Proyecto X. Nima Nourizadeh






Ficha técnica:

Título original: Project X.
País: Estados Unidos.
Año: 2012.
Duración: 88 minutos.

Dirección: Nima Nourizadeh.
Guión: Matt Drake y Michael Bacall.
Dirección de Fotografía: Ken Seng.
Música:Varios.
Montaje: Jeff Grouth.

Diseño de Vestuario:  Alison McCosh.

Productor: Todd Philips.
Diseño de Producción: Bill Brzeski,
Warner Bros. Distriución: Warnes Bros Pictures Internacional.

Intérpretes (Wikipedia):


Thomas Mann: Tomas Kub,
Oliver Cooper: Costa,
Jonathan Daniel Brown: J.B.
Kirby Bliss Blanton: Kirby,
Miles Teller:
Alexis Knapp: Alexis,
Dax Flam: Dax.


Sinopsis:

Un grupo de estudiantes, aprovechando la ausencia de los padres de uno de ellos, deciden montar una fiesta en su asa y grabarla para colgarla en la red. y promocionándola en la red como la fiesta más loca de la temporada. Pero surgiran coomplicaciones.




Comentario:

Si Todd Phillips quería ganarse a la muchachada, lo ha conseguido. Ha conectado con esa juventud posmoderna, curiosamente inmersa en la crisis, que siguen fiando  una gran satisfacción a una fiesta desmadrada. Estamos en verano, se añora la fiesta ylos más jóvenes quieren olvidar todo lo que la sociedad ha decidido que deben soportar, entre otros que se hable de generaciones perdidas, y se creen con derecho a desfogarse en rdtsd movidas urbanas, que rozan la guerrilla urbana, cuando se hace un llamamiento  y se convoca a mil jóvenes por móvil.

José Arce hace este diagnóstico en 'La Butaca': «Esta fiesta lo va a cambiar todo». La película de Nima Nourizadeh podría establecer un súmmum equiparable a lo que “Braindead” significó para el cine gore. Y es que lo que buscaban los rompecocos, los albóndigas, los chavales de “Porky’s” y tantos y tantos otros, que no es otra cosa que dejar de ser invisibles, ser socialmente valorados, colarse/organizar/formar parte de un sarao lleno de chicas, alcohol y despiporre general se sublima aquí constatando una conmemoración suprema de la épica nerd. En un crescendo inteligente y constante, el desmadre supino hacia el que deriva “Project X” no cede un ápice, toda una invitación a dejarse llevar hasta los límites de la sublevación juvenil ─rayana en la guerrilla urbana, incluso─ en estos tiempos de contención forzosa que nos atan a todos los niveles."





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