New York Shadows (Sombras de Nueva York). Juan Pinzás




Ficha técnica:


Título original: New York Shadows.
País: España.
Año: 2013.
Duración: 103 minutos.
Dirección : Juan Pinzás.
Guión: Juan Pinzás.
Dirección de Fotografía: Tote Trenas (AEC), Cristina Trenas y Juan Pinzás.
Música: Juan Sueiro.
Diseño de sonido y mezclas: Johnny Bleep.
Productora ejecutiva: Pilar Sueiro.
Directora de  Producción: Angie Pereira.
Abstracto Films y Atlántico Films. 


Intérpretes:

Lindsey Ireland: Jennifer/ Diana,
Juan Pinzás: Julián Pintos,
Javier Gurruchaga: Presentador de Televisión.

Sinopsis:

Un cineasta español, Julián,  llega a New York para visitar las localizaciones de su nueva película y conocer a la actriz estadounidense, Jennifer, (Lindsey Ireland),  que protagonizará el film. Inesperadamente le sucede algo extraño y comienza a vivir las experiencias de sus personajes, quedando  atrapado en la historia de su propio guión.

Comentario:

Nos llega la propuesta de un realizador español, desconocido fuera de las fronteras de su  patria chica, Galicia, un innovador, el único cineasta español que se adhirió a los postulados  de la política de autor Dogma 95, liderada por los daneses Lars Von Trier y  Thomas Vinterberg, ensayadas en su trilogía formada por 'Érase otra vez' (2000) , 'Días de boda' (2002) y 'El desenlace' (2005).

La película que presenta ahora, y  se estrena el 15 de junio es "una reflexión fílmica sobre la creación cinematográfica y  los aspectos que gravitan en el interior del artista durante el proceso creativo  y que ha concebido a partir de las directrices del film de ensayo, e incluso del diario fílmico, aunque también conviven en el  metraje elementos de ficción y de documental, donde tiene especial importancia la mirada " (Carlos Tejada.New York Shadows (Sombras de Nueva York). Los fantasmas del cineasta. Dirigido por...Junio 2013).

El  cineasta realiza un ejercicio  de metalengüaje y de conjuración de sus propios demonios, en la ciudad de Nueva York, la Meca de los Negocios del país del cine, que le conducen a una especie de paroxismo en el que confunde la ficción y su propia realidad, en el que se desdoble en su alter ego en la pantalla, frente  al propio Pinzás fuera de ella, sin saber si es Juan o Julián.


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