Misión: Imposible III.J.J.Abrams








Ficha técnica:

Título original_: M:I-3 (Mission: Impossible 3
País: Estados Unidos.
Año: 2006
Duración: 120 minutos

Dirección: J.J.Abrams
Guión: Alex Kurtzman,Roberto Orciy J.J.Abrams, basado en la serie de televisión creadapor Bruce Geller
Casting:
Dirección de Fotografía: Dan Mindel
Música: Michael Giacchino; supervisor: DannyBramson
Edición: Maryann Brandon, A.C.E. y MaryJo Markey, A.C.E.
Supervisor efectos visuales: Roger Guyett
Directores artísticos: Dennis Bradford, Gary Kosko, Kevin Kavanaugh, Sean Haworth, Domenic Silvestri, Brad Ricker

Diseño de Vestuario: Colleen Atwood
Diseño de maquillaje y supervisión: Michele Burke
Maquillaje efectos especiales,fabricadopor Barney Burman-ProteusMakeup FX
Estilistas de peluquería:Sheryl Blum, Terrie Valázquez-Owen
Responsable de peluquería: Viviane Normand

Producida por Tom  Cruise y Paula Wagner
Productor ejecutivo: Stratton Leopold
Co-productor: Arthur Anderson
Productor efectos visuales
Diseño de producción: Scott Chambliss
Coordinador de especialistas: Vic Armstrong
Paramount Pictures, Crusie/Wagner

Intérpretes:

Tom Cruise: Ethan Hunt,
Philip Seymour Hoffman: Dwen Davian,
Ving Rhames: Luther,
Billy Crudup: Musgrave,
Michele Monaghan: Julia,
Jonathan Rhys Meyers: Declan,
Keri Russell: Lindsey Farris,
Maggie Q: Zhen,
Simon Pegg: Benji,
Eddie Marsan: Brownway
Laurence Fishburne: Theodore Brassel.


Sinopsis:

Requerido de nuevo para la acción por sus superiores de la Agencia  (Lawrence Fishburne y Billy Crudup), Ethan se enfrenta al peor y máspeligroso de sus  adversarios: un sádicotraficante de armas llamado Owen Davian ( Philip Seymour Hoffman ) .Con la ayuda de su equipo de  IMP (Ving  Rhames Jonathan Rhys Meyers y Maggie Q) se ve involucrado en una espectacular aventura que le lleva de Roma a  Shangai, tratando de liberar a una agente (Keri Russell) y evitar que Davian elimine a su siguiente objetivo: la esposa de Ethan, Julia (Michelle Monaghan) . Repleta de asombrosos einesperados giros se trata de  "una película de acción modélica...la trama es apasionante, un perfecto entramadocinematográfico de principio a fin...".ABC

Comentario:

Películas como la de J.J.Abrams son un símbolo de la revolución tecnológica que se está produciendo en todo el planeta, que exige un trabajo en equipo y grandes inversiones y convierte al cine en el gran 'Mecenas' de los creadores en los albores del siglo XXI, ya sean éstos músicos, cineastas, artistas digitales,  profesionales de la interpretación y un largo etcétera que ilustra esos interminables desfiles de los títulos de crédito, que siguen atravesando la pantalla cuando el público ya ha abandonado la sala; el cinéfilo porque tiene múltiples posibilidades de acceder a ellos tranquilamente en su espacio privado y el resto de los espectadores porque no tiene ningún interés en retener alguno de estos nombres, y, en muchos casos ni siquiera el del director.

Ya desde la primera secuencia, lo que  ocurre en la diégesis y en la extradiégesis, en el encuadre y en el off visual responde a la más alta tecnología: satélites artificiales que siguen a sus objetivos desde el espacio, hecho conocido por todos los que se mueven en el terreno de la clandestinidad, cuya consecuencia más habitual es abandonar hasta el móvil si se pretende esquivar a los perseguidores (Red de mentiras de Ridley Scott o Argo de Ben Affleck). El  director  de Mision Imposible.3, J.J.Abrams  ha crecido con las nuevas tecnologías digitales por lo que las maneja con igual destreza en las secuencias de acción que en las más intimistas,como la fiesta de la primera secuencia filmada con primeros planos con  los que, sin embargo, logra transmitir la sensación de paz y felicidad de una pareja recientemente constituida que goza de su nuevo hogar.  Es especialmente entrañable la película que dedicó a  la cámara super 8 digital, en la que unos niños aprovechan un descarrilamiento real de un tren a causa de una explosión para producir sus efectos especiales, incluso cuando la cámara cae al suelo y sigue filmando escorzos imposibles.

Su crónica de la modernidad no olvida las energías alternativas menos contaminantes  en la secuencia en la que intentan una misión imposible: desactivar un explosivo  colocado en la cabeza de una agente, mientras sobrevuelan un campo de energía eólica, sembrado de los icónicos molinos de grandes aspas de metal en las que se enreda el helicóptero  de los gángsters. Amplios sectores de público prefieren un cine más tranquilo e intimista, y eso está bien, pero ya no es posible asociar la modestia de los recursos con la maestría de la obra. Miguel Ángel hizo la cúpula de San Pedro, pintó la Capilla Sixtina y ralizó el gran David, financiado por una Iglesia corrupta, pero esto no hace su obra menor a ls de quien pintaba retablos o cuadros de pequeño formato. Son cosas bien diferentes y el desprecio que sienten amplios sectores de la crítica por las películas que denominan 'taquilleras' les impide diferenciar las realizaciones de un buen cineasta y gran coordinador de enormes equipos, de un incompetente. Esto lo sabían  muy bien  tanto Truffaut, cuando aceptó un papel secundario, aunque relevante,  en 'Encuentros en la Tercera Fase' de Steven Spielberg, o Simon Pegg cuando se involucra en estas superproducciones en papeles de escasa entidad.

La preocupación por los nuevos modos de representación  explica por qué los capítulos de Brad Bird y J.J.Abrams son mejores que los de  directores tan destacados como Brian de Palma o John Woo; es magnífico que la saga nos haya permitido comparar lo trabajos de unos y otros y sacar conclusiones: no se puede estar de espaldas al progreso, ni  menospreciar la cultura de las masas, porque parafraseando a McLuhan quien desprecia  la cultura de masas desprecia a la masa misma. J.J.Abrams arriesga mucho al captar una acción trepidante con primeros y medios planos, muy forzados, planos secuencia en los que la cámara sigue a los personajes con travellings laterales, fuertes picados y contrapicados para abarcar más campo y captar  la acción en un estrecho margen, plataformas circulares y todo lo que la técnica pone al alcance de una visión deliberadamente claustrofóbica de un hombre que ha sido separado de su recién estrenada esposa y se ve atrapado en una misión muy arriesgada de la que tiene muchas probabilidades de no volver.



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