas realizadas por Blake Edwards  es sin lugar a  dudas la más 'Cartoon' de todas, en la que Dreyfus compite en locura con la torpeza de Clouseau.  Peter Sellers repite gags, como el destrozo de su indumentaria a causa de  la larga cadena de su llavero, que se va enganchando en cualquier lugar, dejando a su propietario en paños menores. Lo cierto es que los gendarmes franceses, más dados a la dialéctica que la acción, constituida por un conjunto de gestos torpes, no salen muy bien parados en el cine de Blake Edwards.

Peter Sellers, que evoca al británico James Bond, por las bellas mujeres de que se rodea, destaca por el atontamiento e idiotez de sus movimientos, afectados por una grave disfunción psicomotriz, una visión muy negativa de la policía europea, y especialmente de la francesa, país que en aquellos momentos era el faro cultural del mundo desarrollado, como recoge en la actualidad el cine de Wes Anderson. Pero si la disfuncionalidad señalada es el reflejo del individuo que la padece y la expresión de su  constitución integral, es evidente que el constructo del inspector francés es el de un perfecto idiota, sin capacidad para relacionarse con el mundo que lo rodea. En Francia lo conocen con el  alias de  'El rey del tango', como le advierte un transformista que trabaja en un night-club.

Los franceses realizaron una contribución importante al género noir con su cine polar, pero dejaron este testimonio  tremendamente ridículo de sus gendarmes, en el proyecto de un norteamericano. A la torpeza de Clousseau se se contrapone ahora la locura de Dreyfus, que como un anticipo de Julian Assange, piratea las comunicaciones y consigue monopolizar todas las televisiones  norteamericanas, consiguiendo que le escuche el Presidente de los Estados Unidos en su despacho oval, en el que no se entretiene con las becarias, sino siguiendo con su equipo presidencial un partido de rugby. El comisario, un  francés  loco, emula a los malvados de la saga de Batman, que amenaza con volar el edificio de la ONU, si no se le entrega al peculiar inspector. Blake Edwards internacionaliza un conflicto doméstico, ridiculizando de pasada las neuras de los norteamericanos y su afición a los superhéroes.

El film termina con una secuencia de sexo con una espía rusa, que no desdice un ápice del clima de la cibta, en la que Tom Jones se encarga de poner la nota romántica. Fantástico Peter Sellers. Los dibujos animados acompañan a los títulos de crédito,  un cameo de 'Tiburón' de Steven Spielberg. que se suma a los realizados a lo largo de la película,