Richard Linklater. Antes del anochecer.

Ficha técnica:

Título original: Before Midnight.
País: Estados Unidos.
Año: 2013.
Duración: 108 minutos.

Dirección: Richard Linklater.
Guión: Richard Linklater, Julie Delpy & Ethan Hawke., basado en los personajes creados por  Richard Linklater y Kim Krizan.
Casting: Judy Henderson.
Dirección de Fotografía: Christos Voudouris
Música: Graham Reynolds.
Montaje: Sandra Adair, A.C.E.



Productores: Richard Linklater. Christos  V.Konstantakopoulus , Sara Woodhatch.
Productores ejecutivos: Jacob Pechenk, Martin Shafer, Liz Glotzer, John Sloss.
Producción:  Detour Film, Venture  Forth, Faliro House para Castle Rock Entertainment.Castle Rock Entertainment, A Contracorriente Films.


Intérpretes:

Ethan Hawke: Jesse,
Julie Delpy: Celine,
Seamus Davey-Fitzpatrick: Hank,
Jennifer Prior: Nina,
Xenia Kalogeropoulou: Natalia.
Walter  Lassally: Patrick,
Ariane Labed: Anna,
Yiannis Papadopoulou: Achilleas,
Athina Rachel Tsangari: Ariadni.


Sinopsis:

Jesse y Celine se encuentran de nuevo, esta vez en la hermosa Grecia. Han pasado nueve años desde su segundo y último encuentro romántico y casi dos décadas desde que coincidieron en aquel tren con destino a Viena. ¿Todavía les queda una oportunidad?

Crítica:

La crítica ha recibido, como es ya habitual con la saga que inició Richard Linklater, muy bien la tercera entrega, sin apenas reacciones negativas, un franquicia  que se prolonga en el tiempo con títulos como 'Antes del amanecer', (1995) , con los personajes en Viena, 'Antes del atardecer', , (2005), con Jesse y Celine en París y ahora 'al anochecer' en Grecia. Linklater hace un tipo de cine sin estridencias, mucho diálogo y una política de autor basada en la creación de significado dentro del encuadre, en el que los veremos hablar y discutir todo el tiempo sobre las cuestiones que pueden hacer que una pareja se hunda o se mantenga en pie. Dilatar en el tiempo los encuentros puede ser una buena táctica, convivir en el mismo piso es otro asunto.

Tonio L. Alarcón escribe un interesante artículo en Dirigido por...(Julio de 2013) , 'Trilogía "Antes del...". No soy imposible de tocar", con ocasión del estreno de  "Antes del anochecer", que puede ser cuestionado , porque como él mismo afirma nada es intocable. En torno al director de la muy entrañable 'Escuela de rock' se ha levantado un escudo invisible que, a pesar de la simpatía que le tenemos no pensamos respetar. La conexión que se establece con Éric Rohmer y su obra 'Mi noche con Maud (Ma nuit  chez Maud, 1969) no la vamos a discutir, pero la referencia a  Truffautt y su carismático personaje de Antoine Doinel, interpretado por Jean-Pierre Léaud, al que se asocia en una unión indisoluble, dependerá mucho de quien contempla, porque a mí no me lo sugiere para nada: el personaje de Truffaut es un marginado, un rebelde que no acepta su condición y que como su propio creador salió del fango contra todo pronóstico. Jesse y Celine  son los  personajes de un film, 'Antes del amanecer' que funcionó como un 'manifiesto generacional', " como proyección de una  juventud burguesa, acomodada, pero académicamente preparada, a la que los poderes políticos y económicos dejaron soñar que podía lograr todo lo ´que tenía a su alcance, pero sobre todo que su capacidad de reflexión, su cuestionamiento de su entorno más inmediato, iba a tener consecuencias duraderas en la construcción social (...) ; detrás de esa verborrea destinada a  conquistar al otro se intuye lo mismo en ambos casos: una visión aún esperanzada, positivista, de la existencia humana. Como todos los jóvenes que, hasta el advenimiento descubrieron el placer de explorar -más superficial que profundamente- otras culturas viajando al extranjero..."  Francamente no sé por qué se dicen estas cosas. En este país, antes de la reforma del ministro franquista Villar Palasí, (1970), que sintió la vergüenza de la injusticia que se había practicado con las clases trabajadoras, cuando el dictador tenía los días contados, estudiaban cuatro y cabían en unos edificios que hoy no pueden albergar ni la mínima parte de las oficinas universitarias. En pocos años las universidades se masificaron por el acceso de  jóvenes, no ya burgueses, sino de las clases trabajadoras, marginadas por el régimen dictatorial, y la burguesía se vio superada por todas partes. Los jóvenes han viajado por primera vez, especialmente gracias a programas europeos como Socrates o Erasmus, que ahora las tijeras de los conservadores europeos amenazan con retrotraer a situaciones anteriores a la década de los 60. Si los jóvenes que estudiaron en la década de los 70 no viajaron, y la salida masiva  hacia países europeos se potencia con la Beca Erasmus en 1987, gracias al impulso  de la asociación estudiantil AEGEE Europe, fundada por Franck Biancheri (más tarde presidente del partido transeuropeo Newropeans), y promovida y posteriormente apadrinada por el Comisario europeo de Educación de la Comisión Delors, Manuel Marín,¿Qué queda en medio? unos cuantos jóvenes burgueses que viajaban como  au pairs a  Inglaterra? ¿ Si los  chicos de la década de los 70 conocieron a los extranjeros porque éstos viajaban a las playas de moda en España, de dónde se presume la profundidad del conocimiento de sus costumbres? ¿Es poco profundo entrar en casas extranjeras, convivir con sus familias, conocer su idiosincrasia, trabajar con ellos en proyectos universitarios, musicales o cinematográficos?

El problema de la saga de Linklater es que no es universal, y,  a veces, no es ni verosímil. Una pareja que solo se ve unos dias cada equis años no puede sentir el peso de la cotidianeidad. Y la diferencia entre Jesse y Celine es que él está casado, tiene hijos y quiere estar presente en su desarrollo y evolución; ella no es una neurótica, ni una  especie de feminización del prototipo allieniano, sino simplemente una mujer que ha decidido no tener hijos, y no puede estar en la onda de Jesse ni comprender sus emociones, por mucho que lo intente y el tiempo es inexorable y destruye todas las ilusiones. El problema de la saga de Linklater es, como hemos dicho arriba,  que no es universal, deja a la mayor parte de los jóvenes fuera de su foco y, a veces, por lo menos a través de la mirada de sus críticos, parece que ni los comprende. Uno  de los efectos más perniciosos de la crisis a nivel de formación de los jóvenes, es que intenta retroceder a esquemas clasistas anteriores a la época de la dictadura, de los miliatres o de los mercados. La socialdemocracia y su defensa del Welfare o estado del bienestar, no sólo en nuestro País, sino en todo el mundo desarrollado había puesto al alcance de las masas la posibilidad de educarse, viajar y relacionarse a nivel de igualdad con jóvenes de otros paises, ya fueran estudiantes universitarios o de formación profesional. Es posible que si las cosas continúan evolucionando en el  sentido que se prevee películas como las de Linklater acaben representando a una ilustre minoría. Hoy por hoy reprsentan a una clase burguesa, acomodada y superficial, según el análisis de Tonio L. Alarcón, que no representa a la mayoría de los jóvenes, y ni tan siquiera a los universitarios que han podido viajar, de que habla el crítico: Viena, País, Grecia...

Los títulos de las entregas no son nada inicentes: antes del amanecer, atardecer o anochecer.