Yo y tú. Bernardo Bertolucci
Ficha técnica:
Título original: Io e Te.
País: Italia.
Año: 2013.
Duración: 103 minutos
Dirección: Bernardo Bertolucci.
Guión: Bernardo Bertolucci, basado en la novela de Niccolo Ammaniti.
Dirección de Fotografía: Fabio Cianchetti.
Música: Gabriielle Conti, Goffredo Gibellini u Marco Streccioni.
Montaje: Jacopo Quadri.
Productores: Mario Gianani y Lorenzo Milei.
Diseño de producción: Jean Rabasse.
Fiction Cinematográfica, S.p.a. Wilside Media, Medusa Film.
Intérpretes:
Jacopo Olmo Antinori,
Tea Falco,
Sonia Bergamasco,
Veronica Lazar,
Tommaso Ragno,
Pippo Del Bono.
Sinopsis:
Lorenzo es un joven solitario de 14 años,
diferente a todos los demás. Se dispone a engañar a sus padres y
saltarse un viaje escolar de esquí para realizar su sueño de esconderse
en el sótano abandonado de su inmueble. Durante toda una semana, podrá
finalmente evitar todos los conflictos y las presiones para que se
comporte como un adolescente "normal". Desea vivir totalmente aislado
con su música y sus libros preferidos. Pero la llegada inesperada de su
hermanastra Olivia lo cambiará todo. Ella es mayor que él y tiene
experiencia en la vida. El tiempo que compartirán juntos inspirará a
Lorenzo para que un día pueda decir adiós a su vida de niño y adentrarse
en el torbellino de la vida de los adultos. (elseptimoarter.net)
Comentario
Algunos sectores de la crítica están abordando el nuevo film de Bernardo Bertolucci con unos argumentos que pueden tener un efecto contrario al deseado. En primer lugar se compara su nueva realización italiana, despues de 30 años de ausencia, con 'americanadas' como 'Star Trek: En la oscuridad' de J.J.Abrams, con juicios precipitados que a nada contribuyen. Bertolucci, unos de los directores europeos más sobresalientes del siglo pasado legó a la historia del cine obras maestras como 'Novecento', en especial la primera parte, por la que siempre será recordado, pero también contribuyó a la expansión de la industria norteamericana con filmes más que mediocres,- 'El último emperador', 1987, 'El cielo protector', 1989 o 'El pequeño Buda', 1993-, momentos en los que renunció a su formación filomarxista y se subió al carro del capitalismo americano, por mucho que llenara sus películas de pantallas negras en las que pareciera querer significar su complejo de culpa por dejar al cine europeo huérfano de sus padres-padrones. El background cultural de los norteamericanos es diferente al de Europa, donde residen sus colonizadores en sus orgullosas y centenarias metrópolis. El americano es un hombre nuevo que rinde culto a la primera enmienda de su constitución, su gran contribución a la historia universal contemporánea, y que hasta hace bien poco manifestaba un gran respeto por las grandes urbes del viejo continente.
Grandes teóricos del cine como Jacques Aumont escriben tratados sobre la política de los autores: cine de encuadre, cine de montaje. Bertolucci, heredero, como el cine norteamericano de los montajes intelectuales de Eisenstein, convirtieron la edición, el cortar y pegar, en sujeto de la enunciación, por lo que el italiano no tenía que realizar grandes esfuerzos para incrustarse en la industria norteamericana, cambiando el discurso anti-fascista italiano por el escapismo de Hollywood hacia países exóticos del oriente lejano. Y es aquí donde algunos vuelven a incidir en el error, al comparar el cine de género con lo que se denomina 'cine de autor', algo caído totalmente en desuso. Se afirma que Bertolucci, al volver a un cine más intimista y existencial mantiene abierta una vía para creadores con pocos recursos; se sorprenderían muchos si se pararan a ver ,(no sólo mirar), lo que pueden hacer los jóvenes de hoy con una cámara barata, un ordenador mediocre y algún que otro programa de tratamiento de imagen, sin financiación, sin ayuda y totalmente ignorados. Nada que ver con lo que hacen directores consagrados cuando quieren hacernos ver que renuncian a la técnica y funcionan como un aficionado, moviendo su cámara como si estuvieran en una noria. En un alarde de pretensión se afirma que Bertolucci quería haber aplicado la tecnología 3D en un film realizado en un sótano con dos actores .¿?
No estaría de más ver algún que otro video de Muchachada Nui sobre Lars Von Trier, y acercarse a la opinión que algunos tienen sobre directores vanguardistas, enfants terribles de la pantalla, cuando pretenden ser ácidos sin aportar nada. Mejor harían algunos, en favor del propio Bertolucci, que realiza esta película desde su silla de ruedas, como hizo Huston con Dublineses (Los muertos), 1987, juzgando su película por sus valores estéticos y formales intrínsecos y su aportación a la comprensión del mundo en el contexto actual.
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