Los puentes de Madison. Clint Eastwood





Ficha técnica:

Título original: The Bridges of Madison County
País: Estados Unidos
Año: 1995
Duración: 129 minutos aprox.

Dirección: Clint Eastwood
Guión: Richard LaGravenese, basado en una novela de Robert James Waller
Casting: Ellen Chenoweth
Dirección de Fotografía: Jack N. Green
Música: Lennie Niehaus
Edición: Joel Cox
Dirección artística: William Arnold
Decorador del set: Jay Hart

Diseño de Vestuario: Colleen Kelsall
Maquillaje: Mike Hancock; maquillaje Meryl Streep's: J.Roy Helland
Estilista peluquería: Carol O'Connell

Productor: Clint Eastwood y Kathleen Kennedy
Productores asociados: Tom Rooker y Michael Maurer
Diseño de producción: Jeannine Oppewall
Warner Bros.Pictures. Amblin/Malpaso Productions

Intérpretes:

Clint Eastwood: Robert Kincaid
Meryl Streep: Francesca Johnson
Annie Corley: Carolyn
Victor Slezak: Michael
Jim Haynie: Richard
Phyllis Lyons: Betty
Debra Monk: Madge

Sinopsis:

Robert Kincaid, un fotógrafo que viaja alrededor del mundo trabajando para la revista National Geographic, y Francesca Johnson, una ama de casa de Iowa, no buscan cambiar su vida de la noche a la mañana. Ambos están en un momento en el que ilusiones y expectativas sólo tienen cabida en los cuentos. Pero cuatro días después de haberse conocido, viven un apasionado amor que no querrían dejar escapar jamás.


Comentario:

Clint Eastwood impactó en 1995 al público  con un film que contaba la historia de una aventura de una ama de casa madura con un periodista más maduro todavía, aprovechando una salida del marido y los hijos a una feria de ganado, y la reacción de los descendientes, tras la muerte de esta mujer, al conocer por su testamento que quería ser incinerada, algo que contrariaba la tradición de inhumar a los muertos de la familia, y descubrir entre sus objetos personales unos cuadernos que contenían en sus páginas una bella historia de amor. Desde entonces hasta ahora el mundo ha cambiado y películas como la de David Frankel, 'Si de verdad quieres', protagonizada  por la propia Meryl Streep y Tommy Lee Jones, o 'No es tan difícil' de Nancy Meyers, con Alec Baldwin,  resultan infinitamente más perturbadoras, aunque no haya infidelidades de por medio.

Clint Eastwood nos conmueve con esta historia de amor  atemporal, en la que la edad no cuenta, pero tampoco escandaliza ya, a excepción de a unos hijos que suelen ser muy conservadores en lo que concierne a las relaciones sentimentales de sus padres, sacrosantos e inviolables, y a los que la condición de progenitores los eleva por encima del resto de los mortales. El hijo, desplazado de su posición edípica dominante, no puede soportar el descubrimiento y la reconstrucción de los sentimientos de la madre a través de sus escritos y las fotografías de la pasión que la dominó cuando ellos eran ya adolescentes; la hija se muestra desconcertada al conocer que entre guiso de patata y guiso de patata su madre era Anaïs Nin. El amor por el periodista la rejuvenece, da brillo a su expresión, se suelta el cabello y se compra ropa nueva con la que realzar su atractivo, aunque ambos conocen que su relación tiene  puesta fecha de caducidad; la reacción de la comunidad en relación a una vecina de la localidad,  que violó las reglas de la moral impuestas por la sociedad,  mostraba la línea roja que jamás debía cruzar una mujer; el hombre no quería necesitarla porque no podía tenerla.

Pero, al contrario que Anna Karénina, en ella pesó más el amor a su familia y a sus hijos, que el amor a un hombre. El marido, Richard, había echado raíces en este pueblo de Iowa, era un buen hombre y ella no quería hacerle daño; el fotógrafo, Robert Kincaid, era un ser libre, sin otra atadura que el amor romántico que surge de pronto  entre él y una mujer casada, que lo embarga con tanta fuerza como a ella y le hace pensar que su continuo deambular con la cámara al hombro le iba conduciendo hacia ella. ¿Es este tipo de amor una entelequia, una elucubración estéril de Clint Eastwood, cuando ya tenía 65 años, que le llevó a suscribir este guión o dirigir esta película? ¿Creía de verdad que esta certeza sólo se presenta una vez en la vida? Lo cierto es que como amante resulta muy convincente.

Pablo Kurt (Filmaffinity se queja de " la ceguera de Hollywood que  la nominó a sólo un Oscar -mejor actriz-, pero tras su visión uno se pregunta si realmente en todo el metraje de "Braveheart" más "Babe" más "Apolo XIII" -las 3 principales películas nominadas ese mismo año- hay un atisbo de tanta sutil intensidad como en esa escena en la que el duro Clint llora de amor bajo la lluvia mientras la mano de Streep duda entre abrir la puerta a una nueva vida.." Pero de nuevo pesan más las convenciones,  mientras,  Francesca se da cuenta "de que el amor no obedece a nuestras esperanzas. Su misterio es puro y absoluto. Lo que Robert y yo teníamos no hubiera podido continuar de haber seguido juntos y lo que Richard y yo compartíamos se desvanecería de habernos separado. Pero cuánto me hubiera gustado compartirlo..." En definitiva Eastwood, como otros cineastas, acaba reconociendo la imposibilidad del amor romántico, que arruina la convivencia. El amor de esta pareja sobrevivió porque el romance sólo duró cuatro días y su belleza quedó en el recuerdo, un testimonio que, finalmente, supieron recoger sus hijos e intentaron aplicar a sus vidas.

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