El motorista fantasma 2. Mark Neveldine y Brian Taylor

Ficha técnica:

Título original: Ghost Rider: Spirit of veangeance
País: Estados Unidos
Añ: 2013
Duración: 95 minutos

Dirección: Mark Neveldine y Brian Taylor
Guión: Scott Gimple, Seth Hoffman, David S.Goyer, basado en una historia de David S.Goyer
Dirección de Fotografía:  Brandon Trost
Música:  David Sardy
Edición: Brian Berdan
Sonido : Diana Busuioc, Philip Waterman
Efectos especiales: Lucian Iordache
Dirección artística:  Adrian Curuela, Sebian Propuca, Justin Warburton-Brown

Diseño de Vestuario: Bojana Nikitovic
Maquillaje:  Daniela Busoui

Productores: Michael De Luca,  Avi Arad, Ashok  Amritraj,  Steven Paul
Diseño de Producción: Kevin Phipps
Marvel Knights, Hyde Park Entertainment, Imagenation  Abu Dahbi, Crystal Skay Pictures asociada con Columbia Pictures. Relativity Media

Intérpretes:

Nicolas Cage : Johnny Blaze/Ghost Rider
Ciarán Hinds: Roarke
Idris Elba
Johnny Whitworth
Fergus Riordan

Sinopsis:

Mark Neveldine y Brian Taylor abordan una nueva adaptación del cómic 'El motorista fantasma'. Ahora Johnny Blaze que siente sus poderes como una maldición, se aparta del mundo para controlar sus deseos de venganza, pero acaba siendo encontrado por un monje, Moreau, que necesita su ayuda para encontrar a Nadya y su hijo Danny, antes de que Roarke, un viejo conocido de Blaze, los encuentre.

Crítica:

En esta ocasión Mark Neveldine y Brian Taylor han logrado un hito importante: conseguir que crítica y público al unísono hayan considerado su película, por muy cargada de adrenalina que esté, un bodrio absoluto, que no convence ni al espectador más entregado a la acción sin reflexión.

El motorista que vende su alma al diablo, interpretado por el propio Nicolas Cage en el film de Mark Steven Johnson, a cambio de salvar la vida de su padre, ya era un personaje cinematográfico bizarro, que ahora protagoniza un entrañable disparate, rodado a velocidad absurda (Yago García. Cinemanía), que, no obstante a Carmen L.Lobo (Diario 'La Razón') le pareció bastante más divertida y gamberra que la anterior.