Stark Treck: Nemesis. Stuart Baird

 

Ficha técnica:

Título original: Stark Treck: Némesis.

País: Estados Unidos.

Año: 2002.

Duración: 116 minutos.

Dirección: Stuart Baird.

Guión: John Logan, basado en una historia de John Logman, Rick Berman y Brent Spiner, basado en Stark Treck de Gene Roddenberry.

Casting: Amanda Mackey Johnson, C.S.A. y Cathy Sandrich Gelfond, C.S.A.; casting original: Junie Lowry-Johnson, C.S.A.

Dirección de Fotografía: Jeffrey L.Kimball, A.S.C.

Música: Jerry Goldsmith.

Edición: Dallas Puet, A.C.E. 

Supervisor efectos visuales: Mark O.Forker.

Productor: Rick Berman.

Co-Productor: Peter Lauritson.

Productor ejecutivo: Marty Hornstein.

Diseño de Producción: Herman Zimmerman.

Diseño de Vestuario: Bob Ringwood.

Paramount Pictures

Intérpretes:

Patrick Stewart: Jean-Luc Picard,

Jonathan Frakes: William Riker,

Brent Spiner: Data/B-4,

Levar Burton: Goordi/La Forge,

Michael Dorn: Worf,

Gates McFadden: Beverly Crusher,

Marina Sirtis: Deanne Troi,

Ron Perlman: Viceroy,

Tom Hardy: Shinzon,

Dina Meyer: Comandante Donatra,

Jude Ciccolella: Comandante Suran,

Kate Mulgrew: Almirantem Kathryn Janeway

Sinopsis:

El Capitán Jean-Luc Picard (Patrick Stewart) y su tripulación se enfrentan a un nuevo y estremecedor adversario que tiene un sorprendente vínculo con Picard. Cuando está a punto de celebrarse la boda de Riker (Jonathan Frakes) y Troi (Marina Sirtis). Picar recibe otra noticia más que celebrar: los Romulanos quieren la paz y el capitán será el emisario de la Federación. El Enterprise se encamina hacia el Imperio Romulano (TM), pero les espera un brillante malvado que oculta un diabólico y destructivo plan, así como un secreto inimaginable que se convertirá en el más terrible desafío de a cuantos se ha enfrentado Picard.

Comentario:

El film de Stuart Baird  fue un fracaso de público y taquilla, porque se colocaba entre las viejas entregas, dotadas de encanto y frescura, aunque modestas de imagen, y  el tiempo, ya superado,  que Kubrick señaló para la 'Odisea del espacio'. Y no es en absoluto superficial el matiz: habían transcurrido veintiséis años desde que George Lucas hiciera su 'Guerra de las Galaxias' con muchos menos medios y más imaginación y control de los recurso audiovisuales, informáticos o no, analógicos o digitales. Es lógico que en 2002 el público esperara algo más. Herman Zimmerman  atribuye todas las deficiencias  a la imposibilidad de trabajar con el realizador, un buen editor, pero un mal jefe de equipo. El enfrentamiento entre los planetas Rómulo y Remo (nombre de los gemelos fundadores de Roma) se inicia en el Senado, una réplica del romano, con los senadores sentados en bancadas en una estancia sustentada por columnas clásicas; este enfrentamiento es un reflejo del que se produce entre los militares y los políticos, que rechaan la alianza entre ambas civilizaciones, pagando con su vida como consecuencia de un atentado, que introduce las únicas imágenes propias del género de terror. Esta evocación de la antigüedad clásica enlaza con la modernidad que supone el respeto a la orientación sexual de los romulanos: el orador se dirige a ellos como damas, caballeros y homosexuales/transexuales. Sin embargo, es sorprendente la importancia que da el director a la boda de William Rike, que tuvo que cortar en posproducción para aligerar el ritmo del film, según el mismo confiesa.

El círculo preside semánticamente un film, que comienza con un plano-secuencia que recorre los planteas implicados,  sigue a la Entreprise, una nave redonda como una galleta  y se dirige a la ciudad de Romulo de estructura circular; deja los títulos de crédito y la fanfarria para el final, introduciéndose sin dilación en la acción, en un planeta cuya luz se ha tratado en posproducción presentando la apariencia de una película quemada, con una gama cromática que va del blanco cegador al rojizo de la tierra quemada, para contarnos  una historia  de  venganza, liderada por  un poderoso remano, Shinzo, que controla un ejército de bichos, no humano, y que fue tratado durante su infancia como un esclavo por los romulanos;  las acciones bélicas se concentran  en el último tramo del  film. 

El androide de los romulanos tiene un papel esencial: resaltar las cualidades humanas, que se esfuerza por imitar. Es obvio que es un autómata dócil y sumiso, que se diferencia del que años más tarde diseñará Ridley Scott para su 'Prometeus' y que, como el héroe griego mítico, se rebelará contra su creador.