La fuerza de la sangre. Frank A.Capello




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Ficha técnica:

Título original: No Way Back
País: Estados Unidos
Año:  1995
Duración: 91 minutos

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Guión y dirección: Frank A. Capello
Dirección de Fotografía: Richard Calabaugh
Música: David C. Williams

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Compañías. Productoras: First Look International, NEC Motion Pictures Inc., Overseas FilmGroup, Ozia Productions

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Intérpretes:

Russell Crowe: Agente Zack Grant
Helen Slater:  Mary
Etsushi Toyokawa: Yuji Kobayashi
Michael Lerner :  Frank Serlano
Kyûsaku  Shimada: Tetsuro
Kristopher Logan: Mr.Contingency
Kelly Lu: Seyjo Kobayashi
Andrew J. Ferchland: Eric Grant
Ian Ziering : Victor Serlano
Monty Bane: Goatee

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Sinopsis:


Zack Grant, un agente del FBI, presencia cómo Seiko, una compañera novata, se suicida tras asesinar a cinco delincuentes al hacer caso omiso de las directrices de la operación. Muy afectado por el caso, Zack visita a un vecino y amigo de Seiko y averigua que tenía contactos con Yuji, un mafioso de la Yakuza japonesa. Decide entonces hacerse pasar por un marchante de arte para infiltrarse en la organización criminal, ignorando las graves consecuencias que se derivarán de ello.

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Comentario.

Existen en la trastienda gran cantidad de películas que tuvieron escaso éxito cuando se estrenaron, que no merecieron la atención de la crítica y del público y de las que se puede encontrar alguna información en páginas, que si bien no proporcionan testimonios exhaustivos, poseen un amplio fondo de filmes que han caído en el olvido y que se utilizan para rellenar las parrillas de las cadenas de televisión. Éste es uno de los productos que nos sirven como paradigma de esta situación.

A pesar de una ejecución torpe y una representación de la realidad mediante una construcción de la diégesis que ni se adecua a la realidad ni se ajusta con dignidad a  los parámetros del género, lleva a primer plano una triste realidad: conceptos como violencia o  sexo,  que las diferentes censuras desean sacar del vocabulario público, tienen una presencia viva en la sociedad. Una secuencia inicial que recuerda la de 'La naranja mecánica' de Stanley Kubrick , (1971), informa de cómo recae  el resentimiento y la rabia social,  y  el peso de su peculiar justicia sobre un inválido, en silla de ruedas y cubierto de cartones, que después veremos que lo que le hace merecedor de semejante  castigo es ser un individuo de raza asiática. La ira divina  les llega de la mano de grupos enquistados en la sociedad, como los célebres 'cabezas rapadas', que pasan de rondón acerca de un white trash local, aterrorizado. Terror que es fácil de interpretar, merced a las salvajes imágenes de Kubrick,  que quedaron impregnadas en el imaginario colectivo.

Este film se hizo en 1995, cuando el mundo occidental vivía en su burbuja, compartía la quimera de un desarrollo sostenible, ininterrumpido; cuando el mundo desarrollado despertó de este sueño, comprobó, con los ojos bien abiertos que le habían vendido gato por liebre, que el sueño era una pesadilla, que los hombres de Davos (Foro Económico Mundial) exigen a los soñadores una contribución que les obliga a volver a las condiciones sociales de la era preindustrial, mientras los países asiáticos crecen sin cesar y nos sustituyen en el ranking del bienestar. Es ahora cuando muchos vuelven su mirada cargada de ira a los regentes de esos establecimientos de todo a 1 euro/dólar, (que cotizan en bolsa, para mayor escarnio), y los hacen responsables de su situación. Curioso pero digno de atención.


 

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