La gran evasión. John Sturges.

Ficha técnica:

Título original: The grat escape.
País: Estados Unidos.
Año: 1962.
Duración: 168 minutos aprox.

Dirección: John Sturges
Guión: James Clavell y W.R. Burnett, basado en el libro de Paul Brickhill.
Casting: Stalmaster-Lister  Co
Dirección de Fotografía: Daniel L.Fapp. A.S.C. Panavision. Color De Luxe.
Música: Elmer Bernstein. Editor : Richard Carruth.
Editor: Ferris Webster.
Director artístico: Fernando Carrere.
Decorador del set: Kurt Ripberger.

Maquillaje: Emile La Vigne, S.M.A.
Vestuario: Bert Henrikson.

Productor: John Sturges.
Metro Goldwyn Mayer. The Mirisch Company.

Intérpretes:

Steve McQueen: Hilts "The cooler King", ( el de las buenas ideas)
James Garner:  Hendley,  "The Scrounger" ( encargado de aprovisionamiento),
Richard Attenborough: Bartlett , "BigX", ( cerebro organizador) ,
Donald Pleasence: Blythe, "The Forger" (El falsificador)
James Donald: Ramsey, SBO.
Charles Bronson:  "Tunnel King", (experto en túneles),
James Coburn: Sedgwick, "Manufacturero"

David McCallum: Ashley-Pitt, "Dispersal" (Dispersión),
Gordon Jackson: MacDonald, "Inteligencia"
John Leyton: Willie,  experto en túneles (Tunnel King)
Angus Lennie : Ives, "The Mole" (El topo)
Robert Graf: Werner "The Ferret" (El hurón)
Nigel Stock: Cavendish, "Te Surveyor"(El topógrafo)

Hannes Messemer: Von Luger, "El Comandante"


Sinopsis:

Seiscientos oficiales ingleses y americanos trabajaron durante un año para planear y ejecutar la evasión de un campo de prisioneros nazi en 1944, la mayor evasión de la historia militar .

Comentario:

Llama la atención la política de guante blanco y de respeto jerárquico entre la oficialidad de  los bandos  implicados en la Segunda Guerra Mundial,  las potencias del Jefe (Alemania, Italia y Japón) y los Aliados (la mayor parte de los países europeo y Estados Unidos),  de la que no tenemos por qué dudar, pero que contrasta con abundantes testimonios de todo tipo sobre el trato que los alemanes dieron a los prisioneros que desgraciadamente dieron con sus huesos en campos de concentración como Auschwitz o Dachau: los oficiales tienen la obligación moral de intentar la evasión y sus guardianes el deber de impedírselo, entente cordiale que rige entre todos ellos, hasta que entra en acción la policía política; Martin Scorsese, entre otros, han transmitido un clima bien diferente (Shutter Island). El error del alto mando alemán fue reunuir a todos los que tenían un sobresaliente historial en fugas consumadas en los mismos barracones, que Sturges representa como lugares dotados de bastante dignidad y que en absoluto sugieren esas terribles imágenes que  pueblan el imaginario colectivo que hace que los hombres asocien el horror con el nazismo,y  que hicieron temblar al mundo cuando George Stevens dio a conocer sus documentales sobre el magnicidio hitleriano en estos emplazamientos. Tras ver un documental que elogiaba a Hitler, Triumph of the will de Leni Riefensthal, el cineasta se enroló en el ejército norteamericano que desembarcó en Normandia. Rodó las imágenes del campo de Dachau que dieron la vuelta al mundo y desenmascaró el holocausto nazi. A su vuelta a EE.UU. abandonó la comedia y creó unos estudios, Liberty Films, con directores como Capra. (cinelodeon.com . Un lugar en el sol. George Stevens). Sturges , (Los viajes de Sullivan, 1941; Los siete magníficos, 1960), establece una diferencia entre la política de los militares alemanes y la entrada en escena de la Gestapo cuyo resultado fue la ejecución de cincuenta de estos oficiales, a los que se dedica esta película. Incluso los ingleses pueden tentar a los carceleros  alemanes con un placer de los dioses en la guerra: una taza de café, chocolate, mantequilla..

Las heridas que provocaron estos hechos sigue doliendo en los pueblos germanos, en los que está prohibido  por la ley hacer cualquier tipo de apología o mención edulcorada del nacionalsocialismo, al que se asocia penalmente con el terrorismo, y cuyos crímenes no prescriben. Partiendo de este curioso planteamiento, del que no dudamos, el film se convierte en una competencia de las capacidades individuales de unos individuos que no eran conscientes de la bestia con la que se enfrentaban, inocencia que Sturges extiende a oficiales germanos. Los personajes están muy bien diseñados y algunos, como Steve McQueen tienen gran fuerza icónica entre algunos espectadores masculinos que  lo asocian con el  legendario cowboy o el intrépido pistolero, que sustituye su montura por una emblemática motocicleta, una Triumph TR6 Trophy, información que proporciona el último 13 de agosto, de este mismo año 'El Criticón'  a un espectador que ha sentido la curiosidad al ver  film qeste ue la prensa ha decidido rescatar del polvo, inquietud muy reveladora.

Los oficiales británicos y americanos se identifican por un cognomen, un mote que designa no sólo su capacidad, sino su función dentro de este espectacular proyecto de evasión, una especie de juego entre oficiales, en el que su inteligencia y su habilidad les permitirá burlar al 'Cancerbero'. Durante casi tres horas asistimos a un verdadero combate entre los oficiales  anglosajones , en el que no sólo se pone en cuestión sus habilidades y destrezas físicas, sino su agudeza y entrenamiento mental.  Sturges relata esta historia dando prioridad  a este trabajo individual realizado en grupo, mediante un predominio del plano medio, que  emblematiza al personaje por la acción que realiza, tomados por cámaras fijas, largos travellings laterales y algún que otro frontal,   especialmente dentro del túnel donde no hay otra posibilidad de captar el movimiento de los actores, y entradas y salidas constantes de campo, desde cualquier punto del encuadre. El score musical suave, melódico y sin estridencias, que caracteriza el cine clásico, permite apreciar ciertos hitos de carácter patriótico (el 4 de julio) y el leitmotif que caracteriza a los personajes. Nada altera esa paz del campo de concentración para oficiales.